Vidrios de atenuación acústica Sonic
Esta propiedad determina una disminución del sonido entendido como la sensación auditiva producida por una onda acústica. Normalmente entendemos por sonido audible la sensación que nos producen los rápidos cambios de la presión de aire por encima o por debajo de un valor estático, la presión atmosférica (100.000 Pascales).
Las variaciones de presión son comúnmente generadas por oscilaciones de materiales sólidos y se propagan en el aire perpendicularmente a la superficie vibrante en forma de ondas longitudinales. La diferencia entre el ruido y el sonido en general, radica en la impresión que nos produce, o sea en la forma en que percibimos el ruido como algo molesto. Los vidrios de atenuación acústica reforzada permiten evitar las molestias que provoca el ruido.
Los vidrios de atenuación acústica Sonic mejoran notablemente las condiciones de confort de la vivienda al evitar las molestias provocadas por el ruido. Se une así a las propiedades del vidrio, la de la reducción de los niveles de ruido, con la consiguiente mejora que eso supone.
Ejemplo de aislamiento acústico: suponiendo que la única vía de transmisión de sonido sea el vidrio, imaginemos una calle con una gran densidad de tráfico y supongamos que el nivel acústico generado es de 80dB. Utilizando un doble acristalamiento 6/12/6, cuyo valor de reducción acústica global al ruido del tráfico es de 28 dBA, el nivel acústico interior será de 52 dBA, por encima de los valores aconsejados en la NBE-CA-88; en cambio utilizando un doble acristalamiento Ambience Sonic 46/38 el nivel acústico será de 39 dBA, obteniendo de esta forma un ambiente mucho más confortable.
Dimensiones máximas: 6.000 x 3.210 mm.
Dimensiones mínimas: 700 x 350 mm.
Espesores: máximo 60 mm.