Los intercalarios ‘warm edge’ reducen el gasto en calefacción y refrigeración
Junto al vidrio y al marco, el perfil intercalario es el tercero de los componentes esenciales para el rendimiento energético de los acristalamientos térmicos modernos. Ahora todas las miradas se centran en él, y con razón: si el coeficiente de transmisión térmica del intercalario no es bueno (es decir, es elevado), se escapa mucho calor hacia el exterior, aunque se haya instalado un marco de gran calidad y un vidrio de alta tecnología.
Los valores de rendimiento de los intercalarios de PVC también son muy diferentes: un intercalario ‘warm edge’ de alta eficiencia, como el del estudio, tiene un coeficiente de transmisión térmica lineal de 0,14 W/(mK). En los intercalarios de acero inoxidable, por ejemplo, este valor es de 0,6 W/(mK).
El estudio examina condiciones climáticas como las que imperan en los países del sur de Europa. Como ejemplo se han escogido tres ciudades de referencia francesas que representan los climas frío-templado, cálido-templado y cálido. Dos de ellas se pueden aplicar a todo el territorio español: las regiones de la costa, a excepción de Navarra y el País Vasco, corresponden al clima cálido y el resto, al clima cálido-templado. Así pues, el ahorro energético y de emisiones de CO2 obtenido en el clima cálido-templado de La Rochelle se puede extrapolar, por ejemplo, a Bilbao, y el del clima cálido de Niza, a la ciudad de Barcelona.
En el nuevo estudio del instituto independiente Passivhaus Institut también se ha calculado el ahorro en energía de calefacción y refrigeración y en emisiones de CO2 que se consigue en edificios completos que utilizan este pequeño y eficiente componente. Los resultados confirman las grandes ventajas que ofrecen estos perfiles intercalarios de PVC de alta calidad.
En el nuevo estudio del Passivhaus Institut se comprueba por primera vez el efecto que tienen los perfiles intercalarios en el consumo anual de calor de calefacción de los edificios. Para ello, se comparan en diferentes zonas climáticas los intercalarios montados en las ventanas de casas tradicionales que cumplen los requisitos del estándar energético francés. El resultado: en el clima cálido-templado, si se utilizan intercalarios de alta calidad, se consigue un ahorro anual del 4,2 por ciento de la energía de calefacción total en una casa francesa tradicional con doble acristalamiento térmico. En una casa tradicional con triple acristalamiento, de uso cada vez más habitual, el ahorro es incluso de un 5,7 por ciento y en un edificio con estándar Passivhaus, de más del 13 por ciento.
En el clima cálido, además del consumo de calefacción anual de 49,6 kWh/(m²a), con intercalarios tradicionales también se produce un consumo de frío útil, es decir, energía que necesita la instalación de aire acondicionado para refrigerar en verano, de 33,3 kWh/(m²a) con una temperatura interior máxima de 20 °C.
El ahorro energético es menor si se compara con climas de calefacción puros: hasta un 3,8 por ciento si se utilizan intercalarios de calidad; pero, como máximo, de poco menos del 9 por ciento en una casa pasiva.
La empresa que ha encargado el estudio es Swisspacer, uno de los fabricantes de intercalarios ‘warm edge’. “Encargamos el estudio científico a un instituto de investigación independiente para presentar datos sólidos en el mercado”, apunta Andreas Geith, gerente de Swisspacer.