Entrevista a José Palacios, gerente de Asoma, Asociación Española de Fabricantes de Ventanas de Madera y Madera-Aluminio

La ventana de madera mantiene desde 2006 una cuota de mercado en torno al 18%, a lo que hay que sumar otro 2% de la tarta para la ventana mixta madera-aluminio. En términos absolutos, estaríamos hablando de cerca de dos millones y medio de unidades fabricadas en los años del ‘boom’ de la construcción. Hoy el ratio se mantiene, aunque las cifras han decaído debido a la crisis económica.

El apoyo que los organismos públicos están otorgando a la rehabilitación de edificios abre a la ventana de madera y mixta madera-aluminio la posibilidad de demostrar sus prestaciones y capacidades de eficiencia energética. Las pautas que marca el Código Técnico de la Edificación en este sentido han servido precisamente para mostrar a los prescriptores las enormes ventajas que comporta emplear madera en los cerramientos.

Los materiales alternativos a la madera se ven obligados a realizar esfuerzos constructivos para obtener rendimientos parecidos, con enorme coste económico y energético. La madera, único material natural, renovable y reciclable sin perjuicio alguno de su entorno, es más eficaz y competitiva, pero tampoco ha permanecido pasiva ante esta nueva realidad; su industria se ha desarrollado de una forma extraordinaria, alcanzándose niveles de aislamiento y transmitancia térmicos impresionantes.

Desde el punto de vista empresarial, la atomización del sector y el perfil familiar de las sociedades ha hecho que la carpintería de madera emergiera de enclaves forestales y madereros, e influyera poco más allá de su propia comarca. Actualmente, Asoma acoge a una selección de industrias medianas muy tecnificadas que empiezan a desarrollar un marketing cada vez más serio y profesional. A nivel técnico, rodean a los miembros de la Asociación las empresas líderes afines a esta industria: herraje, materia prima, barniz, maquinaria, perfilería productos de mantenimiento… Sin duda, tienen capacidad de producción y tecnología contrastadas para atender a la demanda.

Aunque habitualmente se acusa al prescriptor de desconocer las prestaciones de los productos de construcción elaborados con madera, lo cierto es que conocen las exigencias que les marca el CTE y solicitan, demandan y exigen soluciones para sus proyectos. Día a día aumenta el conocimiento en torno a la ventana de madera.

Obviamente persiste y es lógico. Cada especie de madera presenta una durabilidad natural que se puede prolongar con un tratamiento añadido. Asimismo, rodea al mundo de la madera para exterior una avanzada industria que le ha procurado acabados que realzan la belleza del material y garantizan la calidad de su servicio durante muchos años. Todo ello no significa que quien disfruta de una ventana de madera esté exento de la obligación de limpiarla y mantenerla, según le indique el fabricante. Gozar de un producto natural exige un cuidado que, por otra parte, prolonga durante mucho tiempo su vida y prestaciones. La obligación de Asoma y de fabricantes e instaladores es comunicar correctamente esta realidad.

No sólo las cualidades inherentes a la madera. También el desarrollo de los barnices en base acuosa, los progresos de la gestión forestal sostenible, la capacidad de este material de retener el CO₂ mientras está en servicio, en forma de ventana, parqué o cercha, evitando que sea liberado a la atmósfera y amortiguando, en la medida de sus posibilidades, el efecto invernadero.

Y en particular, una buena ventana de madera generalizada en la edificación garantiza a las generaciones venideras un ahorro colosal en calefacción y aire acondicionado, así como un mayor confort y salubridad en las estancias.

Paradójicamente, la principal debilidad del sector reside en su tamaño. La industria y su marketing son pequeños en relación al papel que, por lógica, deberían de estar jugando ya en la sociedad. Sin embargo, los empresarios y técnicos afines al cerramiento de madera saben que ahora su labor ha de centrarse en informar y asesorar al arquitecto, para que éste sepa que dispone de una solución ideal para sus necesidades y conozca cómo aprovecharse de ello. Como hay que vender mientras se siembra, la exportación se está erigiendo como una excelente oportunidad para los industriales más y mejor preparados.

Los criterios mínimos de calidad que el Marcado CE exige para la ventana de madera benefician absolutamente al sector. En primer lugar, porque todos los principales fabricantes cumplen sobradamente estos mínimos. Además, este certificado garantiza mantener a raya la competencia desleal que pueda provenir de países terceros. Lo que verdaderamente importa es que se cumpla y haga cumplir la legislación, dentro y fuera de Europa.

Asoma se presentó oficialmente a su sector en Veteco 2010. A partir de ahí hemos aplicado una política de puertas abiertas a proveedores, colaboradores y profesionales afines a la industria de fabricación de ventanas, porque estamos convencidos de que sin ellos no podemos mejorar ni crecer. Mediante la puesta en marcha de unos grupos de trabajo (marketing, formación y divulgación, comunicación, corte y mecanizado, tratamiento, acabado y mantenimiento, estudio del mercado, etc.), los asociados observan que su tiempo y su dinero revierten en una causa útil para sus intereses. El objetivo es ensanchar su mercado de cara al futuro. El de todos, en beneficio de todos, basándose en la calidad por principio. Entretanto, tratamos de ampliar de forma progresiva el conocimiento del prescriptor en torno a la ventana de madera. En nuestro afán de continua mejora, ahora, en 2012, en la próxima edición de Veteco 2012 se presentará la novedad de la celebración del primer Congreso Monográfico de la Ventana de Madera, Covemad 2012, lugar de encuentro para profesionales del sector y aquellos que definimos como grupos de interés.

Básicamente sostenibilidad, tecnología y capacidad.

Gracias a la actividad creciente en el segmento de la rehabilitación de edificios y pequeña reforma en el hogar, somos moderadamente optimistas. No hay mal que por bien no venga, y tal vez la coyuntura actual sirva para posicionar correctamente, como merece, a la ventana de madera en el mercado. Aunque los daños colaterales sean importantes, preferimos que en el futuro se nos mire como referencia de calidad y respeto al medio ambiente.