Todo lo que debes saber sobre doble acristalamiento

José María Martos, director de desarrollo de negocio de Olivé Química.

Para que un doble acristalamiento cumpla las funciones para las que ha sido diseñado no sólo debe estar correctamente fabricado, utilizando las materias primas de calidad certificada, sino también debe estar colocado siguiendo las normas vigentes sobre colocación para este tipo de acristalamientos.

Es necesario que los técnicos e industriales que intervienen durante los procesos de concepción, fabricación y colocación respeten las normas para cada proceso y verifiquen previamente la idoneidad y compatibilidad de los materiales y de los sellantes y del lugar de colocación antes del montaje de los acristalamientos aislantes.

En la concepción y composición de los vidrios aislantes se deben tener en cuenta los parámetros siguientes:

• Funciones y propiedades que se quiera obtener
• Producción
• Factores de utilización

Es muy importante seguir las normas vigentes sobre los métodos de montaje de los acristalamientos aislantes y especialmente respetar los siguientes principios:

• Independencia: los vidrios no deben tener contactos entre sí.
• Estanquidad: al agua y permeabilidad al aire.
• Compatibilidad: entre todos los materiales que se utilicen.
• Fijación: de forma que asegure el emplazamiento del acristalamiento aislante.
• Drenaje: para evitar el estancamiento de agua en el fondo de la carpintería.

Los sellantes de estanquidad empleados en la colocación de los vidrios aislantes juegan también un papel importante y debe considerarse su correcta elección para asegurar la idoneidad y la compatibilidad: siliconas, poliuretanos y sellantes híbridos son los más comunes para el sellado de las juntas entre las UVA y la carpintería o los soportes, según su destino final:

• Ventanas
• Muros cortina convencionales
• Lucernarios
• Fachadas A.E.A. (Acristalamiento exterior abotonado)
• Fachadas SG (Structural glazing)

La calidad de una unidad de vidrio aislante (UVA) y, por consiguiente, la durabilidad del mismo, depende del respeto de todos estos principios básicos.

Indico y amplio a continuación las consideraciones técnicas que hay que conocer sobre los dobles acristalamientos o unidades de vidrio aislante (U.V.A.).

Un doble acristalamiento o una unidad de vidrio aislante (U.V.A.) es el conjunto constituido por dos o más vidrios paralelos, ensamblados entre sí por un espaciador perimetral, que encierran en su interior una cámara de aire deshidratado o gases pesados. Los materiales que componen un U.V.A. son los vidrios y los productos de ensamblado.

Las funciones de los U.V.A. son el aislamiento térmico y la atenuación acústica. En invierno, reduce hasta en un 70% las pérdidas energéticas sufridas a través de los vidrios monolíticos manteniendo una alta transmisión luminosa. En verano, permite un control solar muy eficaz, reduciendo hasta en un 40% las aportaciones energéticas que se producen a través de un vidrio monolítico.

Los campos de empleo a los que van destinados son el acristalado de ventanas con todo tipo de carpintería (aluminio, madera, PVC, hierro, poliuretano, mixtas, etc.), de muros cortina, fachadas con vidrio estructural y cerramientos acristalados en general, tanto en los sectores de la construcción, como en el de la automoción y el industrial.

Las unidades de vidrio aislante deben cumplir los criterios de calidad descritos en las normas vigentes en cada país. Al mismo tiempo, los fabricantes de U.V.A. pueden certificar sus fabricaciones mediante el cumplimiento de los controles de calidad y las directrices que marcan los distintos organismos certificadores.

En cada país existen los certificados de calidad para U.V.A. utilizados en la edificación. Estos certificados se otorgan a los fabricantes que cumplen los requisitos marcados en las disposiciones reguladoras de dichas certificaciones de calidad.

La calidad de una unidad de vidrio aislante y, por consiguiente, la durabilidad del mismo depende de varios factores:

En la concepción y composición de la U.V.A. se tendrán en cuenta los parámetros siguientes:

• Funciones y propiedades que se quiera obtener
  • Aislamiento térmico que se precise
  • Función óptica
  • Función estética
  • Función de seguridad
• Producción
  • Particularidades de fabricación
  • Control de calidad
  • Almacenamiento y transporte
• Factores de utilización
  • Tipo de cerramiento
  • Lugar geográfico
  • Condiciones medioambientales

La norma UNE 85-222 describe las disposiciones necesarias para la colocación de acristalamientos y los métodos de montaje:

Los principios generales de la norma UNE 85-222 se refieren a:

• Independencia: los vidrios no deben tener contactos entre sí, evitándose igualmente el contacto vidrio-metal. Se recomienda la utilización de calzos.
• Estanquidad: al agua y permeabilidad al aire según las normas UNE 85-206 y 85-208.
• Compatibilidad: entre todos los materiales que se utilicen (carpintería, vidrio, calzos y producto de sellado).
• Fijación: de forma que asegure el emplazamiento del acristalamiento aislante bajo la acción de cualquier tipo de esfuerzo. La flecha admisible en el bastidor no debe sobrepasar de 1/300, según la norma UNE 85-213.
• Drenaje: para evitar el estancamiento de agua en el fondo de la carpintería que pudiera afectar la junta de ensamblado de la U.V.A.

A continuación, desarrollo una especial mención sobre la compatibilidad y sobre el drenaje, ya que se producen defectos constructivos debidos a una deficiente ejecución de la utilización de los sellantes de estanquidad y de la falta ocasional de drenaje en las carpinterías.

La compatibilidad, tanto física como química, debe preverse desde la concepción del doble acristalamiento, aplicarse durante la fabricación y respetarse en la colocación.

Especial incidencia y cuidado debe darse a la correcta elección de los materiales, elementos y sellantes para obtener una correcta compatibilidad.

Inicialmente en el proceso de fabricación del U.V.A. debe elegirse el sellante adecuado en función del destino del acristalamiento. En la fabricación los sellantes cumplen dos funciones:

1. Primera barrera de sellado: para esta función se utiliza butilo polisobutileno.

2. Segunda barrera de sellado: para esta función se pueden utilizar cuatro tipos de sellantes:

La elección del sellante de segunda barrera va en función del campo de aplicación del U.V.A., de su sistema de colocación y de las propiedades requeridas.

Existen los siguientes campos de aplicación que requieren los productos designados en el cuadro siguiente:

Del mismo modo, para la colocación del U.V.A. debe utilizarse el sellante de estanquidad adecuado en función también del campo de aplicación.

Los sellantes de estanquidad más comunes para juntas de acristalamientos y cerramientos acristalados son:

• Siliconas
• Poliuretanos
• Sellantes híbridos

Se recomienda la utilización de sellantes sin contenido en solventes, que pudieran provocar incompatibilidades químicas e incluso oxidación de algunos tipos de vidrios.

Se describen los sellantes a utilizar en la fabricación de U.V.A. y en la colocación del mismo en función del campo de aplicación:

Todos los cerramientos acristalados deben estar provistos de orificios de drenaje, cuya función es la evacuación de la humedad.

Los sistemas de drenaje deben estar diseñados y dimensionados en función de las propias dimensiones del cerramiento y de la capacidad de transmisión de vapor de agua de los materiales empleados.

El drenaje del galce es obligatorio para todo tipo de acristalamientos aislantes, tanto para su uso en la edificación como para su uso en automoción y en diversos campos industriales.

Además, el drenaje también tiene por objeto el equilibrio de las presiones de aire entre el galce donde se ubica el acristalamiento y el exterior, evitando tensiones entre los materiales que pudieran provocar deformaciones y defectos indeterminados (fenómeno comúnmente presente en dobles acristalamientos destinados a automoción).

La ausencia de sistemas de drenaje, incumpliendo la norma 85-222, puede producir defectos de funcionamiento del cerramiento acristalado.

Todos los materiales tienen una mayor o menor capacidad de transmisión de vapor de agua (bastidor, carpintería, vidrio, sellantes, etc.). El vapor de agua penetra a través de estos materiales y se deposita en forma de agua líquida en el fondo del galce.

Al carecer de los orificios de drenaje, el agua líquida queda estancada. Esta agua estancada, con los cambios climáticos, produce un efecto “baño María” sobre la parte inferior del acristalamiento, evaporándose posteriormente.

Este efecto daña (corrosión y oxidación) los materiales que forman el galce, daña los vidrios que forman el acristalamiento aislante y daña los sellantes que se empleen para sellar el doble acristalamiento, tanto de sistemas con cordón orgánico como de sistemas tradicionales.

Las consecuencias del deterioro del sellante por esta causa pueden acarrear la desadhesión del mismo, produciendo a continuación la penetración de vapor de agua en la cámara del doble acristalamiento y el empañamiento de éste.

Los fabricantes de acristalamientos aislantes suelen garantizar sus productos por un período de diez años (Edificación) y de tres años máximo (Automoción) a partir de la fecha de fabricación, contra todo defecto que pueda producir disminución de la visibilidad por formación de condensaciones, depósitos de polvo u otros efectos sobre el interior de la cámara estanca de las unidades de vidrio aislante (U.V.A.).

Esta garantía cubre aquellos acristalamientos aislantes utilizados en la construcción y en la automoción siempre que se hayan respetado las condiciones normales de utilización y estén colocados según las prescripciones de la norma UNE 85-222.

Todos estos puntos conducen a considerar que los industriales que intervienen durante los procesos de concepción, fabricación y colocación deben respetar las normas para cada proceso y verificar previamente la idoneidad y compatibilidad de los materiales y de los sellantes y del lugar de colocación antes del montaje de los acristalamientos aislantes.

El respeto de estos principios básicos llevará a buen término la función por la cual las U.V.A. han sido concebidos.