La fábrica de Terrassa de GE Industrial Solutions lidera proyectos en todo el mundo
Terrassa se ha convertido en una de las fábricas más relevantes para la multinacional norteamericana en Europa siendo una de las pocas, junto con la de Polonia, donde se realizan proyectos integrales que van desde la ingeniería hasta el envío de material y el soporte a la instalación y puesta en marcha.
La planta de Terrassa de General Electric realiza numerosas funciones vitales para el desarrollo, gestión y puesta en marcha de proyectos de la división GE Industrial Solutions (GE IS). En ella hay tres funciones diferenciadas fundamentales, relacionadas con los equipos especiales como son los Centros de Control de Motores: Oficina Técnica, Logística y Ensamblado de equipos especiales.
El equipo de Oficina técnica se encarga de realizar la ingeniería de proyectos a medida repartidos por todo el mundo pero llevados a cabo por el equipo de ventas de GE IS España, mientras que la parte de logística gestiona el transporte y recepción de los proyectos. En el caso del equipo de ensamblado, en Terrassa se encargan de montar y conectar parte de los equipos fabricados en Polonia.
Proyectos como la central de ciclo combinado en Djelfa, Argelia, de la mano de DF o la modernización de la refinería de Talará en Perú con Técnicas Reunidas se lideran desde la fábrica de Terrassa. En el primero de los casos la central generará una potencia que superará los 1200 MW con una configuración de 2x, que supone cuatro turbinas de gas "dual fuel" y dos turbinas de vapor, todas con sus alternadores asociados. Además se instalarán cuatro calderas de recuperación de calor, todo ello con la tecnología de GE.
En el caso de Talará, Perú, el proyecto de Técnicas Reunidas incluye el diseño y la ingeniería de detalle, el aprovisionamiento de todos los equipos y materiales, la construcción y asistencia a la puesta en marcha de las instalaciones.
El objetivo del proyecto es producir combustibles, diesel y gasolina, de acuerdo a los nuevos requerimientos ambientales peruanos (máximo contenido de azufre de 50 ppm), a precios competitivos. Contribuirá además a una reducción del impacto ambiental, una producción de combustibles de mejor calidad y por supuesto un aumento de la capacidad de procesar crudos pesados para incrementar su flexibilidad operativa.
La planta española, especializada en baja y media tensión desarrolló 28 proyectos en todo el mundo desde Irak a Venezuela, con las más modernas tecnologías y trabajando
conjuntamente con sus colaboradores para conseguir la máxima eficiencia y eficacia posible en cada una de las instalaciones.