Schmersal ofrece un enclavamiento por solenoide con mecanismo de bloqueo mecánico positivo y un principio de funcionamiento totalmente sin contacto. Aunque a primera vista pueden parecer términos contradictorios no lo son cuando se emplea la fuerza del electromagnetismo.
El enclavamiento de seguridad MZM 100 emplea un electroimán para generar una fuerza de retención de 500 N y transmite la señal de ‘enclavamiento bloqueado’ al módulo de control de seguridad.
Este principio de cierre forzado ofrece múltiples ventajas: no hay desgaste mecánico; no existe juego entre el accionador y el mecanismo de bloqueo; y, a pesar de la ausencia de juego entre el accionador y el enclavamiento, el sistema tolera amplios desajustes en la puerta.
Además, las superficies lisas del accionador y el enclavamiento facilitan su limpieza.
Un sensor integrado, que funciona con el principio de pulso-eco patentado de Schmersal, detecta y controla la posición de la puerta de seguridad. Esta tecnología se emplea también en otros nuevos dispositivos de conmutación de Schmersal, como el AZ 200, el AZM 200, el CSS 34 y el CSS 180.
El MZM 100 cumple los requisitos de la categoría de control 4 según EN 954-1 o el nivel SIL 3 según IEC 61508, y el principio de bloqueo magnético cumple, entre otras, la norma EN 60947-5-1. Dado el carácter innovador de este principio de funcionamiento, los técnicos que realizan los ensayos para la certificación BG han tenido que seguir nuevos métodos para comprobar que este solenoide ofrece un elevado nivel de seguridad, a pesar de la ausencia de un mecanismo de bloqueo positivo.
Asimismo, el nuevo principio de funcionamiento tolera mayores desajustes en la puerta. Además, mediante un solo módulo de control de seguridad pueden supervisarse múltiples dispositivos de conmutación, sin que se vea afectado el nivel de seguridad, con el consiguiente ahorro de dinero y de espacio en la cabina de control. Este control de seguridad común es posible incluso cuando el MZM 100 trabaja en combinación con dispositivos de otras series, como el interruptor de seguridad AZ 200 y los sensores de seguridad CSS 180 y CSS 34. Para una recopilación eficiente de la información de diagnóstico, Schmersal ofrece una “pasarela de diagnóstico” basada en Profibus.
Por su tamaño compacto, el MZM 100 puede fijarse fácilmente en perfiles de maquinaria convencionales de 40 mm. Su tolerancia a las vibraciones lo hace perfecto para puertas de protección ligeras, como las de máquinas de empaquetar y embalar. Al no presentar superficies en las que puedan acumularse el polvo y otras partículas, este componente está especialmente indicado en condiciones extremadamente polvorientas, así como en aplicaciones en las que deba observarse un alto nivel de higiene, como en la industria alimentaria. Además, el nuevo enclavamiento por solenoide presenta una clase de protección elevada, la IP 69 K, lo que permite su limpieza a alta presión.