Entrevista a Carlos Gordún, director comercial de Kawneer
¿Cómo ha sido este año 2012 para Kawneer?
Estamos contentos con el apoyo consolidado que nos han mostrado los arquitectos y promotores, pese a que este año no está siendo fácil para el entorno empresarial. En España hemos participado en obras muy importantes, como la nueva sede de Endesa en Barcelona; el Porto do Molle en Vigo y el Metro de Málaga. Además, hemos alcanzado importantes acuerdos, uno de ellos como proveedores de McDonald's para sus restaurantes, tanto para nuevas construcciones como para la renovación de los ya existentes, con nuestra reconocida puerta K190.
En el aspecto de servicios técnicos, cabe recordar que recientemente hemos lanzado al mercado nuestro Pakto de Servicios, una solución muy completa para nuestros clientes, que incluye los expertos técnicos, toda la documentación, el software específico y la fuerza logística.
¿Cómo se posiciona la marca en el mercado español?
Kawneer es la única marca del sector de la construcción del Grupo Alcoa, y a nivel mundial tiene más de cien años de experiencia en sistemas de fachada y muros cortina, de los que fue su creador. Formamos parte del mercado europeo desde hace más de 35 años y esa es la línea que precisamente queremos seguir en España. Aquí, en el mercado español estamos presentes desde comienzos de 2004 bajo la marca Kawneer, con la que hemos dado un salto de calidad en nuestros sistemas y servicios. Ahora podemos decir que tanto por nuestra oferta como por el alto nivel de apoyo técnico que prestamos, estamos consolidados como socios de arquitectos, industriales y promotores dentro del mercado español.
¿Qué línea está siguiendo la empresa actualmente?
Estamos apostando a largo plazo por el mercado de calidad, tanto en productos como servicios. Nosotros creemos en el mercado español y deseamos seguir creciendo como lo hemos hecho hasta ahora, con firmeza y sin prisa. Por ello apostamos por él, manteniendo nuestra estructura técnica y comercial y realizando nuevos proyectos. Lo que perseguimos con esto es fortalecer aún más nuestros vínculos con arquitectos, talleres, promotoras y otros actores, para que nuestra marca se afiance.
¿Qué valor añadido aporta, a su juicio, Kawneer?
No tengo duda al respecto: la profesionalidad y cercanía de nuestro equipo es un plus importantísimo para nuestros productos. Desde el primer momento trabajamos codo con codo con nuestros clientes, acompañándoles durante todo el proceso, ayudándoles y asesorándoles para que puedan materializar sus ideas. Buscamos la mejor solución que se adecúe a sus necesidades, entre nuestra amplia gama de productos. Y en el caso de que el cliente lo necesite aún después de ver todas esas posibilidades, realizamos productos específicos para sus necesidades. En resumen, les acompañamos hasta el final del proceso porque entendemos que nuestros clientes son nuestros socios para el futuro y queremos crecer con ellos.
¿Qué facilidades ofrece Kawneer a sus clientes?
Entre otras, nuestra rápida reacción de respuesta. Nos adaptamos a las necesidades de nuestros clientes no solamente en cuanto a soluciones, sino también en el suministro fiable y rápido a toda la Península Ibérica. Desde que llega el pedido, la entrega de los materiales se realiza en plazos máximos de entre tres y cuatro semanas. Y si el cliente lo necesita antes, contamos con un suministro ágil para optimizarla. De esta forma lo recibirá en la obra en el momento preciso.
¿Cuál destacaría Ud. como el producto estrella de la compañía?
La puerta K190 es un producto con una bien ganada reputación. Por eso, apuestan por ella empresas como McDonald's, por su resistencia (más de 2 millones de aperturas), su buena adaptabilidad incluso a grandes dimensiones y su fácil mantenimiento. Pero en nuestra oferta destaca el muro cortina y nuestros sistemas de fachada, tanto en obra nueva como en renovación, además de ventanas, parasoles y correderas. Los arquitectos y profesionales que trabajan con nosotros disponen de soluciones de alta calidad para cada tipo de construcciones.
La fortaleza de la marca reside además en nuestra amplia oferta de colores y nuestras gamas completas y homogéneas en ventanas, correderas…, con altas prestaciones y calidad, y a un precio asequible. En este sentido, nuestra gama está pensada para ahorrar costes desde el momento de la fabricación, para que los profesionales puedan elaborar más soluciones técnicas con una gama de perfiles y accesorios mínima.
El material que emplea Kawneer es el aluminio, ¿por qué este material y no otros?
Actualmente se utiliza el aluminio en una gran cantidad de aplicaciones en la construcción. De hecho es el material favorito para fabricar marcos de ventana, muros cortinas y otras estructuras de vidrio. Bajo nuestro punto de vista, este material ofrece muchas ventajas medioambientales: mejora la eficiencia energética de los edificios y a la hora de reciclarlo se puede transformar tantas veces como se desee sin que se pierdan sus propiedades. Implica poco gasto energético para transformarlo y sus desechos no contaminan. Además, a ello se suman otras características como su larga vida útil, su flexibilidad en el diseño, su fácil mantenimiento y alta resistencia, que nos parecen muy interesantes para crear productos de gran calidad para nuestros clientes.
Dentro de los productos que Kawneer fabrica con aluminio están las puertas y ventanas, ¿cuáles son las ventajas?
En cuanto a diseño, la flexibilidad del aluminio permite que los diseñadores y arquitectos puedan realizar una gama infinita de formas y secciones. Además el aluminio, en función de sus necesidades decorativas, puede ser pintado o anodizado en cualquier color y efecto óptico, empleando diferentes acabados superficiales. El anodizado y lacado también sirven para dotar al material de una mayor durabilidad y aumentar su resistencia a la corrosión, así como proporcionar una mayor facilidad para la limpieza.
Por otro lado, el aluminio es un material ligero, por lo que las puertas son más fáciles de manejar y facilitan el transporte y el trabajo de puesta en obra. Además es ignífugo, con lo cual es seguro en caso de incendio y no genera gases tóxicos, al igual que cuando se trabaja en aleación, que fundido a 650 grados es menos contaminante para las personas y el entorno. Y, puede ayudar a lograr una mayor eficiencia energética ya que es un buen conductor del calor y combinado con otros materiales, como el vidrio, mejora el rendimiento del aislamiento.
¿Qué caída de mercado han apreciado desde la irrupción de la crisis?
Por los datos que tenemos de estudios de mercado europeos, en algunos casos relacionados con vivienda, la disminución de las unidades de ventanas puestas en el mercado español en los últimos cuatro años ya había bajado un 21,8%; a ello hay que sumarle el temor de una disminución adicional del 12% en este año. En cambio, el dato en no residencial es más positivo: se espera que el número de ventanas vendidas para el periodo 2012-2015 crezca un 1,9% anualmente, siempre según esos mismos estudios. Y en Kawneer luchamos por seguir construyendo el futuro con nuevos proyectos.
¿Cómo afrontan ese mercado de ventanas en Kawneer?
Actualmente la marca Kawneer está muy bien posicionada en el mercado con las gamas de ventanas de hasta 72 mm, lo cual nos permite mirar de forma positiva al futuro. Lo que queremos es anticiparnos a la evolución del mercado y orientarnos a la rehabilitación de viviendas, la eficiencia y el ahorro energético, nichos de mercado que son nuestras líneas de actividad para el próximo año y los sucesivos. Creemos que en un futuro el respeto al medio ambiente y la eficiencia energética sí serán considerados un valor de la vivienda. De hecho, el Ministerio de Industria estaba trabajando en el RD de eficiencia energética de edificios existentes, que exigirá un certificado de comportamiento energético en todas las transacciones inmobiliarias.
¿Qué medidas propondría para ayudar al sector?
Creo que lo más inmediato sería apoyar la rehabilitación. Evidentemente es un campo que ayudaría mucho a superar los problemas actuales. Hay más de seis millones de viviendas en España con más de 50 años. Y sería una buena opción favorecer su rehabilitación para compensar en cierto modo la reducción inmensa en la construcción nueva. Las cifras que manejamos nos dicen que en 2006 se construyeron 600.000 viviendas nuevas y en 2011 tan solo 52.000. Desarrollar planes específicos para la rehabilitación de viviendas, sobre todo en los cascos urbanos, podría ayudar a dinamizar el sector.
Por otro lado, cabe pedir a la Administración que se aumente la seguridad jurídica para apoyar a las empresas, así como que se intenten reducir riesgos y plazos de pago. Y, ya puestos a pedir, que se apoye la financiación.