Oskar Huidobro, presidente de Asoma: “El sector del cerramiento requiere en estos momentos productos de calidad”
Recientemente, se han aprobado ayudas millonarias para el sector español de la construcción, con el fin de optimizar la eficiencia energética en la edificación. “El sector del cerramiento requiere en estos momentos productos de calidad -opina Oskar Huidobro, presidente de Asoma, la Asociación Española de Fabricantes de Ventanas de Madera-. Me agrada que el objetivo sea subvencionar rehabilitaciones completas; no estamos hablando sólo de planes renove, sino de mejorar la eficiencia energética de edificios completos, comunidades de vecinos y urbanizaciones. Es ahí donde realmente se da en la diana. Donde se va a poder testar una eficiencia energética real y un ahorro importante”.
A pesar de la gran cantidad de dinero que suponen estas ayudas, el presidente de Asoma pone en duda la capacidad de las empresas para gestionar tal cantidad de dinero: “Son 6.000 millones de euros, una cantidad de dinero ingente. A priori, no hay empresas ni personal cualificado para ejecutar la cantidad de obras correspondiente. Sería un desastre que la especulación anime a la creación de nuevas empresas y a la generación de estafas, quiebras, obras a medias y, en definitiva, problemas.
En lo que respeta a la reivindicación que hace Oskar Huidrobo sobre la necesidad de cerramientos de calidad, pone a la carpintería industrializada de madera en el foco en cuanto a sus buenas prestaciones: “La ventana de madera representa una inversión a largo plazo, de cincuenta años, que es la vida de un edificio, y que se amortiza sola, porque a lo largo de su tiempo de servicio contribuye a ahorrar energía. Es una ventana para toda la vida, que ofrece a quien la disfruta unas prestaciones muy importantes”.
En este sentido, el presidente de Asoma incide en que una nueva hornada de arquitectos está prescribiendo ventana de madera. “Esto significa que algo hemos hecho bien. Estamos resolviendo correctamente los problemas técnicos que pudo haber en el pasado. Actualmente la madera tiene una cuota del mercado de la fabricación de ventanas en España que, yo personalmente, dudo que alcance el 5%. Con todo, estamos bien posicionados en el mercado, tras muchos años eclipsados por aluminio y pvc. Hoy se está fabricando una muy buena ventana de madera. Con muy buena materia prima, maquinaria y herramienta. Hemos aprendido del pasado y, en general, ahora apostamos por la alta calidad”.
El número de fabricantes de ventanas de madera es reducido, lo que impide que se pueda satisfacer la demanda. “Actualmente todos tenemos mucho trabajo. El mercado nos abre un margen de crecimiento que en realidad no podemos llevar a cabo. En resumen, estoy muy contento con la evolución que puede llegar a tener la ventana de madera en España”, destaca Huidobro.
Una de las razones que está haciendo que la madera reivindique su protagonismo en la fabricación de ventanas es las dudas y preocupaciones que había sobre su mantenimiento son cuestiones superadas. “La ventana de madera ha dejado de estar penalizada por el mantenimiento. Los diseños de la perfilería y la tecnología de los recubrimientos han alargado extraordinariamente su durabilidad. El mantenimiento, lo que antes constituía un problema y alejaba a muchos prescriptores y clientes de elegir la madera, se convierte ahora en una ventaja y una oportunidad para nuestro sector. Las ventanas de aluminio o PVC no se pueden rehabilitar ni modificar. Y también se degradan con el paso del tiempo. Las de madera sí se pueden restaurar. Incluso podemos cambiar su color. Quedando como nuevas”, afirma Oskar Huidobro.
La labor del mantenimiento de la ventana no es algo que solo dependa del consumidor, sino que el propio fabricante y el distribuidor tienen su responsabilidad en ello: “Las ventanas de madera hay que cuidarlas. Igual que las demás. Es una labor nuestra, de los fabricantes y nuestros distribuidores y tiendas, informar y orientar al cliente sobre esta realidad".
Para finalizar, Oskar Huidobro concluye que la madera es un material "natural, ecológico, renovable y respetuoso con el medio ambiente. Queremos vivir en un mundo mejor, y la madera contribuye a ello”.