50 años de Finstral, un espíritu innovador que perdura

Mucho ha cambiado Finstral desde que en 1969 se pusiera en marcha a manos de su fundador Hans Oberrauch. Un equipo de Novoperfil e Interempresas Media, aprovechando un viaje estival por los Dolomitas, se acercó a la central en Ritten, cerca de Bolzano, donde gentilmente atendidos por Vicente Epila, responsable del departamento de marketing y comunicación, pudimos constatar la espectacular trayectoria que la firma ha experimentado a lo largo de estos 50 años.

Por aquel entonces Hans, un inquieto carpintero del ‘Südtirol’ italiano, a tocar con Austria, vio en el PVC las excelencias que la madera no podía ofrecerle y se lanzó a la aventura de fabricar ventanas con aquel novedoso material. Y logró tal éxito que hoy Finstral es toda una referencia en la fabricación de cerramientos en PVC, ya sea con este material solamente o combinado con otros como el aluminio, la madera o el ForRes, un material innovador y sostenible.

El edificio donde empezó todo es hoy la sede central, el corazón de la empresa. A casi 1.200 metros de altura, el entorno habla por sí mismo. Un espectáculo de montañas escarpadas como fondo, verdes vistas, pueblos encantadores y un aire limpio, crean una atmósfera de trabajo ideal, sobre todo para los que venimos de urbes con altos niveles de contaminación y paredes como paisaje. Un entorno envidiable, eso sí, al menos en época de bonanza y no tanto quizás en invierno por sus condiciones de clima típicamente alpino.

Recientemente remodelado, este edificio alberga las oficinas en plantas superiores y un impresionante e innovador showroom en la baja, al que se denomina Finstral Studio.

Un concepto que, por proximidad y salvando las dimensiones, ya habíamos visto en la filial española de Vallmoll (Tarragona) y que llama poderosamente la atención de quien lo visita, ya sea arquitecto, distribuidor o usuario final. Y es que el showroom está abierto a todo el que desee informarse y ver de cerca y tocar las soluciones que aporta Finstral en ventanas, puertas y verandas…

Cuando uno piensa en cambiarse el coche y ya tiene una idea del estilo que busca, se va al concesionario, pregunta, prueba, compara, pide precio y compra. Aquí pasa algo similar. Vicente afirma que en una mayoría de ocasiones quienes les visitan, se auto convencen y se van, como el que dice, con sus ventanas ideales encargadas.

El ‘Studio’ de Ritten es espectacularmente espacioso, elegante, intuitivo y, sobre todo, ordenado. Aplicando la lógica de las cuatro dimensiones y paso a paso, la exposición muestra las distintas partes que conforman la ventana y ofrece las posibles soluciones en exterior, núcleo (siempre en PVC), interior y entorno en el que se encontraría, para que el producto final elegido sea de máxima personalización.

Según Finstral, en España, además del Studio de la sede de Tarragona, ya es posible acudir a los showrooms de los distribuidores de la marca que, aunque de menor tamaño, están perfectamente equipados y preparados para recibir visitas, por otra parte, muy recomendable.

Al final del 2019, Finstral contará con más de 20 Partner Studio donde el cliente podrá personalizar las ventanas de sus sueños.