Los sistemas de videovigilancia en Europa presentan una resistencia desigual frente a los ciberataques
La videovigilancia ha evolucionado significativamente en los últimos años, pasando de ser una herramienta meramente de seguridad a convertirse en un recurso clave para la inteligencia organizacional. Sin embargo, el aumento en sus capacidades también ha atraído la atención de actores maliciosos, lo que destaca la importancia de la ciberseguridad en estos sistemas. Así lo expone un reciente estudio de Hanwha Vision Europe, que analiza la resiliencia cibernética de las organizaciones frente a las crecientes amenazas y requisitos regulatorios en este ámbito.
El estudio, que encuestó a más de 1.150 responsables de IT y seguridad en el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España, revela una preocupante desconexión entre la percepción de seguridad y la realidad. Aunque un 92% de los directores encuestados confían en la protección de sus sistemas, la investigación muestra que muchas organizaciones subestiman los riesgos a los que están expuestas.
Uno de los principales problemas detectados es el desconocimiento sobre regulaciones clave como la Directiva sobre Sistemas de Redes y de Información (NIS2) y el Reglamento de Ciberresiliencia (CRA) de la Unión Europea. Estas normativas buscan reforzar la seguridad de dispositivos conectados, incluidos los sistemas de videovigilancia. No obstante, solo el 47% de los encuestados está familiarizado con la NIS2 y apenas un 23% conoce el CRA, lo que deja a muchas empresas expuestas a posibles vulnerabilidades por no cumplir con los requisitos establecidos.
Además, la investigación pone en evidencia fallos en la implementación de medidas básicas de ciberseguridad. Menos de un tercio de las organizaciones promueven prácticas fundamentales como actualizar el firmware de los dispositivos o realizar evaluaciones regulares de riesgos. Otras medidas esenciales, como el uso de autenticación multifactor o la realización de simulacros de ciberataques, también son adoptadas de manera insuficiente.
El informe subraya la importancia de asociarse con fabricantes que ofrezcan actualizaciones constantes y dispongan de equipos especializados en ciberseguridad, como el equipo S-CERT de Hanwha Vision, encargado de mitigar nuevas vulnerabilidades y amenazas emergentes. Esto resulta especialmente relevante en un contexto donde los ataques cibernéticos a sistemas de videovigilancia se han vuelto más frecuentes y sofisticados.
La conclusión es clara: las organizaciones deben reevaluar de manera urgente la ciberresiliencia de sus sistemas de vídeo, alinearse con los marcos regulatorios y adoptar las mejores prácticas de seguridad para garantizar la protección de sus infraestructuras y usuarios.
