Por qué construir bajo el estándar Passivhaus

Durante los últimos 3-4 años España ha evolucionado de la pequeña edificación bajo estándar Passivhaus a edificios plurifamiliares, así como edificios de otros usos y con grandes superficies. Como resultado, contabilizamos más de 90.000 m² construidos con certificación Passivhaus, de los cuales más del 75% se han certificado en los últimos tres años.

Este crecimiento, efectivamente, puede responder a la proximidad de la Directiva Europea 2010/31 que exige que todos los edificios, sin excepción, sean de consumo casi nulo a partir del 31 de diciembre de 2020. También, puede ser resultado de la labor que los técnicos han llevado a cabo para demostrar que el estándar Passivhaus es una herramienta eficaz y probada para la ejecución de los ECCN en nuestro país. O incluso, consecuencia de los más de 25 años que lleva Passivhaus demostrando la validez, precisión y rigurosidad en los requisitos a alcanzar.

Cabe señalar que el estándar Passivhaus solo certifica edificaciones que logren garantizar una demanda energética para calefacción y refrigeración menor o igual a 15kWh/m² al año; una demanda de energía primaria menor o igual a 120 kWh/m² por año; y la práctica ausencia de infiltraciones de aire en el interior de la vivienda o edificio (menor o igual a 0,6 renovaciones/hora a 50 pascales de diferencia de presión comprobada mediante ensayo Blower Door).

Construir edificios de consumo casi nulo según requisitos Passivhaus, más allá de ser obligatorio, representa importantes beneficios para los usuarios e importantes oportunidades para la sociedad en general:

• Calidad del aire interior: cuando realizamos la ventilación a través de un sistema de ventilación forzada o mecánica con recuperador de calor, conseguimos renovar el aire de manera continuada sin variar la temperatura del edificio, dado que el aire que se extrae a temperatura interior se cruza (no se mezcla) con el aire fresco que entra del exterior. A mayores, estos sistemas vienen provistos de filtros que impiden el paso del polvo, polen y otras partículas, resultando altamente beneficioso para las personas que padecen afecciones respiratorias o problemas de alergia.

• Inversión a largo plazo: el coste de un edificio no es únicamente el coste de construcción, sino que también es el coste de mantenimiento y el coste energético a lo largo de toda su vida útil. Las construcciones Passivhaus presentan importantes ventajas en este sentido respecto a un edificio “no pasivo”, ya que la inversión inicial en la construcción puede suponer entre un 3% y un 8%, y su coste global se amortiza, según el tamaño de la edificación, entre los 5 y los 10 años de uso debido al elevado ahorro en la factura energética.

• Medioambiente: en el informe del COP22 de Marrakech, se sitúa al estándar Passivhaus como primera medida en la contribución de la edificación a la ralentización del cambio climático. No es baladí, dado que los edificios son responsables del 40% de la energía que se consume; una energía que, según su grado de utilización, su fuente de procedencia y la cantidad de partículas contaminantes que puede generar su extracción y/o utilización, tiene mayor o menor incidencia en el aumento de la temperatura de nuestro planeta.

• Reducción de la pobreza energética: debido a que el calor en los hogares será producido principalmente por el sol y las ganancias internas (aparatos electrónicos, nuestra propia actividad, etc.…), las cifras han demostrado que una superficie de 100 m² supone un gasto económico total de unos 10€ al mes para climatizarla. En este sentido, son varias las instituciones que están apostando por la construcción de viviendas sostenibles, y especialmente por el estándar Passivhaus, como medida que garantice el derecho a todos los habitantes a una vivienda digna.

• Dinamización del sector y generación de nuevos puestos de trabajo: creación de nuevas empresas y mayor cualificación de los profesionales. La profesionalización del sector para crear este tipo de viviendas se verá incrementada, dado que se necesitarán perfiles especializados y, una formación adicional para aquellos que aún desconocen el estándar. Aparecerán otros perfiles cómo consultores, desarrolladores, etc. especializados en Passivhaus.