Las grandes industrias consumidoras de energía reivindican la cogeneración como herramienta clave para reindustrializar España
Las industrias de azulejos y baldosas cerámicas, papelera, alimentación y bebidas, y ladrillos y tejas, la asociación agraria jóvenes-agricultores y cooperativas agro-alimentarias, denuncian que la reforma eléctrica penaliza la eficiencia energética de sus industrias y actividades.
Las asociaciones ASCER, ASPAPEL, HISPALYT, FIAB, ASAJA y COOPERATIVAS AGRO-ALIMENTARIAS DE ESPAÑA, representadas por sus presidentes, han suscrito un documento en el que reivindican la cogeneración como herramienta clave de competitividad energética para la reindustrialización de España y piden al Gobierno la modificación de la propuesta de Orden Ministerial de retribución que hace inviable la cogeneración, como explicaron en rueda de prensa.
Isidro Zarzoso de ASCER, Eduardo Querol de ASPAPEL, José Malpesa de HISPALYT, Pedro Astals de FIAB, Pedro Barato de ASAJA, y Fernando Marcén de COOPERATIVAS AGRO-ALIMENTARIAS DE ESPAÑA, presidentes de las asociaciones firmantes, describieron la importancia de la cogeneración en sus respectivas actividades y las negativas consecuencias que acarrearía para sus sectores la aprobación de esta normativa que se inscribe en las últimas medidas de la reforma eléctrica y que supondría la práctica desaparición en un año de las plantas de cogeneración.
El documento se ha enviado al Ministro de Industria con la solicitud de entrevista y el ofrecimiento de apoyo y colaboración de las asociaciones para alcanzar una solución que evite las gravísimas consecuencias potenciales. Los firmantes confían en que el Ministerio atienda su oferta de diálogo.
Según expusieron los afectados, la propuesta de Orden Ministerial de la reforma hace inviable la cogeneración ya que directamente sitúa en pérdidas operativas a la mayoría de las plantas; los costes e impuestos son superiores a la retribución que fija el Gobierno. La normativa incumple la nueva Ley 24/2013 del Sector Eléctrico que garantiza “cubrir los costes que permitan competir a las instalaciones de cogeneración de alta eficiencia en nivel de igualdad con el resto de tecnologías en el mercado y que permita obtener una rentabilidad razonable”.