Los Edificios de Energía Casi Nula afrontan un prometedor futuro en España

Los días 21 y 22 de junio, el Auditorio del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía ha acogido la tercera edición del Congreso EECN-Edificios de Energía Casi Nula, organizado por el Grupo Tecma Red y el Ministerio de Fomento. Más de 300 congresistas han podido conocer durante estos dos días los últimos avances en materia normativa y tecnológica destinados a mejorar la eficiencia energética en el mundo de la edificación.

La búsqueda de la eficiencia energética en las edificaciones, al margen de verse contemplada en el importante desarrollo normativo que ha vivido el sector en España durante los últimos años, es un factor que cada vez está calando más hondo en la sociedad, la cual ya no lo ve como una mera obligación regulatoria sino también como un valor añadido a su vivienda y un factor de mejora de nuestro medio ambiente.

Así lo confirmaba durante la inauguración del III Congreso de Edificios de Energía Casi Nula (EECN) Francisco Javier Martín Ramiro, subdirector general de Arquitectura y Edificación en la Dirección General de Arquitectura, Vivienda y Suelo (Ministerio de Fomento), quien indicaba que la normativa sirve como referencia pero que en realidad estamos ante un proceso de concienciación social, en el que cobra un creciente peso la responsabilidad medioambiental.

En este sentido, el responsable de Fomento abogaba por establecer, a través de las administraciones, medidas de estímulo que favorezcan la implantación de estrategias de eficiencia energética, además de avanzar en formación e información. Es fundamental, señalaba, que los técnicos, los propios prescriptores, conozcan los adelantos que se han logrado ya en materia de eficiencia energética, que sepan cómo implantarlos en los edificios y, por supuesto, saber divulgarlos al resto de agentes implicados, para que todos ellos puedan apreciar claramente las ventajas de reducir el consumo energético en los edificios.

El Congreso III EECN también contó para la inauguración con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, quien destacaba la apuesta que está haciendo la capital para reducir el consumo de sus edificios, tanto públicos como privados. Además, ponía el acento en la necesidad de ver estos edificios en el marco general de las ciudades, contemplando todas las interrelaciones que se dan en este entorno.

En este sentido, la alcaldesa señalaba que las ciudades tienen que ser “abiertas”, receptivas a todas las demandas de la sociedad, incluida la mejora de la eficiencia energética de los edificios. Además, añadía que los propios gobernantes deben ser ejemplares en sus actuaciones, por lo que los edificios públicos tienen que ser los primeros en implantar medidas que fomenten el ahorro de energía.

Manuela Carmena también incidía en la necesidad de fomentar en las ciudades las “políticas colaborativas” en las que participen todos los actores implicados, incluidos los propios ciudadanos. La alcaldesa destacaba en este sentido el reciente acuerdo que ha tomado el pleno del ayuntamiento para formar constantemente a sus técnicos municipales en las nuevas técnicas de Edificios de Energía Casi Nula.

Por último, Manuela Carmena señalaba que es imprescindible que cualquier plan se lance con fechas concretas de desarrollo, para poder ir comprobando en el tiempo si se van cumpliendo los objetivos marcados. En este sentido, desde el consistorio madrileño se anuncia su voluntad de hacer un seguimiento constante de la implantación de las medidas enfocadas a reducir el consumo energético de los edificios y se anima a la Administración central a que legisle convenientemente para favorecer, con “energía positiva”, los Edificios de Energía Casi Nula.

La primera conferencia magistral del Congreso corrió a cargo del propio Francisco Javier Martín Ramiro, quien durante su intervención describió los pasos que quiere dar la Administración en materia de evolución reglamentaria para la implantación de los Edificios de Energía Casi Nula. El objetivo final de todas estas medidas es, evidentemente, eliminar las emisiones de CO₂, reduciendo el consumo de energía fósil. No hay que olvidar que los edificios consumen el 30% de toda la energía y generan cerca del 40% de las emisiones de CO₂.

El responsable de Fomento destacaba además cómo esta reglamentación tiene que ser completamente flexible para poder adoptar en todo momento no solo las nuevas condiciones tecnológicas y económicas, sino también los nuevos objetivos que se están imponiendo en materia medioambiental. El famoso 20-20-20 ya se ha quedado atrás y eso que aún faltan cuatro años para llegar a la meta. Ya se trabaja en un horizonte mayor, el 2030, para lograr un 40% de reducción en la emisión de gases de efecto invernadero (respecto a 1990), un 27% de mejora en eficiencia energética y un 27% también de empleo de energías renovables (para 2040 hay fijada incluso una reducción mayor de los gases de efecto invernadero, del 80%).

Francisco Javier Martín Ramiro añadía que este proceso normativo debe ser “sólido”, sin pasos en falso, y que debe buscar el equilibrio entre las inversiones necesarias para acometer las medidas y los ahorros logrados con ellas.

De cara a la nueva reglamentación que se quiere implantar en 2017, desde la Administración se está trabajando en dos fases. En primer lugar, la definición de un sistema de indicadores consistente, basado en el proyecto normativo europeo EN ISO 52000.1. Y en segundo lugar, la cuantificación de los indicadores en base a estudios de coste-eficiencia.

Luis Vega Catalán, coordinador de la Unidad de Edificación Sostenible en la Subdirección General de Arquitectura y Edificación de la Dirección General de Vivienda, Arquitectura y Suelo (Ministerio de Fomento) concluía esta conferencia magistral profundizando en el esquema básico que tienen que tener estos indicadores para el desarrollo de los Edificios de Consumo de Energía Casi Nulo, centrándose en conceptos como la energía procedente de fuentes renovables y no renovables, el uso total de la energía de un edificio o el balance neto de la misma.

Como ejemplo de implantación de los EECN en la vivienda pública se contó en el Congreso con la presentación de un proyecto desarrollado en Euskadi de 32 viviendas sociales. Juan María Hidalgo, investigador arquitecto del Grupo de Investigación ENEDI, señalaba que entre los objetivos de una vivienda social, está el reducir la factura energética, además de proporcionar confort y salubridad a sus ocupantes.

En este sentido, los responsables de este proyecto han tenido muy en cuenta la integración de renovables, la implantación de tecnologías maduras y la monitorización de todos los valores para hacer un correcto seguimiento del consumo energético.

Estas viviendas cuentan con tres fachadas activas y con un nivel óptimo de aislamiento ajustado a la climatología de la zona, para lo que ha sido también muy importante hacer numerosos ensayos previos.

Además, en este proyecto se ha trabajado lo que se denomina “calor gratuito”, es decir suministrar a los vecinos calefacción sin coste gracias a la utilización de energías renovables (cogeneración + fotovoltaica) y al empleo del mencionado sistema de monitorización.

Para explicar un caso de rehabilitación según los principios de EECN se contó en el Congreso con la asistencia de Gil Lladó, técnico de Energía en el Área Metropolitana de Barcelona, quien detalló los resultados de los estudios de reforma realizados para tres escuelas de Cataluña: Margalló (Castelldefels), El Garrofer (Viladecans) y Cascabel (Sant Adriá del Besós). Las tres superan la media de consumo energético en la región (85 kWh/m²).

A través de diferentes medidas, entre las que se incluyen la sustitución de ventanas, mejoras en la ventilación o el empleo de SATE, se confía en lograr ahorros muy notables. Por ejemplo, en el caso de la Escuela de Cascavell, con una rehabilitación que tuviera un coste (PEC) de 273 euros/m², se lograría una disminución en la demanda de calefacción del 88%, una reducción en el consumo de gas del 80%, una caída en el consumo de electricidad del 4% y una bajada en las emisiones de CO₂ del 56%. La amortización de la inversión en condiciones de confort se podría realizar en apenas 15 años.

Gil Lladó añadía que es fundamental llenar el vacío normativo que todavía existe en materia de EECN, “asumiendo el liderazgo y la responsabilidad desde los municipios”. El trabajar directamente en las escuelas supone igualmente poder transmitir a la población más joven los valores de respeto al medio ambiente.

Como confirmaba Florencio Manteca, director del Departamento de Energética Edificatoria en el Cener, “el reto no es construir un Edificio de Energía Casi Nula, sino generalizarlo a todos los edificios”. Y para lograr este objetivo es fundamental lograr que ese edificio ofrezca una rentabilidad óptima.

Para calcular esa rentabilidad el Cener ha desarrollado una metodología de coste óptimo aplicada a la rehabilitación de un edificio en Madrid realizada por el estudio de arquitectos Garrigues Asociados. El edificio original es de 1948 aunque ya ha pasado alguna que otra reforma.

Se ha creado una metodología que identifica todos los elementos que pueden contribuir al ahorro energético y mediante 60 combinaciones de medidas de reducción de la demanda, multiplicadas por cuatro variantes de instalaciones de generación y por otras tres configuraciones de apoyo con energías renovables, han salido 721 variantes diferentes.

En este caso concreto se han identificado, gracias a esta metodología, soluciones con un menor coste global y con un menor consumo energético respecto al proyecto inicial. Además, se han encontrado soluciones de coste óptimo que alcanzan la calificación energética A y soluciones con apoyo de energías renovables. En general, respecto a la situación actual del edificio, se pueden lograr ahorros energéticos de hasta el 70%.

Por último, Xabier Barrutieta, director de Xabier Barrutieta Arquitectos, repasó algunos datos de funcionamiento real y valoración de las soluciones de sostenibilidad adoptadas en el nuevo campus Orona Ideo, en Guipúzcoa, en el que se ha buscado lograr un “campus de Energía Casi Nula”.

En su desarrollo se ha tenido muy en cuenta el concepto de ‘célula urbana’, es decir que fuera un campus a escala intermedia entre la arquitectura y el urbanismo. El campus cuenta con dos edificios especialmente singulares, el edificio Zero y el edificio Fundazioa, en los que se ha apostado por un diseño bioclimático y por soluciones enfocadas claramente a la sostenibilidad.

Cuando se concibió este campus en 2011 se marcaron unos objetivos muy claros: baja demanda energética, calificaciones A y B, uso rentable de renovables, District H/C 100% renovable, gestión energética in situ y que los edificios fuera confortables y saludables.

Cinco años después, el campus cuenta con una gran capacidad de producción in situ de energía renovable a través de geotermia (bomba de calor y frío), instalación solar térmica, calderas de biomasa, máquinas de absorción (frío) y enfriadoras de apoyo, lo que le dota de una gran autonomía y de condiciones que favorecen el ahorro energético.

Con todo ello, el campus Orona Ideo se ha convertido en un claro ejemplo de eficiencia energética y de reducción de emisiones de CO₂ a la atmósfera.

Nuevo éxito de convocatoria

Tras la publicación en el año 2010 de la Directiva 2010/31/UE relativa a la eficiencia energética de los edificios, donde por primera vez se mencionaba el concepto Edificio de Consumo de Energía Casi Nulo, en 2012 el Grupo Tecma Red organizó la primera edición del Congreso EECN como respuesta a la necesidad de información sobre este tema.

Visto el éxito de esta convocatoria, en 2014 se organizó una segunda edición, demostrando que el sector ya estaba preparado y apostaba claramente por la eficiencia energética. Pero desde entonces, como señala Inés Leal, directora del Congreso, la pregunta ha sido “¿Cómo será un Edificio de Consumo de Energía Casi Nulo en España?”

El III Congreso EECN se ha configurado precisamente para intentar dar respuesta a esta pregunta, con un completo programa de ponencias y mesas redondas centradas en aspectos normativos, ejemplos prácticos, resultados de proyectos en marcha, oportunidades de mercado y otros aspectos relacionados con la situación actual de este sector y sus proyecciones de futuro.

Un programa que ha contado además con las 20 ponencias orales que ha seleccionado el Comité Técnico del Congreso, conformado por 21 grandes profesionales de diversos ámbitos de influencia.

La tercera edición del congreso ha tenido también más de 80 colaboradores y un total de once patrocinadores: Acciona Services, Kömmerling, Saint-Gobain, Lafarge Holcim, Sika, Ursa, Schlüter-Systems, Siber Ventilación, Somfy España, Soudal y Zenhder.