Aefyt pide el refuerzo de los controles aduaneros para frenar el tráfico ilegal de gases refrigerantes
La Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías (Aefyt) felicita a la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo y al Seprona de la Guardia Civil por la reciente operación que ha puesto al descubierto la exportación ilegal y la gestión irregular como residuo peligroso de unas 10 toneladas de gas refrigerante R-22 por parte de una empresa ubicada en Valencia, que pretendía exportarlos a Panamá como gases regenerados.
Esta operación ha sido posible gracias a los mecanismos establecidos en Europa para controlar el uso o comercio de estas sustancias a través del sistema de expedición de licencias (ODS Licensing System) y de las comunicaciones obligatorias para las empresas que comercializan gases refrigerantes. “Una de las demandas del sector del frío para luchar contra el tráfico ilegal de gases refrigerantes es el refuerzo de los mecanismos de control aduaneros, así como el incremento de las sanciones. Esta operación es una muestra de la necesidad de seguir por este camino para detener las actividades de los traficantes”, dijo Roberto Solsona, presidente de Aefyt.
Otras de las medidas que se sugieren desde el sector tienen relación con la mejora de los sistemas vigilancia de HFC en países exportadores, la prohibición del uso de los cilindros no desechables y la mejora de la transparencia del sistema de cuotas. En España, la aplicación el Impuestos sobre Gases Fluorados de Efecto Invernadero (IGFEI) ha supuesto un incentivo añadido a la compra ilegal de gases refrigerantes ante el incremento del coste de los mismos.
El tráfico ilegal de gases refrigerantes supone un serio perjuicio medioambiental y económico para la sociedad en su conjunto. Mientras que para las empresas del sector es un lastre que frena la innovación y el cambio tecnológico en las que están inmersas en busca de la máxima eficiencia energética y la reducción de emisiones de las instalaciones frigoríficas. Cabe recordar que las mismas aseguran el confort de los ciudadanos, la seguridad alimentaria y muchos procesos industriales. Aefyt contribuye a la lucha contra el tráfico ilegal de gases refrigerantes con la notificación de las denuncias de malas prácticas que recibe a través de su Observatorio del sector.
Las dimensiones del problema no dejan de crecer desde que la Unión Europea aprobó las restricciones a la comercialización y uso de gases refrigerantes de alto PCA. El estudio 'Puertas abiertas: el floreciente comercio ilegal de hidrofluorocarburos en Europa' de la Agencia de Investigación Medioambiental (EIA) indica que el tráfico ilegal de este tipo de refrigerantes creció en 2018 en un 16%, lo que supone 16,3 millones de toneladas de CO2 equivalente distribuidos ilegalmente en la Unión Europea.