“El autoconsumo fotovoltaico con climatización a través de bomba de calor es hoy la solución más económica”

AS Solar es una empresa dedicada a la distribución oficial de productos y sistemas completos de energía solar fotovoltaica a clientes profesionales, instaladores, promotores e ingenierías. Sara Valiente, del departamento técnico-comercial de AS Solar, explica en esta entrevista las ventajas del autoconsumo energético en aspectos tan importantes como la climatización.

Este término ha surgido de forma natural en el sector de la energía solar fotovoltaica para denominar la producción de electricidad para el suministro y consumo propio.

Sí, es rentable. Hay diferentes tipos de instalaciones y cada una de ellas cuenta con un estudio de rentabilidad personalizado, pero en términos generales la bajada de precios de la tecnología y las constantes subidas de la electricidad lo hacen a día de hoy totalmente viable. El porcentaje de ahorro obtenido depende fundamentalmente de si la instalación incorpora o no baterías y de la curva de demanda del consumidor.

Nuestra experiencia demuestra que la combinación de autoconsumo fotovoltaico con climatización a través de bomba de calor consigue situarse como la solución más económica comparándola con las tecnologías que utilizan combustibles fósiles. En verano el ahorro es aún más grande ya que la producción eléctrica se incrementa correlativamente a la subida de la temperatura exterior. En AS Solar hemos abierto una nueva línea de producto de bombas de calor para dar la solución óptimamente dimensionada con autoconsumo fotovoltaico

Para el consumidor, ya sea particular o empresa, le convierte en propietario de su propia instalación y de su propia electricidad producida, una vez amortizada la inversión inicial, se dispone de energía gratis con un mínimo coste de mantenimiento, durante toda la vida útil de la instalación. Además, el cliente aumenta la independencia de la futura evolución de los precios de la electricidad.

Supone una reducción de las pérdidas del sistema; la energía se produce en el mismo punto de consumo y no es necesario realizar ningún tipo de inversión en la red eléctrica. A nivel nacional, la producción de electricidad con recursos propios disminuye la dependencia energética exterior. Al tratarse de una energía no contaminante, se reducen las emisiones de CO₂ y, por tanto, disminuyen los pagos en concepto de emisiones, además, estos derechos de emisión no utilizados son susceptibles de venta.

Hay dos diferencias principales. Por un lado, las instalaciones híbridas no disponen de suministro con la red eléctrica y funcionan combinando varios tipos de generación y aprovechamiento de la energía, por ejemplo energía fotovoltaica, acumulación en baterías y generadores diésel. Por otra parte, las instalaciones de autoconsumo interconectadas son aquellas formadas por un generador fotovoltaico y un inversor o varios inversores, conectados a la red eléctrica y que funcionan de forma simultánea junto con la red.

El caso presentado por Fronius es de una granja porcina donde el fuerte gasto en diésel para el generador suponía un elevado coste a la empresa. Se optó por combinar el funcionamiento del generador diésel con la producción de los inversores fotovoltaicos de Fronius y además, se instaló un sistema de baterías que permitiera aprovechar excedentes en horas nocturnas o de baja radiación.

Se situaba en un edificio con conexión a red, en este caso sin baterías, toda la producción solar producida se consume de forma instantánea en el edificio, en caso de producirse excedentes de energía, se envían a la red donde se venden en el mercado eléctrico mediante un acuerdo con una comercializadora de energía.

Actualmente, no existe ningún tipo de apoyo por parte del Ministerio de Industria, la normativa actual es confusa y ha quedado obsoleta para agrupar las múltiples posibilidades y aplicaciones de la energía solar. La reforma del sector eléctrico iniciada el año pasado, contemplaba un borrador que regulaba el autoconsumo, pero con una clara intención en su redacción de desincentivar a cualquier consumidor. La implantación del autoconsumo supone un ejercicio de cambio de modelo energético, que no se contempla en la actual reforma.

Sí, hemos detectado desde hace tiempo la creación de numerosos movimientos sociales proponiendo un cambio de modelo, una mejor gestión de la energía y del sistema eléctrico como sector estratégico, todo ello motivado por ser uno de los países europeos con los precios más altos de lectricidad.

Cada país tiene unas condiciones diferentes, tanto en recurso solar, como en la composición de su sector eléctrico, con normativas distintas en cada caso, pero destacaríamos, por ejemplo, casos como el de Alemania y EE UU. No se trata de importar un modelo a nuestro país, sino de aprender de otras experiencias y adaptarlas a las características propias.

No, el cliente puede decidir qué presupuesto quiere destinar en cada momento. Las instalaciones solares son completamente modulares, permiten la colocación de todas las unidades de paneles solares que se desee una a una y sin límites. Ampliar la potencia instalada en el futuro es relativamente sencillo.

Si existe un buen aprovechamiento de la energía, y siendo conservador en los cálculos, las instalaciones con baterías pueden recuperar la inversión en 8-9 años, mientras que las instalaciones sin baterías sólo necesitan unos 5-6 años. Es importante destacar que estos cálculos se realizan en función del precio de la electricidad y que es difícil predecir su evolución futura, puesto que actualmente, los consumidores domésticos con una tarifa PVPC ni siquiera conocen por anticipado el precio de la energía que consumen en sus hogares.

Sí, hay muchos edificios, empresas y centros públicos funcionando con instalaciones en régimen de autoconsumo, y son las aplicaciones más interesantes en este momento, porque los consumos se producen en las mismas horas de sol en las que se produce la energía. Tal es el caso de residencias, colegios, centros de trabajo, pymes, que pueden obtener ahorros muy elevados en sus facturas.

A mayor radiación, mayor producción, una ventaja en países como España, donde tenemos una gran disponibilidad de recurso solar. Las zonas con baja radiación no son un problema en países como Alemania, con una radiación mucho menor que en nuestro país, puedes encontrar paneles solares en cada casa.

Para la producción de electricidad suministramos paneles solares, sus estructuras de soporte en cubiertas, tejados o suelo, inversores, asi como sus sistemas de monitorización y control, y hemos ampliado nuestra actividad para suministrar también baterías para aplicaciones solares.

En cada caso y cada proyecto debe estudiarse la viabilidad tanto técnica como económica de la instalación o no de baterías, por ejemplo, en un centro de trabajo con horario de oficina de 8 a 18 horas, donde los consumos se centran en horario laboral una instalación sin baterías permite directamente un ahorro. El caso de una vivienda unifamiliar donde los consumos se concentran entre las 19 y las 22 horas se podría valorar disponer de algún sistema de acumulación.

Hemos colaborado con varias instalaciones en la Comunidad de Madrid, en el sector residencial con placas fotovoltaicas y acumulación en baterías, desconectando de la red las viviendas. Es un gran paso para los propietarios, pues cambia el modelo en el que basaban su consumo de energía, pero no el confort y la fiabilidad del suministro. Aunque la inversión inicial es alta, es perfectamente asumible por particulares y se amortiza en un plazo entre 5 y 12 años (dependiendo de factores concretos de cada instalación) con una vida útil de 25 años.

Tal y como comentaba, pensamos que hay un gran mercado en este sentido y que las soluciones conjuntas permitirán obtener un mayor aprovechamiento y reducción de costes eléctricos con la combinación de la energía fotovoltaica como suministro económico de energía en sistemas de climatización.

El futuro pasa por un cambio importante, si no queremos quedarnos atrás en un sector tan estratégico como la energía, debemos aprovechar que la energía solar fotovoltaica ya no requiere de subvenciones ni primas para ser rentable.