La cubierta móvil del nuevo centro de las artes ‘The Shed’, en Nueva York, se compone de Texlon ETFE, de Vector Foiltec

La membrana que envuelve de ‘The Shed’, el nuevo centro cultural y artístico de Manhattan, está formada por 148 almohadillas confeccionadas con láminas de Texlon ETFE, rellenas de aire y una estructura interna de acero. La construcción de esta carcasa se puede mover en su totalidad mediante ruedas. Esta espectacular síntesis de las artes ha abierto sus puertas el 5 de abril de 2019.

Alzado en ‘High Line’, el nuevo parque de Nueva York construido sobre una antigua vía de tren elevada, en el nuevo distrito de negocios de Hudson Yards de Manhattan, Diller Scofidio + Renfro, en colaboración con Rockwell Group, han creado con ‘The Shed’ una arquitectura vanguardista para el arte y la cultura pop. Esta estructura compacta de ocho pisos tiene una piel plateada y brillante hecha de cojines de Texlon Etfe en el edificio principal, e incluye dos niveles de galería sin pilares que suman un total de 2.300 metros cuadrados.

El edificio acoge un teatro que se puede dividir en varias áreas, con hasta 500 asientos, así como espacios de ensayo y eventos en la planta superior. La idea de los arquitectos fue diseñar este cobertizo como un edificio multifuncional y transformable. El tamaño del recinto puede casi duplicarse gracias a la construcción de una cubierta móvil de acero recubierta de Etfe, lo que permite realizar instalaciones a gran escala, eventos y espectáculos de todo tipo.

A ambos lados, la estructura del armazón descansa sobre un eje doble y dos ejes simples, cuyas ruedas dobles, de la altura de un hombre, están montadas sobre raíles. En cinco minutos, la estructura, incluidos las 148 láminas de ETFE, puede desplazarse por la explanada de 1.700 metros cuadrados hacia el este. De esta manera se crea un vestíbulo, que recibe el nombre de McCourt, en honor del empresario Frank McCourt, diseñado para un máximo de 2.700 personas. Se puede abrir hacia el edificio principal y hacia el exterior a través de puertas correderas verticales y horizontales. Si la estructura está ‘estacionada’ sobre el edificio, el espacio puede ser utilizado por el público, o para eventos con la piel de la membrana como superficie de proyección.

La especificación de diseño de la cubierta retráctil del edificio sugirió una solución de fachada de bajo peso neto pero altas tolerancias con respecto a las vibraciones resultantes del movimiento. Por ello, los arquitectos optaron por una piel de membrana basada en el sistema Texlon Etfe de Vector Foiltec. Esta piel está formada por 146 cojines de tres capas y dos de cuatro capas que cubren una superficie total de 4.110 metros cuadrados. Los dos cojines de ETFE de cuatro capas están situados en el lado norte, en el borde mismo del edificio principal. Debido a las extremas cargas de viento que se esperan en este punto, están equipados con una válvula patentada de reparto de carga. Esto también requirió el uso de una capa de lámina adicional, que -al igual que la lámina subyacente- tiene un grosor de 300 micras. También están expuestos a altas cargas de viento los cojines adyacentes de tres capas y las áreas de los bordes superiores de la construcción. Aquí las láminas superiores son también de 300 micras.

Los arquitectos concedieron gran importancia a un aspecto homogéneo del cascarón. Por lo tanto, las almohadillas están diseñadas de tal manera que todas las costuras de la lámina se mueven en una línea continua. Otra especificación de diseño se refería a la interfaz entre la fachada y el techo, en la que las almohadillas triangulares de ETFE deben curvarse sobre la estructura en un ángulo de 90 grados. El equipo de ingeniería de Vector Foiltec utilizó modelos computacionales y reales para lograr estas transiciones. En la sede de la empresa en Bremen, Alemania, se construyó una maqueta que sirvió para probar las diferentes posibilidades de corte de las capas de lámina y, en última instancia, para encontrar la solución óptima. El hecho de que Vector Foiltec reúna todas las habilidades y capacidades bajo un mismo techo, desde la planificación y el desarrollo y la producción hasta la gestión de proyectos, fue sin duda un factor clave a la hora de encargar el armazón de la nave.

El tipo, el color y la intensidad de las impresiones de las láminas se presentaron en Nueva York utilizando una maqueta 1:1 y se especificaron con los arquitectos en un proceso de diseño intensivo. Una matriz de puntos impresa en la lámina superior refleja la fuerte radiación solar.

De este modo, el revestimiento de ETFE alcanza un valor g muy bajo de 0,40. También protege el edificio principal como segunda piel reflectante de la radiación. Dado que la impresión en las láminas superiores de las almohadillas de Texlon Etfe no debe producir sombras en el interior, las láminas centrales se han hecho translúcidas. Su contenido en blanco es del 29 por ciento. Para asegurar que la sala pueda oscurecerse y, al mismo tiempo, insonorizarse, la cubierta utiliza paneles de tela multicapa y de membrana textil montados en el interior de la estructura de soporte de acero.

Proceso de instalación de las láminas de Texlon ETFE. Foto: Timothy Schenck.

Las cuatro unidades de suministro de aire (1300 x 800 x 750 mm) para los cojines de lámina de Etfe, así como toda la tecnología para eventos, se encuentran en el nivel del techo de la estructura de acero. Los conductos de suministro de aire se colocaron de forma oculta debido a las elevaciones entre el sistema Texlon ETFE y la estructura de soporte. Otra característica constructiva de la carcasa son los perfiles verticales de la cubierta de ETFE, que están diseñados como rieles. Para el mantenimiento se monta en la fachada un sistema de rodillos para subir y bajar una cesta de mantenimiento.

Un gran desafío fue la logística de la obra y la construcción del techo. Dado que el cobertizo limita directamente con grandes edificios y con el parque de ‘High Line’, los caminos de acceso y las áreas destinadas al ensamblado eran muy estrechos. Además, era importante mantener altas precauciones de seguridad para evitar daños a los materiales y a la arquitectura adyacente. A pesar de estos desafíos, la impresionante construcción se montó en un plazo muy ajustado.

'The Shed'

Propiedad: The Shed, New York City/USA.

Cliente: The Shed.

Arquitecto: Diller Scofidio + Renfro, en colaboración con Rockwell Group.

Ingeniero estructural: Thornton Tomasetti.

Almohadillas: Texlon ETFE, de Vector Foiltec, Bremen (Alemania).

Fotos: © Timothy Schenck.