La exposición tendrá lugar del 11 de abril al 26 de mayo
Casa Decor 2024 se instalará en el Palacio de La Trinidad de Madrid
Casa Decor 2024 inaugura, oficialmente, su 59ª edición al desvelar uno de los secretos mejor guardaos por la organización: la ubicación de la exposición de referencia en interiorismo y decoración nacional. En esta ocasión, abrirá las puertas del Palacio de la Trinidad. Se trata de una fantástica finca de inspiración sevillana, que conserva su encanto señorial en el distrito de Salamanca de Madrid.
Situada en la calle Francisco Silvela 82, Casa Decor 2024 volverá a marcar un hito en el sector del interiorismo y la decoración, en una finca señorial con mucho encanto. La exposición tendrá lugar del 11 de abril al 26 de mayo de 2024 y como, en anteriores ediciones, la muestra ofrecerá las tendencias del futuro, con propuestas innovadoras y disruptivas, de la mano de profesionales del sector.
El Palacio de La Trinidad es una de las pocas edificaciones privadas que quedan ocultas en la zona urbana de Madrid, así que Casa Decor permitirá, además, conocer este histórico edificio con mucho encanto. Esta es, sin duda, una de las particularidades de la muestra que busca localizaciones más singulares, descubriendo el rico patrimonio arquitectónico de la capital.
De este modo, en esta 59ª edición, se dispondrá de una gran diversidad de tipologías de espacios, que incluyen las tres plantas del Palacete, un Pabellón de Invitados y los amplios jardines, donde se presentarán medio centenar de proyectos que mostrarán las últimas tendencias en interiorismo, diseño, materiales, innovación, artesanía y sostenibilidad.
Edificio singular de inspiración sevillana
Este es el caso del Palacio de La Trinidad que cuenta con un majestuoso hall, salones señoriales, gabinetes, regias alcobas, corredores volados, terrazas cerradas, jardines cuadriculados, fuentes, grutas e, incluso, un pequeño oratorio o un pabellón de invitados…
Situado en el Distrito de Salamanca, el Palacio se erige robusto en lo alto del terreno de 3.600 m2, rodeado de un amplio espacio outdoor, que le confiere de cierto carácter campestre. El acceso principal se realiza por la calle Francisco Silvela, a través de unas rampas que bordean un jardín de trazado circular, con una bancada de ladrillo y cerámica que cobija un estanque.
Junto a la fachada este se encuentra otro jardín en alto, con forma cuadricular y recorrido por caminos de losetas de gravilla, salpicado de esculturas en las esquinas, fuentes y bancos de cerámica.
De planta cuadrada, el Palacete consta de semisótano, planta baja, principal, segundo y ático en los torreones, ubicados diametralmente en la parte anterior y posterior. La fachada está decorada profusamente con diversos elementos decorativos neoplaterescos y neobarrocos de aire andaluz: balcones curvos en esquina y con tejadillos, aleros volados, pináculos en las torres, rejería en las ventanas, y especialmente destacable, las dos series de balcones con arquerías corridas en la segunda planta y en el torreón delantero.
Su estilo regionalista tardío, que recoge influencias eclécticas, muy especialmente sevillanas, llama la atención en una época donde la arquitectura moderna y funcionalista se imponía en las nuevas construcciones.
El Palacio de La Trinidad fue mandado a construir por Ángeles Gutiérrez Suárez en 1928, en un terreno de su propiedad. Perteneciente a la alta burguesía, decidió ubicar su residencia en esta zona del Madrid de principios del siglo XX, un hito sorprendente para una mujer soltera en la sociedad alfonsina de la época.
El joven arquitecto Luis Alemany fue el encargado de la construcción de este palacete a gusto y medida de su propietaria, en un estilo regionalista tardío, ecléctico y de inspiración sevillana, posible origen de su propietaria. Ya en edad madura, contrajo nupcias con José Aurelio Larios y Larios, III Marqués de Larios, viudo y con un hijo, razón por la cual, en 1931, recurre nuevamente a Luis Alemany para realizar una nueva edificación dentro de la parcela, adosada a la portería, destinada a despacho de su marido, oficinas administrativas y dormitorios de invitados.
Cabe añadir que el arquitecto Luis Alemany Soler, junto con Manuel Muñoz Monasterio, se harían cargo, más adelante, de la construcción del Estadio de Chamartín entre 1945-1947.
Posteriormente, en 1946, se vendió el edificio al Estado, reconvirtiendo su uso para oficinas. El Instituto Cervantes fue su último ocupante oficial hasta el año 2008, antes de su traslado a la actual sede de Alcalá. Finalmente, en 2015, el Estado vende el Palacio a su actual propietario, Pescaderías Coruñesas SL.