K•Line presenta su ventana controlada y conectada

El jueves 10 de octubre, en la sede de K•Line en Les Herbiers (Francia), Bruno Léger, director general del grupo, dirigió una conferencia para presentar la nueva ventana abatible controlada y conectada de K•Line. Con este nuevo producto, K•Line pretende mejorar de forma sencilla la calidad del aire en el interior de los hogares, a la vez que ofrecer un mayor confort en la vida y el uso de ventanas practicables y correderas.

La calidad del aire interior (IAQ) en los edificios es un problema importante de salud pública y que con demasiada frecuencia se pasa por alto. Sin embargo, el aire es una necesidad permanente, vital e importante, como explica Suzanne Déoux, una reconocida otorrinolaringóloga francesa especializada en IAQ en edificios: "Respiramos el 100% de nuestro tiempo y no podemos vivir más de 3 minutos sin respirar, mientras que podemos pasar 30 días sin comer. Sin embargo, nos importa más la calidad de nuestros alimentos que la calidad del aire que respiramos”.

Pasamos el 80% de nuestro tiempo en el interior de la vivienda. Sin embargo, su aire está mucho más contaminado que el aire exterior. Para superar este problema, la especialista explica que es esencial renovar el aire abriendo las ventanas. “Es un simple gesto, pero no menos fundamental. El aire de las viviendas debe ser renovado. Abrir las ventanas durante 10 a 15 minutos es una forma eficaz de reducir el contenido de CO2 en un 50% y dividir el contenido de compuestos orgánicos volátiles (COV) por 4 después de una actividad contaminante como cocinar o limpiar”.

Ante esta problemática, K•Line, un referente europeo en ventanas, ha querido ofrecer soluciones que faciliten y hagan más accesible la mejora de la calidad del aire en el hogar, para que las viviendas sean cada vez más agradables, confortables y seguras. Así, la empresa ha desarrollado y ampliado las prestaciones de su aplicación doméstica K•Line Smart Home. En 2017, la compañía introdujo su Detector de Cierre Integrado (DCI), que permitía que las ventanas practicables, correderas y puertas de entrada se comunicaran y transmitieran su estado: cerrado o no. Hoy en día, K•Line va más allá y ofrece productos conectados y controlados.

Controlar un producto, programándolo y poniéndolo en funcionamiento o activándolo de forma remota, permite al usuario entrar en una nueva era de la gestión del hogar. Son muchos los beneficios que supone, tanto en términos de salud como de ahorro energético: airear para mejorar la calidad del aire interior de la vivienda, incluso cuando se está fuera de ella, a cualquier hora del día y sin molestias, así como disfrutar del “Night Cooling” o enfriamiento nocturno, para reducir los costes energéticos asociados al posible uso del aire acondicionado.

K•Line anuncia el lanzamiento de una importante innovación en su oferta de productos: la practicable controlada. Desarrollada juntamente con Siegenia, uno de los líderes europeos en sistemas de cierre multipunto, esta innovación responde a un gran reto: ofrecer una ventana controlada a un precio accesible para el mayor número de personas, manteniendo al mismo tiempo las prestaciones y el diseño por los que son reconocidas las ventanas K•Line.

Después de dos años de desarrollo, la opción de la ventana controlada estará disponible por un precio de 500€ (IVA e instalación no incluidos). Su lanzamiento comercial tendrá lugar en julio de 2020. Más concretamente, se trata de una ventana basculante (en 1 o 2 hojas) cuya apertura del fuelle está motorizada gracias a un sistema de control totalmente integrado y perfectamente invisible. También es posible su apertura manual, en especial para facilitar la limpieza. Como con cualquier producto K•Line, se ha tenido especial cuidado en el diseño. La carpintería de esta ventana es fina y esbelta, ofreciendo un máximo de superficie acristalada yocultando de forma elegante su motorización y su alimentación eléctrica, que permanecen invisibles.

Para controlar el caudal de la ventilación, se proponen 2 posiciones de apertura: una apertura estándar a 150 mm y una ventilación discreta que abre el fuelle en sólo 10 mm, permitiendo que la apertura de la ventana sea casi invisible desde el exterior. Para mayor tranquilidad y seguridad, gracias a la aplicación K•Line Smart Home, es posible conocer en tiempo real su estado de apertura o cierre, gracias al refresco de la información.

Para una mejor ventilación de toda la casa, la ventana puede combinarse y programarse con otros productos de la línea K•Line, según escenarios predefinidos (por ejemplo, abrir 10 mm cada mañana a las 9 de la mañana) o

según sensores (CO2, humedad, COV...). Esta programación de ventanas múltiples es ideal por la noche, para enfriar la casa cuando las temperaturas exteriores son más frescas. “Si las aberturas están en fachadas opuestas, entonces la ventilación es más rápida, eficiente y contribuye al confort estival”, explica Suzanne Deoux. Este es el principio del “Night Cooling”.

Para ofrecer un verdadero confort de uso a los habitantes de la casa, K•Line también ha desarrollado un sistema de corredera controlada, diseñado en colaboración con Somfy –referente mundial en la automatización de aperturas y cierres para viviendas, con 15 patentes registradas de las cuales 3 son conjuntas- y que ha resultado ganador del Premio a la Innovación Batimat 2019. Está disponible en 2 hojas y 2 carriles, su apertura es rápida y silenciosa, hasta 12 cm por segundo. La opción se ofrecerá por 800€ (IVA e instalación no incluidos) a partir de abril de 2020.

Su diseño, idéntico al actual sistema de deslizamiento, está especialmente integrado y refinado, tanto en la caja de motorización como en el mecanismo de apertura. Su motorización, que permitirá la apertura de hojas de hasta 180 kg, responde a una problemática de peso y manejo, que se da a menudo con grandes ventanas correderas, especialmente entre niños o ancianos.

Al igual que la ventana practicable, es programable y controlable a distancia. Este sistema de corredera controlada, también forma parte del proceso de mejora de la salud de los ocupantes de la casa. Dispone de una posición de “ventilación a prueba de niños” que permite que la hoja se abra sólo 3 cm de ancho para proporcionar una ventilación segura y evitar la salida de los niños más pequeños.

Con estos dos nuevos productos, K•Line dispondrá de una completa propuesta para vivir mejor en el hogar, satisfaciendo cuatro necesidades básicas: seguridad, confort, salud y ahorro de energía. El proyecto K•Line Smart Home está basado en una estrecha colaboración con la empresa Delta Dore que viene dándose desde hace 5 años, tanto en el desarrollo de las aplicaciones como en la conectividad de todas las carpinterías K•Line.

El desarrollo de esta oferta completa es el resultado de una estrategia global de la empresa que responde al objetivo de hacer accesible la innovación y crear un nuevo estándar para las ventanas conectadas. "Con esta oferta completa y global de practicables, correderas y puertas, incluyendo sensores y productos

motorizados, a la vez de todos los productos relacionados como persianas y cortinajes motorizados o alarmas, K•Line democratiza la vivienda conectada y permite satisfacer las crecientes necesidades de confort, seguridad, salud y ahorro energético", declaró Bruno Léger, director general de K•Line durante el acto de presentación.

La gama de productos de K•Line pueden consutarse en: www.profesionales.ventanaskline.com.