Fegeca lanza el etiquetado de los equipos instalados
La Asociación de generadores y emisores de calor (Fegeca) ha puesto en marcha una nueva iniciativa para promover la sustitución de calderas antiguas por otras mucho más eficientes como son las de condensación: el etiquetado de equipos instalados, que entregarán al usuario final los técnicos de mantenimiento y reparación que acudan a los hogares y con la que se informa a los consumidores sobre la eficiencia o ineficiencia de sus sistemas de calefacción.
![Vicente Gallardo, presidente de Fegeca y Sonia Pomar, secretaria general de la asociación en la presentación de la etiqueta... Vicente Gallardo, presidente de Fegeca y Sonia Pomar, secretaria general de la asociación en la presentación de la etiqueta...](https://img.interempresas.net/fotos/1790866.jpeg)
A través de una etiqueta que, sin ser la oficial, recuerda a la etiqueta energética por sus códigos de colores y letras de calificación, el usuario verá de forma gráfica qué tipo de caldera tiene y si le compensa la reparación u optar por una nueva.
La etiqueta la genera cada frabicantes y la hacen llegar a sus clientes a través de los SAT que acudan a realizar labores de reparación o mantenimiento de los equipos.
En definitiva, como comentó el presidente de la asociación Vicente Gallardo durante la presentación, "es una acción de información pero que llama a la acción".
Esta iniciativa forma parte de una actuación a nivel europeo y que ya han puesto en marcha algunos paises como Alemania, Reino Unido y Austria o que están en vías de hacerlo como Italia y Francia.
![Imagen](https://img.interempresas.net/fotos/1790865.jpeg)
¿Qué nos dice la etiqueta?
Indica de manera gráfica la eficiencia del equipo teniendo en cuenta la antigüedad y la tecnología de la caldera instalada. Siguiendo el formato de etiquetado energético, la calificación va de la letra A+ para sistemas de calefacción más eficiente a la letra G, para equipos con más 25 años de antigüedad e ineficientes.
Cuando el servicio técnico del fabricante acuda al domicilio del usuario, solo tendrá que identificar la antigüedad y la tecnología de la caldera y según estos dos parámetros, el técnico marcará en la etiqueta la calificación que corresponde y la pegará al equipo.
De esta manera, el consumidor sabrá exactamente el tipo de equipo que tienen instalado en su domicilio y la posibilidad de mejorar la eficiencia sustituyéndolo por uno de condensación.
Desde la asociación recuerdan que las calderas de condensación tienen una calificación A pero si se instalan junto con un elemento de control de temperatura, la eficiencia del conjunto puede llegar a una calificación A+.
Los elementos de regulación tienen además un sistema de clasificación energética propio, según se muestra en la tabla, y en función de elegir uno u otro se podrá alcanzar la Clase A+ del sistema.
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