K·Line, la certidumbre de la ventana industrializada de calidad
Iñaki López, delegado de Vivienda Industrializada en K·Line
25/04/2023Para algunos, industrializar no es más que estar en un grupo de trabajo, rodeado de otros actores con inquietudes empresariales similares, y llevar por bandera un término que no llega a entenderse bien. Allí pudimos ver fabricantes de perfiles, carpinteros, instaladores y un sinfín de soluciones de integración de la carpintería con la parte opaca de la envolvente. Pero apenas apreciamos interés por ver cuáles son las necesidades de Promotoras y Constructoras en cuanto a soluciones constructivas.
Pudimos oír, además, innumerables veces la palabra sostenibilidad. No se trata sólo de hablar de materiales menos contaminantes para construir futuras viviendas, libres de CO2 y agua, o de instalar sistemas que ofrezcan notables reducciones en la demanda de energía.
También hemos oído hablar mucho sobre digitalización y seguimos sin saber cuánto nos pueden aportar estas herramientas para conseguir los objetivos mencionados.
Si algo caracteriza la edificación industrializada es que sólo el TODO será plenamente industrializado si la PARTE lo es también. O, dicho de otro modo; “todo lo pequeño es sólo una versión pequeña de algo grande”. Para ello deberíamos poder contar con los más especializados actores que nos lleven hacia una edificación viable en términos de reducción de plazos, costes y huella de carbono.
En este sentido, desde K·Line quisimos afrontar esta era basándonos en los cimientos de la edificación: qué necesita la propiedad, qué propone la dirección facultativa, cuándo lo necesita la constructora y, finalmente, cómo podemos ayudar en este cambio a proteger el medioambiente.
- Necesidad: utilizar los sistemas más novedosos para diseñar las ventanas más eficientes, luminosas y estéticas.
- Propuesta: proveer a los estudios de arquitectura de herramientas para poder diseñar las ventanas sin intermediarios, conociendo en todo momento las prestaciones y el coste real de las carpinterías.
- Plazos: optimizar plenamente las necesidades de fabricación para obtener un plazo estable durante todo el año.
- Medioambiente: utilizar materias primas recicladas y reciclables. Reducir la demanda de energía.
En este punto, recogemos el guante de otra de las palabras que más han sonado en Rebuild: Certidumbre.
- Certidumbre de que las ventanas y puertas K·Line han sido completamente fabricadas en una factoría del grupo, fabricación 100% europea.
- Certidumbre de que cumplen con los máximos requisitos exigidos en las normas de edificación.
- Certidumbre de que el plazo se mantiene estable durante todo el año.
- Certidumbre de que el precio no sufrirá variaciones por la volatilidad de los mercados o por el déficit de materias primas.
- Certidumbre de que se ha fabricado según lo que el cliente ha solicitado (etiqueta QR).
- Certidumbre de que el proyectista ha diseñado algo que realmente se puede fabricar y es económicamente viable (configurador PrefBim de K·Line).
- Certidumbre de que las ventanas tienen una garantía de 10 años desde K·Line.
Certidumbre, sostenibilidad, digitalización, fabricación 4.0... Podemos seguir hablando de términos que no acabamos de comprender en su totalidad, o podemos apostar por una empresa que los lleve fielmente en su ADN.