La construcción industrializada, el camino hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética
En los últimos años la construcción industrializada ha adquirido una nueva dimensión en el sector, convirtiéndose en un sistema de construcción sostenible y eficiente. Arquitectos, constructores y demás profesionales del sector se han dado cuenta de que trabajar en entornos controlados, como los que propicia la construcción industrializada, permiten reducir los tiempos de ejecución, costes y desperdicios. A su vez se obtienen proyectos altamente eficientes, sostenibles y que sitúan el confort del usuario en un primer plano. Un ejemplo de esto podemos verlo en el Residencial Móstoles, el primer proyecto ejecutado de ÁVIT-A, sistema pionero de construcción industrializada en España.
La sostenibilidad y la eficiencia energética resuenan con fuerza en el sector de la construcción desde hace ya algunos años, siendo objetivos cada vez más necesarios en la ejecución de cualquier proyecto de arquitectura. Este cambio viene promovido por una necesidad tanto del usuario final, que quiere viviendas confortables, saludables y con las que reducir sus consumos energéticos, como del planeta, siendo necesario frenar las emisiones de CO2 y el impacto medioambiental.
Residencial Móstoles, primer proyecto ejecutado con el sistema de construcción industrializada ÁVIT-A.
Este nuevo escenario también está cada vez más respaldado por las instituciones públicas, que ya siguen la senda de sostenibilidad que veíamos en organismos internacionales. Un camino que podría haber encontrado un aliado en la construcción industrializada, presentándose como un modelo constructivo que permite reducir tiempos, costes, posibles errores… aspectos que influyen directamente en la sostenibilidad y la eficiencia de un proyecto a lo largo de todo su ciclo de vida.
En esta línea de industrialización debemos destacar el proyecto ÁVIT-A, un sistema pionero de construcción industrializada llevado a cabo por Grupo Avintia. Al margen de las ventajas que aporta la construcción industrializa frente a los métodos tradicionales, es importante destacar el sistema colaborativo en el que está basado ÁVIT-A, que ha reunido a los principales fabricantes de soluciones constructivas. Kömmerling, como firma referente del sector de la ventana, es partner oficial del proyecto, diseñando soluciones de carpintería adaptadas a este modelo de industrialización.
Residencial Móstoles, primer proyecto industrializado de ÁVIT-A
Cuando hablamos de ÁVIT-A estamos hablando de una realidad, de un proyecto que ya se ha puesto a prueba, demostrando que puede ser una de las hojas de ruta que marquen el futuro de la arquitectura. Un ejemplo es el Residencial Móstoles, primer edificio industrializado diseñado y ejecutado bajo este nuevo sistema de construcción. Se trata de 124 viviendas de promoción pública (VPP), diseñadas por dA-Ar arquitectura, estudio capitaneado por David González García.
Kömmerling, partner oficial del proyecto Avintia, ha participado en el Residencial Móstoles con sus soluciones de carpintería adaptadas la construcción industrializada.
Sistema constructivo industrializado
El proyecto se ha ejecutado mediante un novedoso sistema constructivo industrializado que resuelve de manera conjunta la ejecución de la estructura, las fachadas y los acabados interiores. Los paneles están conformados por capas que consiguen en conjunto cumplir con las exigencias constructivas, térmicas y acústicas necesarias para su aplicación en edificios residenciales.
Los paneles de fachada se componen de un acabado exterior de hormigón, aislamiento térmico y acústico, núcleo estructural de hormigón armado y placa de cartón-yeso como acabado interior. Estructuralmente, este sistema funciona a modo de cajas, siendo los paneles estructurales transversales los elementos portantes; los paneles de fachada perpendiculares los atirantan y las placas alveolares rigidizan el conjunto.
La gran ventaja de este modelo de producción es trabajar en un entorno de fábrica, en el que no interfieren las condiciones climáticas externas y donde las diferentes soluciones constructivas están interconectadas. Además, existe una altísima definición de todos los elementos que componen el proyecto, a nivel de diseño, prestaciones, costes, suministros, instalación… lo que permite evitar posibles errores posteriores, reduciendo tiempos, costes y desperdicios.
En el caso de las carpinterías todo esto lo vemos reflejado en los tiempos de medición, ya que no es necesario medir continuamente, sino que el industrial puede fabricar en serie. Un sistema de trabajo que contribuye a hacer más económico el proceso y a reducir el impacto ambiental de los proyectos desarrollados bajo este ecosistema.
Kömmerling ha aportado a Residencial Móstoles una solución de ventana practicable co cajón de persiana RolaPlus.
Ventanas de altas prestaciones: definición e instalación
La elección de las carpinterías en el proyecto tenía un peso relevante, dada su influencia en la envolvente del edificio. La apuesta por la innovación que llevan haciendo en Kömmerling desde hace años, hizo que se planteasen diferentes opciones de carpintería con los que alcanzar los objetivos y necesidades de ÁVIT-A. Todo ello dentro de este clima de colaboración e industrialización en el que las ventanas deben ser instaladas en los huecos ad hoc.
En el Residencial Móstoles la carpintería quedaba parcialmente oculta por el panel de hormigón. Para esto, se adaptó el panel en función del tipo de solución de ventana: se definieron los detalles constructivos para sistema practicable y para deslizante, tanto para los casos en los que había cajón de persiana como para los que no llevaban.
Se optó por una solución de ventana practicable que ofrece un aislamiento térmico Uw desde 1,3 W/m2K. Además, y con el objetivo de evitar el sobrecalentamiento y reforzar las prestaciones de la ventana, se ha incluido el cajón de persiana RolaPlus, que alcanza un valor Usb desde 0,79 W/m2K y una elevada permeabilidad al aire (Clase 4). La unión de estas dos soluciones de altas prestaciones influye directamente tanto en el confort, como en el bienestar acústico y térmico de las viviendas.
El edificio destaca por el diseño de salones-comedores y dormitorios en los que prima la iluminación natural. Un ambiente que se ha conseguido mediante la instalación de un sistema de corredera de 80 mm de espesor y gran resistencia, gracias a sus raíles de acero inoxidable. Una solución eficiente y de funcionamiento sencillo pensada para grandes huecos.
También se buscó una solución de sellado lo más eficiente posible y que fuera óptima para la instalación de la ventana en fábrica. Se utilizaron cintas precomprimidas o expansivas, que tienen la ventaja de poder colocarse en el perímetro de la ventana cuando la tenemos colocada horizontalmente sobre la mesa de trabajo, de forma que después se lleva la ventana al hueco, se fija y dejamos que la cinta expanda hasta sellar la holgura perimetral, consiguiendo así valores óptimos de aislamiento térmico y acústico.
En definitiva, el Residencial Móstoles es el inicio del cambio. El cambio hacia un sistema industrializado que supone una optimización de materiales, reducción de plazos, costes y residuos en obra. Un sistema innovador, eficiente y de fácil mantenimiento, que permite al usuario final disfrutar de una vivienda confortable y en perfectas condiciones durante toda la vida útil del edificio.
