¿Cuál es el mejor sistema de climatización para el hogar?
Según un sondeo realizado por ManoMano para conocer cómo se preparan los españoles para afrontar los picos de calor en verano, se observa que la opción favorita con la que hacer frente a las altas temperaturas es optar por el aire acondicionado (la primera elección para el 46% de los encuestados). A nivel geográfico, los más partidarios de este sistema son los madrileños (57%), seguidos muy de cerca por los valencianos (55%), y los andaluces (47%).
Pero a pesar de su eficacia, éste no es el único sistema de refrigeración. Además, hay que tener en cuenta cuál opción es la más adecuada para cada caso en particular. Escoger un producto que va a formar parte del hogar siempre es importante, pero si además se trata un elemento que aumentará el bienestar en casa, entonces es mejor prestar atención a todos los detalles para tomar la decisión acertada.
Sistemas de refrigeración: ¿con cuál quedarse?
Aire acondicionado fijo
Es práctico, porque refresca el ambiente bajando la temperatura y manteniéndola estable; cómodo, porque se controla a través de un mando a distancia; y más silencioso que el resto de sistemas, gracias a que en su interior solamente alberga la unidad de ventilación (el compresor se encuentra en el exterior de la vivienda). Otra ventaja es que algunos de estos sistemas son reversibles y pueden dar tanto aire frío como caliente. Tienen un buen rendimiento, pero para evitar los impactos térmicos, se aconseja no bajar más de entre 5 y 8 grados la temperatura respecto a la exterior. Las modalidades más comunes para el hogar son:
- Sistema de refrigeración de ventana: está compuesto por una sola pieza generalmente grande, que se coloca en una ventana o a través de un agujero en una pared exterior.
- Sistema de refrigeración dividido o sin conductos (split): son los denominados PTAC “paquete terminal de aire acondicionado”. Constan de una unidad situada en el interior de la vivienda y otra exterior colocada en la ventana o balcón. Se recomienda porque es práctico, silencioso, consigue un buen rendimiento y hay modelos de bajo consumo. Su duración suele superar los 10 años.
- Sistema de refrigeración centralizada: puede utilizar la misma red de conductos que nuestro sistema de calefacción. Es la opción menos ruidosa y de mayor rendimiento, pero para que funcione correctamente es necesario que el tamaño del sistema se adecúe a la casa.
Aire acondicionado portátil
Se coloca directamente en el suelo. Es un poco más ruidoso que los anteriores modelos, pero no necesita instalación y se puede trasladar de una habitación a otra. Llega a enfriar espacios de 50 m² y es perfecto para habitaciones extremadamente calurosas.
Ventiladores
- De techo: refresca el ambiente, es muy decorativo y puede contar con luz integrada y mando a distancia.
- De torre: es más estético y de dimensión más pequeña que los de pie, pero cuenta prácticamente con sus mismas características.
- De pie: se pueden encontrar desde los más sencillos solo con rotación, hasta con temporizador y mando a distancia.
- De suelo: existen modelos muy potentes y que proporcionan más caudal de aire que otros tipos.
- De sobremesa: son pequeños, prácticos, pueden ser giratorios y crean una brisa muy agradable en la habitación, perfecta para conciliar el sueño en los días de más calor.
Nebulizadores
Se trata de una instalación fija para exteriores, que pulveriza agua nebulizada creando así un microclima en la zona más calurosa. Es ideal para bajar las temperaturas del jardín o terraza en plena ola de calor.
5 consejos básicos para elegir bien
- Reflexionar acerca de las preferencias: si se desea bajar la temperatura del hogar, se necesita climatización y si sencillamente se quiere crear un flujo de aire, la elección ideal es el ventilador.
- Prestar atención al clima: si se reside cerca del mar, mejor escoger un sistema de climatización con deshumidificador integrado; si en cambio el clima es seco, mejor optar por un sistema de aire acondicionado o solamente un ventilador.
- Pensar en el espacio a aclimatar: volumen por refrigerar, si es un único espacio, con qué voltaje se cuenta, número de ventanas, si se dispone de aislamiento térmico…
- Nivel de confort deseado: hay que valorar los detalles que estos sistemas pueden ofrecer, y decidir cuáles son importantes o imprescindibles: rotación 360°, velocidad alternada, mando a distancia, temporizador, programación, dimensión, nivel acústico, nivel sonoro…
- Tener en cuenta otros factores: si se quiere que proporcione aire caliente en invierno, si se prefiere poder guardarlo fácilmente y que no ocupe espacio, que consuma lo mínimo...