Una nueva amenaza para el sector bike: la crisis energética del “Made In China”
China ha empezado a racionalizar el consumo energético. Ahora está padeciendo lo que podrían ser las primeras consecuencias de la misma crisis energética que afectó primero a Europa.
El gigante asiático ha comenzado a racionar el consumo de electricidad para contener los precios y reducir las emisiones, que es uno de los grandes objetivos de su gobierno. La segunda economía del mundo se encuentra en un proceso reformador cuyo objetivo es alcanzar una economía sostenible y más igualitaria (common prosperity).
El problema está en que el racionamiento de esta energía amenaza con tensionar aún más las cadenas de suministro globales y generar escasez de "todo". La recuperación económica corre peligro.
Desde fundiciones de aluminio (afectando al precio de los metales), hasta productores de textiles y plantas de procesamiento de soja, se están viendo obligadas a frenar su actividad o, en algunos casos, a cerrar por completo.
La mitad de las regiones de China no cumplieron con los objetivos de consumo de energía establecidos por Pekín y ahora están bajo presión para frenar el uso de energía. Entre las más afectados se encuentran Jiangsu, Zhejiang y Guangdong, un trío de potencias industriales que representan casi un tercio de la economía de China. Esta es la parte que se ve desde China.
Por poner un ejemplo, Apple y Tesla están temblando por lo que se les viene encima. Varios de sus proveedores en China ya han anunciado que suspenderán la producción en algunas fábricas durante varios días.
Esta es una situación que la misma China ha provocado, ya que forma parte de la intención del país para reducir sus emisiones. según revelan desde Bloomberg, Pekín tiene un objetivo claro a muy corto plazo: que el cielo sea totalmente azul en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín del próximo mes de febrero.
¿Como puede afectar a la industria del bike?
Esta situación afecta gravemente a la producción de una gran multitud de artículos. Especialmente cubiertas y cuadros.
La economía corre el riesgo de sufrir una grave escasez de carbón y gas, que se utilizan para calentar hogares y mantener funcionando las fábricas. La provincia de Guandong ha pedido a sus residentes que usen al máximo la luz natural y limiten el uso del aire acondicionado, después de recortar el uso de la energía en algunas fábricas.
Cuando China ha racionado la energía durante otros inviernos, los productores han recurrido al diésel y otros derivados del petróleo para seguir produciendo. El problema es que estas fuentes de energía tampoco casan ahora con los objetivos de Pekín. Además de eso, el petróleo están tocando máximos no vistos desde octubre de 2018, por lo que tampoco sería una alternativa barata.
Además de las empresas y grandes proveedores que han anunciado una desaceleración de su producción, varias firmas más pequeñas también están comenzando a informar de que se les ha ordenado frenar o detener la actividad. Aunque estas pequeñas empresas pasan desapercibidas para los grandes inversores, el resultado final podría ser una escasez de todo, desde textiles hasta componentes electrónicos que podrían enredar las cadenas de suministro y consumir las ganancias de una gran cantidad de empresas multinacionales.
Es muy difícil de dictaminar ahora mismo cómo afectaran de manera global estos parones de producción, pero cada empresa ya sabe qué materiales y qué productos vienen de China. Y no son pocos. Muchas economías dependen de lo que pueda llegar del país, y es probable que - ahora mismo - un gran número de cadenas de producción del sector bike estén colgando de un hilo.
Chips para coches y móviles
Lo que puede afectar a la industria del automóvil es muy probable que también acabe afectando al mercado de las e-bikes. Es probable que sea aquí donde la cadena de suministro sufra más por la crisis energética china.
Unimicron Technology, proveedor de Apple, aseguró este domingo por la noche que tres de sus subsidiarias en China se han visto obligadas a detener la producción desde el 26 de septiembre hasta la medianoche del 30 de septiembre para "cumplir con la política de limitación de electricidad de los gobiernos locales".
Eson Precision, una filial de Hon Hai Precision Industry de Taiwán, ha revelado también en un comunicado la suspensión de la producción desde el domingo hasta el viernes en las instalaciones de la ciudad china de Kunshan.
Concraft, un proveedor de componentes de altavoces para el iPhone de Apple y que posee varias fábricas en la ciudad de Suzhou, también ha comunicado que suspende la producción durante cinco días. La firma ha intentado mandar un mensaje de tranquilidad asegurando que utilizará sus inventarios para satisfacer la demanda.
No obstante, otros fabricantes de chips han asegurado que siguen operando con normalidad y que no han recibido, hasta la fecha, ningún aviso para reducir su actividad o cerrar.
Fuente: eleconomista.es