“La formación y la profesionalización son algunas de las carencias más importantes de nuestro sector”
Entrevista a Eugeni Mulà, director comercial de Detnov
Detnov es una compañía destacada a nivel nacional en la fabricación de productos específicos para la detección de incendios. Su director comercial, Eugeni Mulà, nos avanza en esta entrevista cuáles son los principales retos de Detnov, cómo ha afectado la pandemia a la empresa y analiza la situación actual del sector, así como las barreras y retos que tiene por delante esta industria.
¿Cuál es la principal actividad de Detnov?
Somos un fabricante de sistemas de detección y alarma de incendio, detección de gases, así como soluciones y servicios de conectividad para nuestros productos.
Desarrollamos nuestra propia tecnología y diseñados y fabricamos toda la gama de productos en nuestras instalaciones de Viladecans, provincia de Barcelona, también tenemos oficinas en Madrid y disponemos de una red comercial en todo el territorio nacional.
¿Qué supone el I+D+i para su compañía? ¿Cuentan con algún proyecto, en este sentido, que quieran destacar?
Nuestro equipo de I+D+i tiene un peso muy importante en nuestra organización ya que representa más del 20% de la plantilla (ubicado en nuestra sede central) y mantenemos una fuerte inversión en la certificación de nuevos productos. Estamos presentes en todos los foros tecnológicos y especializados del sector, atentos a las tendencias, siendo la experiencia del equipo y la proximidad con el equipo comercial y los clientes, los puntos fuertes que les permiten diseñar productos acordes a los mercados, a las normativas vigentes y adelantarnos a las necesidades futuras.
¿De qué manera ha afectado la crisis del COVID-19 a su empresa?
Por suerte, nuestro mercado, al considerarse como actividad esencial, no tuvimos que parar como tantos otros, lo que ha hecho que no nos hayamos visto afectado en restricciones tanto de empresariales como laborables. Podríamos decir que el teletrabajo en algunos departamentos ha sido el cambio más significativo que nos ha traído la pandemia, así como las restricciones de viajar al extranjero y la cancelación de ferias y eventos que ya teníamos organizados.
¿Cuáles son las principales líneas estratégicas que van a seguir para 2022? ¿Y los retos más inmediatos de Detnov?
Vamos a seguir con nuestra estrategia de los últimos años: inversión, innovación e internacionalización. La principal inversión para el próximo año será hacer crecer en personal en todos los departamentos de la empresa para atender mejor a nuestros clientes, también vamos a invertir en mejoras de los procesos de fabricación y administrativos. Si hablamos de innovación se está trabajando un plan de modernización de toda la gama de centrales y dispositivos para una renovación de las plataformas que actualmente estamos comercializando, así como seguir en el desarrollo de soluciones de conectividad para ofrecer nuevos servicios a los usuarios de nuestros productos. En internacionalización estamos entrando en nuevos mercados, en estos momentos tenemos una red de distribuidores en más de 55 países, desarrollando personalizaciones según los requerimientos de cada país.
¿Tienen en mente participar en algún evento en un futuro inmediato?
Desde siempre en Detnov hemos apostado por estar presentes en las ferias internacionales más relevantes, como Intersec en Dubai, Sicurezza en Milán, Sicur en Madrid, pero debido a la pandemia se ha decidido asistir solamente a Sicur, el resto de las ferias en el extranjero no vemos posible asistir debido a las restricciones que nos marcan en cada país.
A nivel general, ¿cuál es la situación actual que atraviesa el sector de la Protección Contra Incendios?
A pesar del COVID-19 hemos visto que la actividad sigue a un ritmo bueno. Principalmente hemos notado un incremento de las inversiones en el ámbito industrial y logístico y, en otros, como el hotelero y comercial, ha descendido su actividad.
También notamos que los clientes valoran mucho que el producto sea ‘Hecho en España’, debido al impacto meses atrás por la carencia de suministros de materiales clínicos en nuestros hospitales, donde nos dimos cuenta de la falta de empresas de innovación y fabricación en nuestro país.
¿Qué tendencias sigue esta industria?
Hablando desde el punto de vista de la detección de incendios, hemos visto recientemente una tendencia a la supervisión y la gestión remota, tanto para la transmisión de la alarma a un centro de recepción de alarmas como funciones de mantenimiento remota.
La creación de un valor añadido para el instalador a través de nuevos servicios es una tendencia general, términos como IoT, Big Data, etc., tienen que ser más frecuentes en nuestra industria, por eso desde hace años que somos una de las empresas pioneras en este ámbito.
¿Cuáles son las principales problemáticas a las que tiene que hacer frente el sector? ¿Y los principales retos?
La formación y la profesionalización son algunas de las carencias más importantes de nuestro sector. Con la publicación del nuevo RIPCI se ha reforzado la formación necesaria para los operarios mediante centros formativos para dar los cursos para poder obtener la titulación y, en este sentido, en Detnov nos homologamos como centro formador de detección de incendios justo después de la obligatoriedad.
Los incendios en viviendas causan numerosas muertes cada año que se podrían evitar con la correcta utilización de los sistemas de detección de incendios. ¿Considera que existe una falta de concienciación en las instituciones españolas en cuanto a la necesidad de exigir una mayor protección contra incendios en las viviendas?
Cada año mueren en España alrededor de 120 personas en incendios domésticos y nos sorprende que no se haga ninguna campaña desde las instituciones para divulgar este dato a la ciudadanía. Solamente algunas comunidades autónomas hacen alguna campaña, pero muy enfocada a la gente mayor.
Colocar un detector de humos autónomo en las viviendas tiene un coste muy bajo, pero muy poca gente dispone de él. Se tendría que promover desde la administración que cualquier obra de vivienda nueva dispusiera de un sistema de detección para la protección del edificio, tanto en las viviendas como en las zonas comunes.
Y a nivel social, ¿observa también una falta de concienciación en este aspecto? ¿Qué cree que se podría hacer al respecto?
Si hablamos de la protección de las viviendas, creo que si nos falta la preocupación por disponer de alguna de medida de protección, ya sea un detector, un extintor o una manta térmica que son relativamente económicos y nos podrían salvar en caso de un conato de incendio en la vivienda, ya sea por un descuido, un cortocircuito eléctrico o cualquier otra causa.
En el ámbito profesional podríamos decir que en la protección de incendios no hay una de falta de concienciación ya que todo el mundo es consciente del grave riesgo que supone no disponer de un sistema bien mantenido y en pleno funcionamiento.
¿Qué consecuencias tiene la falta de mantenimiento o renovación de los sistemas de Protección Contra Incendio?
Desde mi punto de vista, el mantenimiento del sistema es vital para que continúe funcionando correctamente. La obligatoriedad de las revisiones también es fundamental, pero hay que decir que muchos usuarios no informan a las empresas mantenedoras de las averías y solamente se solventan durante estas revisiones, en algunos casos trimestrales. Por ello desde Detnov apostamos por soluciones de conectividad, como Detnov Cloud y Detnov Remote Center.
Gracias a las inspecciones obligatorias propuestas en el RIPCI está siendo muy positivo para la verificación del funcionamiento de los sistemas y, en caso de carencias, se obliga a solventar en un periodo de tiempo.
¿Cree que dicha falta de mantenimiento ha podido influir en el desempeño de labores en catástrofes naturales como Filomena?
Aunque hay todo tipo de opiniones, existe una relación entre el cambio climático y el incremento de fenómenos naturales catastróficos. En relación con las construcciones, parece necesario pensar en el tipo de materiales y en las instalaciones de protección que pueden precisar los edificios próximos al entorno natural. La existencia de hidrantes, extintores, de detección de incendios o protección pasiva debería considerarse para todo tipo de edificación.
Aún más importante es la necesidad de aplicar medidas preventivas e incluir programas de mantenimiento, no sólo de las propias construcciones, también del propio entorno natural como la limpieza efectiva de los bosques.
¿En qué situación se encuentra el mantenimiento a nivel reglamentario?
En el reglamento de protección contra incendios indica claramente los mínimos que deben realizarse en cada uno de los sistemas. Desde Detnov apostamos por la supervisión del estado de las instalaciones a través de diferentes soluciones de conectividad.
Hay que decir que, gracias al RIPCI y la obligatoriedad de las nuevas inspecciones, se está generando un negocio de actualización de los sistemas que se habían quedado obsoletos.
Sin embargo, que exista una regulación de mínimos o que la reglamentación haya profundizado en la necesidad de formación o inspecciones, no se traduce en una inmediata transformación.
Es preciso comprender la necesidad de dotar de transparencia a la acción del mantenedor, incorporar elementos de auditoría efectiva y moverse sistemas que garanticen su rendimiento en todo momento.
Para finalizar, ¿qué futuro le augura al sector?
Desde mi punto de vista, al tratarse de un sector maduro y que es obligado la instalación de medidas de protección según el uso y el tipo de edificio, cabría esperar un crecimiento orgánico dependiendo de la evolución económica.
Por otro lado, aunque de forma progresiva, el sector irá sufriendo una profunda transformación. Las empresas debemos prepararnos para ello, los fabricantes debemos desarrollar equipos y sistemas más potentes y con un coste de instalación más bajo, incorporando soluciones de conectividad más flexibles y seguras, preparadas para gestión remota, la revolución del 5G y la big data.
La regulación y las normas están sufriendo una transformación profunda para facilitar la competencia y la prestación de servicios como motor de la actividad económica, donde la IoT, la conectividad o los servicios en la nube serán una herramienta imprescindible.
La administración debería facilitar o ayudar a la renovación con el objeto de acelerar la transformación del sector.
