Se han utilizado además, en el marco del proyecto europeo LIFE Comp0live, en el que participa Citoliva, para desarrollar biomateriales para mobiliario urbano y doméstico
Incorporan fibras de poda olivo en plásticos para desarrollar componentes para automóviles de la compañía Ford
Tras cuatro años de trabajo, el proyecto europeo LIFE Comp0live, que ha logrado dar una segunda vida a los residuos de la poda del olivar sirviendo como refuerzo del plástico para nuevos biomateriales en automoción y el sector mobiliario, ha hecho públicos sus resultados en una jornada que ha reunido en Jaén a más de 20 cooperativas de Andalucía.
Los investigadores de la Universidad de Jaén y del Centro Tecnológico del Plástico Andaltec, líder del proyecto, han presentado piezas reales prototipadas, fabricadas a partir de una selección de fibras provenientes de la poda del olivar en cuanto a tamaño y características concretas para ser mezcladas con matrices poliméricas (plástico), que serán utilizadas para la fabricación de componentes de automóviles como el reposapiés y el embellecedor del maletero de los modelos Focus y Mondeo, respectivamente, de la compañía alemana Ford-Werke GmbH, socio del proyecto.
Precisamente será Ford la encargada de presentar el próximo miércoles en Expoliva, en el stand de la Universidad de Jaén por la mañana y por la tarde en el Simposium, estas piezas que se han fabricado mediante tecnología de moldeo por inyección. Asimismo, la empresa Matricería Peña, socio también de LIFE Comp0live, presentará mobiliario urbano fabricado a partir de estos biomateriales mediante perfiles por extrusión. A la vez ambas empresas darán detalles de la viabilidad técnica de la innovación del proyecto y comentará lo avanzada que está la tecnología basada en la Economía Circular en el olivar.
Como resultado, el proyecto, que entra en su recta final, ayudará a generar beneficios para el medio ambiente. Por un lado, evita la quema de los residuos y las emisiones de CO2 liberadas a la atmósfera, y, por otra parte, permite reemplazar los materiales fósiles por biomateriales en la fabricación de composites para usos industriales. Y todo ello con el objetivo de apoyar las políticas y directivas puestas en marcha por la Unión Europea para implementar la Economía Circular, que busca el reducir la producción de residuos y utilizarlos como recursos. A su vez, abre una nueva fuente de ingresos para el agricultor.
El consorcio del proyecto LIFE Comp0live, que cuenta con una financiación de casi 2M€ procedente de la Unión Europea, está integrado además por las empresas francesas Caliplast y Plasturgia, que trabajan en incorporar el nuevo biocomposite en mobiliario doméstico.