El azulejo pierde 328 millones de euros durante la crisis del COVID-19
La crisis actual amenaza como nunca antes a nuestra industria nacional, incluyendo sectores históricamente ligados a nuestro país como el sector azulejero. Este sector es uno de los que más contribuyen a la balanza comercial española, y es uno de los referentes a nivel mundial en calidad, innovación y diseño. Solo en abril, su producción cayó un 56% y sus exportaciones bajaron un 38,8%.
Para evitar que la situación se agrave, la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) ha enviado al Gobierno una propuesta de 45 medidas urgentes para la reactivación del sector agrupadas en siete bloques de necesidad:
- Acceso a liquidez
- Estímulo de la demanda interna y de la actividad de reforma y rehabilitación
- Reducción de cargas administrativas y política fiscal
- Potenciación del papel de la industria productiva en la recuperación económica
- Protección del empleo y seguridad de los trabajadores
- Energía: gas, cogeneración y asignación de derechos de emisión
- Involucración y compromiso de la UE
El documento, que se ha enviado al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, al de Industria, Comercio y Turismo, y al de Sanidad y Bienestar Social, articula sus propuestas en torno a siete grandes ejes de actuación: acceso a liquidez, estímulo de la demanda interna y de la actividad de reforma y rehabilitación, reducción de cargas administrativas y política fiscal, potenciación del papel de la industria productiva, protección del empleo y seguridad de los trabajadores, energía y finalmente involucración y compromiso de la UE. Estas medidas también han sido trasladadas al Gobierno de la Generalitat Valenciana.
Además de su papel a nivel macroeconómico y de generación de empleo, el clúster cerámico representa hasta la fecha un excelente instrumento de vertebración socio-territorial, y una verdadera plataforma que impulsa la innovación, la sostenibilidad, el intercambio de conocimiento, la colaboración académica, el empleo y el tejido social y empresarial.
Las consecuencias de esta crisis para el sector son ya evidentes, con un desplome de la facturación en abril del 45%, lo que equivale a 160 millones de euros, y una caída de la demanda del 50%. Cifras que de prolongarse varios meses, harán inviable el sostenimiento de muchas de sus empresas.
Con este documento, Ascer espera que el Gobierno central escuche sus demandas y se ofrece a trabajar de forma conjunta e inmediata con el fin de activar cuanto antes medidas que alivien una situación verdaderamente crítica para esta industria.