Rodamientos ¿Bolas o agujas?
Miquel Bartomeu. Sales Manager – División Outdoor de Innaltech
13/09/2023En 1898 Henry Timken patento el primer rodamiento de rodillos cilíndricos (agujas), aplicando su invento originalmente en la industria de la automoción, camiones y tractores. En pocos años se generalizó su uso en trenes, cintas transportadoras, ascensores. etc
En el sector del cerramiento, y concretamente en sistemas de ventanas correderas, las ruedas o cojinetes son uno de los elementos más importantes y de su calidad e idoneidad depende su correcto funcionamiento y su durabilidad.
Los dos modelos más utilizados son los rodamientos de bolas y los de agujas.
Los rodamientos de bolas se emplean en una gran variedad de aplicaciones. Son fáciles de diseñar, no separables, capaces de operar en altas e incluso muy altas velocidades y requieren poca atención o mantenimiento en servicio. Estas características, unidas a su precio ventajoso, hacen que sean los rodamientos más utilizados.
Los rodamientos de agujas utilizan cilindros muy largos y delgados, de pequeño diámetro. A pesar de su pequeña sección, estos rodamientos tienen una gran capacidad de carga y son especialmente apropiados para las aplicaciones donde el espacio radial es limitado.
En el sector del cerramiento las ventanas correderas son un elemento que ha sufrido una gran transformación en estos últimos años, y los rodamientos han ayudado a consolidar esta evolución, permitiendo realizar hojas que superan los 400 Kg. No obstante, en muchos casos no se le da la importancia necesaria al elemento más decisivo de este sistema: ‘el rodamiento’. Equivocadamente, se prioriza el precio a la calidad y el resultado es un cojinete que se oxida, se deforma y debe ser sustituido en un corto periodo de tiempo.
¿Rodamientos a bolas o agujas?
El debate sobre qué tipo de rueda es mejor, bolas o agujas, podemos confirmar que la aguja o cilindro siempre nos ofrece una mayor resistencia, ya que su deformación, cuando está sometido a grandes pesos, es mucho menor que las bolas. Si a esta característica le añadimos recubrimientos anticorrosivos nos aporta mayor protección y gran eficacia contra la condensación, el agua de lluvia, el agua excesivamente calina o ácida y el agua que contiene altos niveles de sal.
Elemento con y sin recubrimiento anticorrosión después de 24h en el ensayo de pulverización salina.
Un rodamiento de bolas aporta una solución óptima para aplicaciones que precisan velocidad, movimientos constantes y arrancadas más suaves. Esta característica en ventanas correderas no nos aporta grandes ventajas ya que, si descartamos la utilización de bolas en hojas de pesos importantes para evitar su deformación, en las hojas con un peso menor el arranque del movimiento apenas varía con bolas o con aguja.
Un rodamiento de agujas nos aporta mayor resistencia en elementos muy pesados, tanto dinámicos como estáticos (o con pocos ciclos), sin sufrir apenas deformación, que es justamente la funcionalidad de una ventana corredera, ya que:
- La mayor parte del tiempo se encuentra en posición estática, abierta o cerrada.
- Los recorridos que realiza son relativamente cortos.
- La velocidad de desplazamiento es reducida y sin importancia para el buen funcionamiento del cerramiento.
- Los pesos de las hojas cada vez son mayores.
La conclusión, a mi entender, es que la aguja, y si es posible con recubrimiento anticorrosivo, le aportara a nuestra ventana una garantía de funcionamiento en el tiempo y a un precio relativamente bajo en el coste total de la ventana, que no debería originar ningún debate.
Si analizamos el coste que nos supone la sustitución de una rueda por un desgaste o oxidación prematura y la diferencia de precio de una buena rueda a otra de poca calidad, la decisión no tendría que ser un motivo de duda.