La certificación, un instrumento eficaz para la sostenibilidad en la construcción

Es necesario aprovechar la actual crisis económica para realizar cambios en el modelo productivo. El sector de la edificación desempeña un papel importante en la viabilidad de esos cambios. El uso de madera y corcho sostenible es una idónea medida adaptativa tanto a la crisis como al cambio climático. Es necesario potenciar su uso como material de construcción, ya que ofrecen múltiples ventajas frente a otros materiales como el acero, el aluminio, el hormigón y los derivados del petróleo.

A fin de dar respuesta a la necesidad de dar un salto cualitativo en las estrategias de transformación del sector, distintos sistemas internacionales promueven herramientas para la certificación de construcción sostenible, que valoran, entre otros aspectos, el uso de materiales y recursos respetuosos con el medio ambiente. En el ámbito institucional, ya existen normas e instrumentos legales que marcan nuevas tendencias, como es el Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión de CO₂ para algunos fabricantes de materiales, el Código Técnico de la Edificación y la normativa urbanística en la que se plantean las bases para una planificación racional. El Programa Cambio Climático España 2020/2050 establece la determinación de condiciones, requerimientos técnicos y niveles de exigencia de madera certificada, que deberá ser empleada en un 70%-90% en los años 2020-2050. Para ello, se definirán los criterios básicos de gestión sostenible de otros materiales empleados en infraestructuras y mobiliario urbanos.

En la cadena de suministro y en los procedimientos de compra verde se está demandando información sobre el comportamiento ambiental y los problemas que pueden causar los productos y servicios desde una perspectiva de ciclo de vida. La Declaración Ambiental de Producto es un tipo de etiqueta que presenta información ambiental cuantificada sobre el ciclo de vida de los productos. Es un sistema de ecoetiquetado de EPD (Environmental Product Declaration) para materiales de construcción pionero a nivel estatal (declaración ambiental Tipo III, basada en la norma ISO 14.025) que sigue las directrices del borrador de norma europea. Aporta información objetiva del impacto ambiental de los productos y es un instrumento útil para el cumplimiento de la legislación y para la mejora ambiental del sector de la construcción.

La certificación PEFC garantiza al consumidor que la madera, el corcho y otros productos forestales provienen de bosques gestionados de forma sostenible, y facilita información que responde a los indicadores de la DAP. La certificación significa un plus de calidad que contribuye a la conservación de la biodiversidad y es un motor dinamizador de la economía sostenible. A través de ella, el sector forestal, que participa activamente en los procesos de creación de normativa sobre la sostenibilidad, responde a esa necesidad de acreditación.

Las iniciativas de compra responsable de productos de origen forestal certificado contribuyen a la sostenibilidad del medio ambiente, y permiten a las empresas tanto avanzar en sus políticas de RSE como dar visibilidad de su compromiso con el medio natural ante la sociedad. Las empresas certificadas cuentan con un valor añadido en sus estrategias de negocio con la implantación de esta herramienta de ecoinnovación y sostenibilidad.

Las ventajas de utilizar productos con garantías de sostenibilidad como las que ofrece PEFC en la construcción y rehabilitación son:

• Adquisición segura y transparencia garantizada del origen sostenible de los productos forestales
• Promoción de la conservación y mejora de las masas forestales, y protección de las funciones protectoras y productoras de los bosques
• Contribución a consolidar y mejorar la calidad del suelo y el agua
• Apertura de fuentes de empleo en la ejecución de los procesos de gestión forestal, industrialización, comercialización y manufactura de la madera
• Mejora del acceso a los mercados, a medida que un número creciente de clientes exijan únicamente productos forestales de fuentes certificadas
• Mejora de la competitividad de los productos forestales al dotarlos de garantías medioambientales, sociales y económicas
• Visibilización de la responsabilidad y compromiso de la empresa con el medio ambiente y el desarrollo sostenible, así como sus políticas de RSE.

Las empresas certificadas deben implantar una sistemática de vigilancia en sus compras para evitar la adquisición de materias primas de fuentes conflictivas y poder asegurar que los productos certificados no contienen este tipo de materias primas. El consumidor final tendrá garantía de que los productos utilizados como elemento estructural o decorativo provienen de un bosque gestionado de forma sostenible, con una garantía PEFC que así lo acredita.

Consideramos necesario el compromiso firme de la sociedad con la certificación: de los propietarios, para poner en valor de su producto; de la Administración, involucrándose más en la planificación forestal; de la industria, asumiendo la implantación de la Cadena de Custodia PEFC como un requisito ambiental más a incorporar; de los responsables de compras, responsables técnicos de las constructoras y las empresas de obras públicas que, como prescriptores, tienen en sus manos la posibilidad de elegir materiales sostenibles en sus proyectos colaborando así a construir un entorno y un futuro mejor para todos.