Scott Addict CX, la bici de ciclocross, con freno de disco, más ligera del mercado
Scott, se ha dedicado estos últimos meses a evolucionar la Addict CX con tres objetivos principales: Que sea más ligera, más cómoda y que aumente la rigidez en el eje de pedalier y tubo de dirección para un mejor manejo y transferencia de potencia. Además querían diseñar un cuadro más específico de ciclocross, inspirado en las carreras y con formas de tubo optimizadas.
Desde su último modelo de CX, las necesidades han cambiado un poco. Así que los frenos de disco ya son algo natural en estas bicicletas, y es por ello que han montado unos frenos Shimano de anclaje directo al cuadro (flat mount) y ejes pasante, tanto en la rueda delantera como en la trasera, como garantía de futuro.
Para crear un cuadro más ligero, han utilizado nuestro proceso de fabricación IMP, también utilizado en el triangulo delantero de la Addict de carretera. Además se han utilizado punteras de carbono huecas en la parte trasera del cuadro. Con un peso de 890g en los cuadros (54) y una horquilla de 360g , consiguen un conjunto cuadro + horquilla de 1,250 g,, esto la convierte en la bicicleta de ciclocross con freno de disco más ligera del mercado. En comparación con su antigua Addict CX, el nuevo modelo es 60g más ligero, que aunque a simple vista no parece gran cosa, hay que tener en cuenta que a la nueva Addict CX hay que añadir soportes y refuerzos de freno de ciclocross.
Otra de las novedades es que el nuevo cuadro ofrece un 45% más de confort cogiendo prestado el diseño del modelo Solace de carretera e incluyendo un moldeado de la tubería progresivo, de circular a ovalado, desde la pipa de dirección hasta el tubo vertical donde deriva en los tirantes, los cuales comienzan 30mm antes del tubo vertical.