Los expertos prevén descensos entre el 10% y el 15% en el precio de la vivienda
La crisis ha dejado prácticamente paralizada la actividad constructora. Lejos de las más de 700.000 viviendas que se construían en España antes del pinchazo de la burbuja, los datos del Ministerio de Fomento revelan que las viviendas iniciadas en España apenas superaron las 60.000 en el último año, lo que supone un 21,4% menos con respecto a 2009 -un año 'horribilis' en el que se registró un desplome de más del 60%- y un 90% menos en comparación con los años de clímax inmobiliario.
Las horas bajas de la edificación impiden, no obstante, que se acumulen más inmuebles al ya elevado stock de alrededor de un millón de casas que no encuentran comprador. Así, la oferta se está equilibrando poco a poco a una demanda cuyo principal escollo es el acceso a la financiación y los altos niveles de desempleo que soporta España.
La institución presidida por Miguel Ángel Fernández Ordóñez sostiene que el número de viviendas iniciadas durante el bienio 2011-2012 será inferior al necesario para satisfacer la nueva demanda, lo que favorecerá la absorción del exceso de oferta. Además, precisa que "las caídas de la construcción residencial irán siendo progresivamente menores".
La retirada de los estímulos fiscales aceleró la compra de viviendas en los últimos meses de 2010, lo que suavizó el recorte de los precios -cayeron un 1,9% en el cuarto trimestre frente al 2,2% del trimestre anterior, según Estadística. Pero, teniendo en cuenta que publicaciones como 'The Economist' y la propia Comisión Europea apuntan que los inmuebles en España siguen sobrevalorados -más de un 40% según el semanario británico y un 17% según los datos que maneja Bruselas-, los analistas esperan que la vivienda se siga abaratando, aunque a un ritmo desigual según la zona.
José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, señala que "el ajuste es obligado desde la construcción hasta el stock" y augura que en "en el mejor de los casos" al sector inmobiliario le quedan 2 ó 3 años difíciles. Matiza que el comportamiento de los precios será dispar en función de la zona, con "menores caídas en las ciudades grandes y primera vivienda y caídas más pronunciadas en la costa y segunda vivienda".
Los expertos coinciden en que el ajuste de precios en ciudades como Madrid y Barcelona está prácticamente agotado. Por contra, Nicolas Llari de Sangenis, director general de residencial y entidades financieras de CB Richard Ellis, sitúa entre el 20% y el 25% las variaciones negativas en la zonas costeras.
Por su parte, los promotores inmobiliarios rechazan la posibilidad de que los precios sigan a la baja porque aseguran que existe demanda. Además, atisban signos de recuperación en el sector y se muestran optimistas de cara a 2012.
Fuente: Cinco Días