Buff mantiene su facturación en 2022 y prevé crecer en 2023
Según información publicada por Palco23, Buff facturó 48,2 millones de euros en el último ejercicio, frente a los 49,6 millones de euros del año anterior. La empresa, que emplea a 400 personas, ha elevado el peso de la producción en Igualada (Barcelona) hasta el 90%.
Cabe señalar que, en 2020, gracias al boom general del outdoor por el Covid, Buff llegó a facturar 85 M€. La empresa catalana cierra así un año “de transición”. La empresa, especializada en accesorios para el cuello y cabeza para actividades al aire libre, ha cerrado el último ejercicio con una facturación consolidada de 48,2 millones de euros, en línea con los cincuenta millones del año anterior, según ha avanzado la compañía en un comunicado.
Durante la pandemia, Buff vio dispararse sus ventas gracias a la explosión de la práctica de deportes y actividades al aire libre, y llegó a facturar 85 millones de euros en 2020. Un año después, los ingresos se redujeron hasta 49,6 millones de euros.
“Este último ejercicio ha sido un año de transición en el mercado norteamericano, donde ha continuado el ajuste de inventarios en la cadena de distribución. En contraste, ya hemos experimentado un crecimiento relevante en mercados europeos” - David Camps, director general de Original Buff.
La compañía exporta sus artículos a más de ochenta países y cuenta con filiales en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. De cara al próximo ejercicio, Buff prevé consolidarse en los mercados en los que ya opera y potenciar la expansión comercial en Francia e Italia, donde ha internalizado la distribución. El objetivo es retomar la senda del crecimiento en el año fiscal en curso.
La empresa, que ha obtenido este año el certificado B-Corp, ha reforzado también su producción en proximidad, que representa ya el 90% del total, y prevé llegar al cien por cien “en los próximos años”.
En 2022, Buff invirtió 1,4 M€ en la ampliación de su fábrica con la construcción de un edificio de tres plantas, con una superficie de 1.500 metros cuadrados. Además, la empresa destinó 200.000 euros a nueva maquinaria.
La compañía echó a andar en 1992 de la mano de Juan Rojas, a quien se atribuye el desarrollo del primer tubular multifuncional pensando para protegerse del sol, el viento y el frío. La empresa tiene su sede en Igualada (Barcelona) y emplea a 400 personas.