Aefyt lamenta la decisión de la Comisión Electrotécnica Internacional de limitar la carga de refrigerantes inflamables a 150 gramos
Esta última es la postura que había apoyado, Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías (Aefyt) que considera que el aumento del límite de carga hubiera sido una forma de impulsar el mercado de los refrigerantes naturales como los hidrocarburos. El Comité que representó a España se abstuvo con una votación de 3 votos afirmativos y 2 votos negativos –siendo la abstención el resultado final, al no alcanzar los votos afirmativos los dos tercios del total-. En esta misma línea, la propuesta quedó solo a un voto de ser aprobada por los Comités Nacionales participantes en la misma. La opinión generalizada es que estos márgenes tan ajustados indican que el incremento de la carga de gases inflamables es una cuestión de 'cuándo se hará' y no de si en un futuro próximo se pasará a un límite de carga más alto.
Posturas similares a Aefyt han mantenido organizaciones como el Consejo de Refrigeración Sostenible de América del Norte (NASRC), la Organización Europea de Ciudadanos por el Medioambiente (ECOS) y otras ONGs, entre ellas, la Agencia de Investigación Medioambiental (EIA). Las mismas piensan que el mantenimiento del límite de carga en 150 gramos puede suponer una barrera al desarrollo de alternativas amigables para el medioambiente en el ámbito de los gases refrigerantes.
“Lamentamos esta decisión de la Comisión Electrotécnica Internacional, que consideramos un freno al desarrollo de los sistemas de refrigeración comercial más eficientes y beneficiosos para el medioambiente, además de más seguros. Desde Aefyt continuamos trabajando para que la ampliación de la carga pueda ser una realidad, a nivel internacional, en el más corto plazo posible. Tenemos la obligación de responder a la demanda de la sociedad y de los usuarios de frío con nuestra contribución a la economía circular y al freno del calentamiento global y, por tanto, esperamos superar pronto este revés”, dijo Roberto Solsona, presidente de Aefyt.
El aumento del límite de carga a 500 gramos se habría aplicado a hidrocarburos como el propano, el isobutano y otros, que centran una importante línea de investigación y desarrollo en el marco de la refrigeración comercial de bajas emisiones y alta eficiencia energética. Una decisión positiva probablemente habría ampliado el uso de hidrocarburos como refrigerantes naturales en todo el mundo al permitir que un solo circuito se emplee en sistemas de refrigeración más grandes, en lugar de necesitar varios circuitos con cargas de 150 gramos. Otro efecto positivo del aumento de carga habría sido el incremento de la carga en los refrigerantes A2L, ligeramente inflamables, de 150 gramos a 1,2 kilos. Algunos Comités, como Estados Unidos o Japón, expresaron su preocupación en cuestiones de seguridad, a pesar de que las evaluaciones de riesgos indican que los requisitos para una carga más alta hacen a estos sistemas seguros, al igual que los de 150 gramos.
Esta votación ha supuesto un revés especialmente porque en julio de 2018 los Comités Nacionales votaron en un 75 por ciento de forma positiva al aumento de la carga –superando el mínimo de dos tercios requerido-. Por lo tanto, es difícil entender este cambio de postura tras haber creado expectativas positivas a la industria y en el que se trabaja desde al año 2014.