Se anuncian los ganadores de los Premios Richard H. Driehaus de las Artes de la Construcción

Los Premios Richard Driehaus de las Artes de la Construcción celebran su quinta edición, premiando con un total de 66.000 euros los trabajos de la construcción tradicional desde la misión declarada de contribuir a su preservación y continuación, y de fomentar la excelencia en este ámbito. Se trata de unos premios convocados anualmente por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana e INTBAU (International Network for Traditional Building, Architecture and Urbanism), con la colaboración de la Fundación Ekaba, el Ministerio de Cultura y Deporte y el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España.

Los trabajos de la construcción tradicional se han agrupado para estos premios en cuatro categorías, en cada una de las cuales se ha concedido un galardón anual dotado con 10.000 euros y una placa conmemorativa. Para ellos, se recibieron un total de 45 candidaturas.

El jurado estuvo compuesto por un grupo de profesionales de reconocido prestigio en el campo de la defensa de la arquitectura y de los oficios de construcción tradicionales y en el mismo estuvieron representadas las distintas instituciones que colaboran en esta iniciativa: Elena Agromayor Navarrete, Álvaro Fernández-Villaverde y de Silva, María Ángeles Fernández Hernando, Leopoldo Gil Cornet, Rafael Manzano Martos, José María Pérez González (Peridis), Luis Prieto Prieto, María Pía Timon Tiemblo y Harriet Wennberg. Alejandro García Hermida preside este jurado sin derecho a voto salvo en caso de empate.

El premio en la categoría de trabajos de albañilería y cantería ha sido otorgado al maestro de obra toledano Jesús Adeva, quien pertenece, junto a su hermano Javier Adeva, a la tercera generación de una familia de maestros albañiles de Toledo. Se inició en el oficio de la mano de su padre, del que aprendió a trabajar con rigor y respeto por la tradición local. Trabajar en el rico patrimonio construido toledano ha sido para él una fuente de formación continua en los materiales y las técnicas de construcción tradicionales: las armaduras de cubierta, los alfarjes y los entramados de madera, todo tipo de revocos, yeserías y enlucidos, con acabados como bruñidos, raspados, esgrafiados o diversos fingidos; los muros de tapia, adobe, ladrillo y mampostería; las cubiertas tradicionales con teja curva y barro; los pavimentos empedrados, las alfombras cerámicas mudéjares y los solados de baldosas hidráulicas o cerámicas; los aljibes, las arquerías de ladrillo, los pilares ochavados, las bóvedas tabicadas o de rosca; y otros muchos sistemas constructivos que sigue constantemente descubriendo, estudiando y ensayando.

Agustín Castellanos y Ricardo Cambas son los premiados en la categoría de artes de la madera. Estos maestros carpinteros están especializados en la conocida como carpintería de armar o de lo blanco y en la carpintería de lazo. Desde finales de los años ochenta han desarrollado una intensa labor de formación en los oficios de carpintería y ebanistería como profesores del Centro de los Oficios de León y de otras muchas instituciones españolas.

Han formado así a varias generaciones de carpinteros y mantenido vivo, de esta forma, el conocimiento de un oficio fundamental, para la continuación de la cultura constructiva. Su labor docente, a través de múltiples cursos, ha permitido recuperar las armaduras de cubierta de edificios históricos muy dañados o en riesgo de ruina, como el Palacio de Canedo, la iglesia y la ermita de San Bernardino de Robledo de Losada, la ermita de Villaverde de Arriba o la iglesia de Valcabado del Páramo.

Agustín Castellanos y Ricardo Cambas, galardonados con el Premio Richard Driehaus de las Artes de la Construcción en la categoría de artes de la madera.

El premio en la categoría de acabados y otros trabajos de la construcción tradicional ha recaído en Fernando Malo, quien ejerce el oficio de maestro ceramista, desde hace más de cuarenta años. Además, desde hace más de dos décadas tiene su taller en San Mateo de Gállego, un pequeño pueblo próximo a la ciudad de Zaragoza. Durante su larga trayectoria ha intervenido en la restauración y recuperación de los elementos cerámicos de algunos de los principales monumentos aragoneses, como la Parroquieta de La Seo, el Palacio de la Aljafería, la Torre de Utebo, la Catedral de Tarazona, o la Catedral de Huesca, así como en la Alhambra de Granada.

En sus intervenciones, toma como referencia los modelos históricos conservados en los arrimaderos, zócalos, suelos, torres y fachadas de los edificios para realizar réplicas perfectas. Estas han permitido restituir y recuperar el esplendor de algunos de los conjuntos cerámicos más importantes de la arquitectura mudéjar aragonesa.

Finalmente, en la categoría de trabajos del metal y del vidrio, el premiado ha sido el maestro herrero Ramón Recuero. Tiene su taller en Las Vegas de San Antonio, un pequeño conjunto de casas de la provincia de Toledo. Uno de los principales objetivos que se fijó Ramón al fundar su taller fue el de recuperar las técnicas tradicionales del oficio, con la premisa de que aquello que durante siglos había sido útil para producir piezas tan bellas como prácticas nunca dejaría de serlo. Con el mismo fin, comenzó hace más de diez años a grabar breves tutoriales que subía a un por entonces desconocido canal de Youtube. Este canal se ha convertido hoy en una referencia mundial en el campo de la forja tradicional, con casi 100.000 suscriptores por todo el mundo y vídeos que cuentan con varios millones de visitas.

Con el paso de los años, según su labor docente fue haciéndose más conocida, su taller se convirtió en la conocida como Escuela de Herreros. En ella, se imparten un gran número de cursos a lo largo de todo el año, entre los que se incluyen de forja tradicional, de soldadura a calda o de forjado de distintas herramientas, tanto de iniciación como para herreros que quieran aprender nuevas técnicas. Son ya varias las generaciones de herreros que se han formado o han profundizado en el oficio gracias a estos cursos.

Además, con el fin de contribuir a que no se pierda su oficio, el jurado ha seleccionado a Ramón Recuero para la Beca Donald Gray de las Artes de la Construcción, dotada con 14.000 euros adicionales, para la formación de un aprendiz en su propio taller, durante un período de un año. Por su parte, dicho aprendiz recibirá también una ayuda económica de 12.000 euros durante su etapa de formación.

Gracias a la colaboración con CentroCentro, tras la entrega de los premios, se inaugurará en este espacio cultural ubicado en el Palacio de Cibeles, la exposición Arquitectura Atemporal 2022. La muestra, comisarada por Alejandro García Hermida, estará abierta al público entre el 10 de junio y el 7 de agosto de 2022 y recoge tanto los trabajos premiados en el Concurso de Arquitectura, así como los Premios Richard H. Driehaus de las Artes de la Construcción 2022.

Ambas iniciativas buscan dar visibilidad a quienes siguen diseñando y construyendo con la maestría, que dio lugar al patrimonio que más admiramos y ayudar a que un creciente número de profesionales pueda dar continuidad a ese legado en el futuro. Las obras expuestas muestran cómo hoy podemos aún crear edificios, ciudades o lugares tan bellos, duraderos y sostenibles como los realizados por las generaciones que precedieron.

La muestra está compuesta por proyectos de arquitectura, maquetas, reproducciones de elementos constructivos, detalles y materiales propios de las culturas constructivas propias de los lugares en los que los premiados han trabajado.