El precio entra en la escena del mercado del Adblue

Podríamos decir también que es una simple solución acuosa de urea de alta pureza (alrededor de un 32,5%) y agua (alrededor de un 67,5%), cuya única premisa para ser el aliado perfecto en los vehículos diésel equipados con tecnología SCR (Reducción Catalítica Selectiva) es su calidad, es decir que cumpla con las normativas y especificaciones técnicas, como la ISO 22241-1.

Podríamos dar tantas particularidades y detalles del Adblue que pasan desapercibidas en el día a día que no le estaríamos dando protagonismo al actor que ha entrado en escena en los últimos meses; nos referimos al “precio”. Un actor que ha colapsado la escena del mercado del Adblue sin tener en cuenta la normal subida que pueda provenir de las circunstancias relacionadas con los costes o situaciones sociales, sino únicamente a una voraz guerra por conseguir clientes a todo coste dejando de lado la calidad del producto.

Como empresa poseedora de una licencia Worlwide de la VDA y auditada cada 3 años, somos conscientes de la importancia de cumplir con todos las exigencias que marca la ISO 22241 dentro de toda la cadena de suministro. Nuestra andadura como fabricantes de Adblue desde el 2006 nos ha enseñado que toda batalla de precios siempre tiene un perdedor y es el cliente que en definitiva adquiere un producto a bajo coste pero que acaba reportándole problemas en su vehículo y por extensión en su propia seguridad personal, por no decir los costes económicos de las reparaciones.

Es por esto, estudiamos el mercado y todos los inputs que le afectan y nos centramos en conseguir una “fórmula” de cálculo que nos diera la base adecuada para garantizar el precio correcto al cliente sin alterar nada de su calidad, pudiendo así producir un Adblue absolutamente puro con la base de la mejor materia prima.

Aspectos tan claros para nosotros como los gastos operativos bien gestionados, la concentración de las compras de la materia prima, los aranceles compartidos y las combinaciones de las cotizaciones de los diferentes mercados económicos en juego a las diferentes zonas de producción de la materia prima, nos han permitido ofrecer a nuestros clientes el precio idóneo y ajustado al producto de calidad que necesitan.

No solamente es posible indicar un precio del Adblue, sino que éste puede ser consultado por el cliente teniendo en cuenta los factores de base que son entregados con absoluta claridad por nuestro proveedor.

Es de esta manera que, podemos centrarnos en adquirir urea de absoluta calidad y producir Adblue óptimo y acorde a las especificaciones legales, y a la vez olvidarnos del eterno conflicto de precios que debilita la confianza del consumidor, que es quien en definitiva piensa que sale ganando con un precio bajo, pero que al final acaba pagando el doble. Así es el dicho, ‘quien compra barato, compra dos veces’.

Nuestra máxima es y será, aun siendo una empresa familiar venida a más como dicen, ofrecer producto de máxima calidad, ofrecer confianza.