Proyecto Campus Futura y ENAR, Envolventes Arquitectónicas, SLP
En un proyecto como el Campus 'Futura' de Airbus, la consultoría de fachadas ha tenido un papel fundamental. Con varios edificios implicados, diferentes envolventes y materiales implicados, era imprescindible contar con la colaboración técnica de un especialista en la ingeniería y ejecución de fachadas para alcanzar un resultado integrador. Estudio Lamela recurrió para ello a ENAR, Envolventes Arquitectónicas. Mateo Marcos, socio y director de Calidad de esta firma, ha estado directamente implicado en el desarrollo de este proyecto y con él hemos conversado acerca del mismo.
El Campus Airbus en Getafe está integrado por varios edificios. ¿Cuál era la configuración principal de las envolventes en cada uno de estos edificios?
La idea del equipo de los arquitectos era dar una imagen de conjunto, pero con diferencias sensibles a los diferentes usos y que, por supuesto, se adaptaran a estos. De ahí que la fachada del edificio restaurante sea más diferente, más abierta en planta baja y con pérgolas exteriores. Por otro lado, se tratan de forma específica las zonas representativas, como las fachadas de los vestíbulos de cada edificio o las zonas de mayor importanciade las oficinas.
¿ENAR ha participado en las fachadas de todo ellos?
En casi todos. No trabajamos en la fachada de los edificios de aparcamiento ni en la del pabellón de identificación, aunque al final intervenimos en la marquesina de vidrio de acceso a parcela.
Restaurante del complejo de Airbus en Getafe. Foto: Daniel Schäfer.
Los dos principales edificios del Campus son el de las oficinas centrales y el de servicios compartidos. El Campus se encuentra junto a una infraestructura aeroportuaria. ¿Cómo influyeron las condiciones de este específico entorno en el diseño de las fachadas, tanto desde el punto de vista térmico como acústico, qué requisitos concretos se debían cumplir?
Desde el punto de vista térmico, aparte de disponer de gas argón en la cámara de aire, los vidrios disponían de capa de control solar altamente selectiva de última generación, siempre preservando criterios estéticos de reflexión y trasmisión en base a los requerimientos del cliente.
El mayor requerimiento fue el acústico, debido a esta situación especial que comentáis, para lo cual se dispusieron vidrios con laminados acústicos de forma generalizada en los distintos edificios, mientras que en las zonas de mayor requisito acústico, como el salón de actos, se dispuso vidrio de doble laminación con butirales acústicos.
Tras finalizar la ejecución se realizaron pruebas acústicas en distintas zonas de cada edificio, obteniendo resultados adecuados.
Los vidrios disponían de capa de control solar altamente selectiva de última generación y, en algunas zonas en las que se requería se dispuso vidrio de doble laminación con butirales acústicos. Foto: Daniel Schäfer.
En las fachadas se aprecia la combinación de diversos materiales: aluminio, vidrio, hormigón… ¿Qué dificultades entrañaba la combinación de los mismos para lograr un nivel de confort interior uniforme?
Cada uso tiene un nivel de confort y unos requerimientos diferentes, de iluminación, de acústica, de sensación de confort psíquico dentro del edifico y, por tanto, en ese sentido no había problema.
Respecto a la coordinación constructiva, hay que tener en cuenta las distintas tolerancias con las que trabaja cada industrial, así como tratar las uniones de forma detallada, dando continuidad a la línea de estanquidad y térmica entre los distintos sistemas para evitar puentes térmicos y otras anomalías.
En cuanto a los diferentes sistemas y materiales, hoy por hoy la metodología BIM nos posibilita matener una coordinación desde el proyecto hasta la puesta en obra; desde que se asigna unas cargas lineales al borde de forjado y se coordina con el prescriptor de estructuras, hasta que se genera un orden de ejecución y puesta en obra de los sistemas, se indica hasta dónde empieza y dónde acaba cada industrial con sus trabajos.
¿Qué función tiene cada uno de estos materiales en las respectivas envolventes?
La primera función es la de formar parte de un conjunto integrador y homogéneo. Luego, respecto las funciones propias, la del vidrio es fundamentalmente ser el medio de relación con el entorno, pero manteniendo unas prestaciones de confort adecuadas.
El hormigón funciona muy bien como material más tectónico, más opaco y de protección mientras que el muro cortina de vidrio y aluminio contrasta a su vez con usos diferentes y da un mayor valor a los espacios interiores.
Las lamas de la fachada cumplen tanto la función de protección del exceso de radiación solar como de formalización de una textura propia y un grado de privacidad. Foto: Daniel Schäfer.
Además de la función unificadora, las lamas de la fachada tienen tanto la función de protección del exceso de radiación solar como de formalización de una textura propia y un grado de privacidad; estas se materializan unas veces con aluminio extruido, para poderse fijar sobre la fachada ligera, y otras con hormigón prefabricado, debido a su gran tamaño y a su ubicación en planta baja, maclada junto con paramentos más opacos, como en el volumen de servicio del edificio restaurante.
El campus debía cumplir con los puntos del sello BREEAM hasta alcanzar el nivel ‘Muy bueno’. ¿Cómo influye este objetivo en el diseño y ejecución de las fachadas?
Hoy por hoy, los sellos de sostenibilidad en este tipo de edificios ya son algo muy común y me parece que así debe ser, mantener esta forma de pensar durante todo el proceso de proyecto: defender edificios con mayor transmisión luminosa, en este caso por encima del 50%; también el uso de materiales reciclables y con alto porcentaje de reciclados como el aluminio y el vidrio, así como el uso de lana de roca como aislante térmico.
¿Qué condicionantes hay que tener en cuenta para obtener ese propósito y cómo se ha logrado alcanzar este nivel en el caso del Campus ‘Futura’ de Airbus?
Estos condicionantes se abordaron desde la figura del consultor BREEAM, materializándose por lo que respecta al conjunto de fachada en la solicitud de la Declaración Ambiental de Producto requerida por el aislamiento cara el cumplimiento de la prescripción MAT-1 de BREEAM, así como en la ISO 14001 Requerimiento de aislamiento para el cumplimiento de la prescripción MAT-4 de BREEAM. Asimismo, el aluminio utilizado tanto para la perfilería de muros cortina como para las lamas se exigía que en su composición se alcanzase un 60% de material base reciclado.
Para proteger las fachadas de la radiación solar se han desarrollado dobles pieles de lamas verticales en oficinas y lamas horizontales en vestíbulos y cubiertas. Foto: Daniel Schäfer.
¿Qué estrategias se han seguido para proteger las fachadas con respecto de la radiación solar?
Las estrategias se han desarrollado siempre desde un punto de vista arquitectónico, con dobles pieles de lamas verticales en oficinas y lamas horizontales en vestíbulos y cubiertas, y desde el aspecto técnico con vidrios tipo alto selectivo de Guardian, con adecuado factor solar del 28% pero a su vez con una transmisión solar alta, del 60%, además de la existencia de estores interiores como implantación local.
Esto permite una alta flexibilidad para la disposición de las lamas a distinta distancias entre ellas, o con distinto grado de giro.
¿Las lamas exteriores son reactivas, tienen funcionamiento manual o automático?
No son reactivas. Son lamas fijas de 45 cm de largo, todas iguales. Sin embargo, tienen un sistema de extrusión especial por el cual se pueden instalar fijas pero en distintas posiciones, bien perpendiculares a fachada, bien a 45º y bien a menos de 45º, obteniendo siempre composiciones que atienden al diseño de la fachada y respondiendo simultáneamente a criterios estéticos, de protección solar y de grado de privacidad, con ubicaciones separadas cada 1,35m, 0,627m, 0,90m o 1,125m.
Las lamas de las fachadas son fijas, de 45 cm de largo, tienen un sistema de extrusión especial y se pueden instalar en distintas posiciones. Foto: Daniel Schäfer.
¿Cuál ha sido la colaboración entre los diferentes implicados en el diseño y ejecución de la fachada?
La colaboración entre estudio de diseño e instaladores ha sido muy estrecha y también muy directa. FCC subcontrató a Ferga y a Proinller como fachadistas, mientras que Prehorquisa, encargada de los prefabricados de hormigón, solo tuvo que coordinarse con Ferga, basándose en el modelo y detalles desarrollados por el propio proyecto, con las modificaciones propias aportadas por el gabinete técnico de Wicona y por el resultado del ensayo sobre prototipo verificado con los industriales.
Tanto Ferga como Proinller tienen sus naves de producción en Getafe, muy próximos a la obra, aunque la mayoría de módulos de Ferga los realizó en sus propios talleres de Ariza, en la Comunidad de Aragón. Por otro lado, la documentación se fue aprobando de forma simultánea.
¿Cómo el uso de BIM ha ayudado a ENAR a confluir en el resultado final?
En ENAR llevamos muchos años usando BIM para nuestros proyectos de envolventes y os puedo decir que, aunque siempre se obtiene un buen resultado de coordinación completo entre los distintos equipos, en este caso ha sido casi indispensable para la realización de un proyecto tan extenso y variado dentro del plazo de desarrollo y ejecución acordado.
¿Qué soluciones habéis aportado como consultoría e ingeniería de fachadas a este proyecto y qué aprendizajes habéis extraído de cara a otros futuros?
En primer lugar, en cuanto al tipo de fachada hemos promovido el uso de un sistema modular pre-industrializado para este tipo de edificios, complementado con un sistema de pasarelas de mantenimiento y de sujeción de las lamas verticales exteriores.
Por otro lado, se desarrollaron para esta obra varios sistemas específicos como los del vestíbulo del edificio de Oficinas Centrales, donde se diseñó y construyó una fachada de vidrio de gran formato directamente sobre la estructura portante del edificio. Estas lamas horizontales quedan integradas en el diseño estructural y serán transitables para el mantenimiento a los dos lados del vidrio.
Pero lo más difícil de diseñar y construir fue el muro que incorpora el rótulo exterior de AIRBUS, que se manifiesta por ambas caras interior y exterior con prefabricados de hormigón ranurados con textura. Toda una hazaña de coordinación e instalación de la empresa Prehorquisa junto con FCC para materializar el punto más representativo del conjunto.
