Sánchez-Pando crea una variante de su sistema de cubierta ecológica Kubertol
21 de octubre 2008
Desde Sánchez-Pando habían detectado que, en alguna ocasión, la capacidad de retención de agua del modelo original de cubierta Kubertol resultaba un tanto excesiva por las condiciones concretas de algunos lugares o climas. Ante esta situación, su departamento técnico comenzó a desarrollar una nueva versión que diera una solución eficaz para estos casos. El resultado es una variante del modelo de cubierta ecológica Kubertol que retiene la mitad de agua que su predecesora gracias a la sustitución de la lámina drenante. Así, se ha sustituido la lámina drenante Platon De-25, con una altura de los alvéolos de 23 milímetros y capacidad de almacenamiento de agua de 6,1 litros por metro cuadrado, por la Platon Perfodrain, que aporta una alta resistencia a la compresión, una elevada capacidad de desagüe y una reducción de almacenamiento a la mitad: 3 litros por metro cuadrado.
La cubierta ajardinada de Sánchez-Pando ha conseguido conjugar, eficazmente, las características de diferentes láminas hasta obtener un resultado que funciona de manera global interrelacionando todos sus elementos.
El primer paso para su instalación es la formación de cierto grado de pendiente, entre un 2 y un 3 por ciento suele ser suficiente, en un soporte base, a partir del cual comienza a colocarse el resto de elementos. En la zona más interna de la cubierta, sobre este soporte con pendiente, se instala una primera capa de imprimación asfáltica cuya función es la de prepararlo para la impermeabilización.
Los dos niveles inmediatamente superiores lo conforman dos láminas asfálticas, la segunda de ellas con aditivo anti-raíz . Estas impiden el paso de agua hacia el interior de la estructura sobre la que se instala la cubierta ecológica y, además, evitan que las raíces de los vegetales plantados en el ajardinamiento puedan llegar a penetrar más allá de esta zona, garantizando así el buen estado de la propia impermeabilización.
En la siguiente capa se encuentra la estructura drenante de esta cubierta ecológica diseñada por Sánchez-Pando, que bien puede ser o la lámina Platon Perfodrain, en zonas húmedas o la lámina Platon DE-25, para lugares más secos. A estas láminas, creadas específicamente para este tipo de instalaciones, llega el agua que traspasa el sustrato vegetal. Gracias a su forma tienen una doble funcionalidad, por un lado drenan el agua sobrante que ve a parar a las bajantes y, por otro gracias a sus pequeñas cubetas, cierta parte del agua queda retenida para servir de remanente a las platas del exterior. Sobre esta capa se coloca un filtrante en forma de geotextil de polipropileno termosolado, que será la base sobre la que descanse el sustrato vegetal y el propio ajardinamiento.
El concepto global del sistema de cubiertas ajardinadas de Sánchez-Pando responde a las nuevas formas constructivas que defienden la importancia de una edificación ecológicamente eficiente, es decir, donde el ahorro de agua se sitúa como una máxima del diseño.
La cubierta ecológica Kubertol de Sánchez-Pando reúne una serie de ventajas muy interesantes que son compartidas por las dos variantes de este sistema. Con su instalación se consigue en un primer término un aumento significativo de zonas verdes en espacios que, sin este tipo de soluciones, quedarían con un acabado en baldosa, cementos u otro materiales que no admiten una cubierta vegetal de estas características.
Este sistema consigue un ahorro no sólo en recursos hídricos al retener y distribuir eficazmente al agua proveniente de la lluvia o del riego, sino que además es capaz de reducir el coste energético de climatización ya que aumenta el aislamiento térmico que proporciona la cubierta. De igual modo también permite rebajar la contaminación acústica ya que absorbe parte de la onda sonora.
Otra de las características positivas de este sistema, es que la membrana impermeabilizante de la cubierta queda protegida de la degradación que le causan los rayo UV, de los bruscos cambios térmicos y del resto de agentes atmosféricos adversos.
En cuanto a las ventajas constructivas que proporciona la utilización de láminas drenantes, destaca la posibilidad de prescindir del drenaje tradicional, habitualmente una capa de grava de gran espesor. Esto reduce el peso que debe soportar la estructura de la cubierta y además evita el movimiento de una gran cantidad de grava.
El material con el que se fabrican las láminas drenantes utilizadas es Polietileno de alta densidad (PEHD) no reciclado, lo que le otorga mayor resistencia al envejecimiento; tal es así que la lámina cuenta con una garantía de 30 años.