"El proceso de descarbonización del parque edificado es una oportunidad única para que la industria de la calefacción avance en términos de rentabilidad"
Entrevista a Nicolás Klingenberg, presidente de Fegeca
Coincidiendo con el dosier sobre calefacción y acs que cada año publicamos en el número de septiembre, hemos queremos conversar con Nicolás Klingenberg, presidente de la Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor (Fegeca), para conocer en qué situación se encuentra este sector en nuestro país y qué retos tiene por delante.
“Los gases renovables son una fuente de energía tan renovable como cualquier otra solución, la más económica y viable técnicamente hablando”.
Fegeca participó en la asamblea de la Asociación Europea de la Industria de la Calefacción (EHI), celebrada antes de vacaciones ¿Qué conclusiones puede extraerse de esta reunión? ¿Existe unanimidad en Europa a la hora de reivindicar el papel del sector que representan en el camino a la descarbonización?
El sector de la climatización por su influencia y número de emisiones y energía consumida tiene un papel fundamental en la descarbonización.
La industria de la calefacción en Europa está representada por la EHI, que es el organismo que coordina todas las acciones del sector, que a su vez está formado por las asociaciones nacionales, como FEGECA, encargadas de trasladar a los representantes españoles, en este caso, la postura coordinada planteada por la EHI.
Las autoridades competentes tienen claro que somos agentes relevantes, que representamos los intereses del colectivo sin fisuras.
La nueva directiva sobre eficiencia energética pretende eliminar de forma progresiva el uso de combustibles fósiles. ¿Cómo afectan estos cambios a los fabricantes?
Hay una tendencia clara hacia la eliminación de los combustibles fósiles y, por supuesto en función de ello el fabricante irá adaptando sus tecnologías al cambio. Es cierto que todavía el ritmo de descarbonización del parque edificado no es el deseado, en parte porque hay confusión sobre cómo acelerar el proceso. Esto, a su vez, provoca la incertidumbre de los fabricantes por no saber hacia dónde dirigir sus esfuerzos de inversión, innovación y desarrollo tecnológico. También los ciudadanos deben ser capaces de participar activamente en la descarbonización a través de la tecnología, y de que esa inversión merece la pena.
El sector tiene capacidad para adaptarse y seguir colaborando en este proceso de descarbonización con ayuda de los ciudadanos y las Administraciones.
Y como solución, ¿los gases renovables son una opción?
Ante la imposibilidad de alcanzar los objetivos de descarbonización sólo con la electrificación, los gases de origen renovable (biometano e hidrógeno) aportan una producción continua y estable, y son ya una realidad técnica y económica.
Sabemos que las calderas ya están preparadas para funcionar con gas renovable, a pesar de ello, parece que desde las instituciones europeas están apostando por la electrificación para llegar a la descarbonización a 2050. ¿Cómo está afectando esta tendencia a los fabricantes que Fegeca representa?
Los gases renovables son una fuente de energía tan renovable como cualquier otra solución, la más económica y viable técnicamente hablando, teniendo en cuenta las características del parque inmobiliario existente.
La construcción en nuestro país, principalmente en altura, no facilita la transformación del mercado a todo eléctrico, con la bomba de calor como protagonista. El tiempo corre y desde la administración ¿están dando alguna respuesta a este gran reto?
La administración es consciente de este reto y así lo ha manifestado ante la Comisión Europea en la revisión del Reglamento de diseño ecológico de aparatos de calefacción y calefactores combinados.
Hay alguna comunidad autónoma como Madrid que dentro de esta transición hacia el mercado eléctrico entiende que el cambio de una antigua caldera a una de condensación es eficiente, como se pone de manifiesto en los planes renove.
Según sus datos, el Plan Renove de sustitución de equipos de calefacción antiguos de la Comunidad de Madrid supondrá en total un ahorro energético anual de 12.500 MWh y una reducción de emisiones contaminantes de 3.500 toneladas de CO2 y 13 toneladas de óxido de nitrógeno. Un paso muy importante para avanzar hacia la descarbonización del parque edificado.
“Es importante que las Administraciones definan cuanto antes las líneas normativas, directivas y reglamentos para que los fabricantes puedan adaptarse a los nuevos requerimientos”.
Según los datos del último estudio de mercado de la asociación, el crecimiento del sector que Fegeca representa viene de la mano de los equipos de bomba de calor, en detrimento de otros segmentos tradicionales como radiadores y calderas. ¿Qué está pasando con el mercado de la reposición?
Otro caballo de batalla es el nuevo reglamento de ecodiseño que plantea que solo podrán comercializarse soluciones que consigan un 115% de eficiencia energética. ¿En que fase está este borrador? ¿Cómo afectaría al mercado de calderas?
Estamos a la espera de que la Comisión publique un nuevo borrador que recoja una serie de excepciones y soluciones coherentes con la realidad de las instalaciones que existen en Europa.
Si realmente llega a aprobarse de esta forma, ¿llegarían a desaparecer las calderas?
¿Cuáles serían, por tanto, la principales inquietudes del colectivo que representa?
También existe una preocupación por las ayudas procedentes de los fondos europeos, que no están llegando al ritmo que deberían a las comunidades de propietarios y particulares, por falta de información y por un engorroso trámite de solicitud.
Desde FEGECA nos ponemos a disposición de la Administración y órganos competentes para colaborar en todo lo que estimen oportuno para mejorar el desarrollo del sector.
Finalmente, ¿qué futuro ve al mercado de la calefacción?
El mercado de la calefacción está en constante crecimiento. El proceso de descarbonización del parque edificado es una oportunidad única para que la industria avance en términos de rentabilidad. La relevancia de este sector es incuestionable, ya que mejorar la eficacia y eficiencia de la calefacción de los hogares es una actuación clave para alcanzar los objetivos climáticos fijados por la Unión Europea, que tiene como principal desafío reducir el consumo de energía y las emisiones de efecto invernadero.
Estamos, por tanto, ante un futuro optimista, que puede verse amenazado por una lenta llegada de los fondos a las comunidades de vecinos y propietarios de viviendas para adaptar la tecnología y por falta de mano de obra cualificada que permita una instalación eficaz.