Motor de gas más potente de la marca con un par máximo de 2.000 Nm y una autonomía de más de 1.000 km
De Castellón a Estocolmo en un Scania 410 de GNL
Un Scania G 410 CV propulsado por gas natural licuado (GNL) ha realizado la ruta desde Castellón hasta Estocolmo con un remolque frigorífico cargado con 18 toneladas de verduras. Es una prueba más de que el gas es una alternativa real, rentable y sostenible al diésel.
Los 3.000 kilómetros que separan Castellón de Estocolmo es una de las rutas más largas efectuadas en Europa por un Scania con motor de gas de 410 CV, lo que demuestra la viabilidad del GNL como combustible para el transporte internacional.
Con año y medio en el mercado, el motor Scania de gas de 410 CV ofrece unas prestaciones similares al diésel. Se trata del motor de gas más potente de la marca con un par máximo de 2.000 Nm y una autonomía de más de 1.000 km.
El operador logístico Delta Stock es especialista en transporte frigorífico entre España y Escandinavia. “Desde hace años estamos innovando para mejorar la eficiencia del transporte y el cuidado del medio ambiente, así que nos planteamos llegar a Estocolmo con una tractora de gas. Tengo que agradecer a Talleres Rapalo la oportunidad de probar esta tecnología en un viaje tan largo”, asegura Luis Alonso, gerente de Delta Stock.
De la colaboración entre Scania y Delta Stock nació esta prueba. El objetivo era llegar hasta Estocolmo con un camión frigorífico cargado con 18 toneladas de verduras desde Castellón. Y, al volante, Nelo Banda, que lleva más de 20 años realizando rutas a Escandinavia. Pero, por primera vez, llegaba a Estocolmo con un motor de gas.
El primer paso fue planificar la ruta y los repostajes junto al conductor. “En el puerto de Malmö, otros chóferes se acercaban a preguntarme cómo había llegado hasta allí un vehículo con motor de gas y matrícula española. Se quedaban sorprendidos, al igual que al realizar los repostajes, algo rápido y sencillo. No he visto cosa más fácil, no tiene ninguna complicación”, asegura Nelo.
Rentabilidad
Durante esta ruta, el Scania G 410 realizó dos tramos de casi 1.000 kilómetros entre un repostaje y otro. La ruta realizada por este vehículo de gas, y sus repostajes, ha sido la siguiente:
- Punto de partida: Castellón
- El primer repostaje lo realiza en La Junquera. El segundo repostaje fue en Nancy (Francia).
- El tercer repostaje lo realiza en Helsingborg (Suecia) tras recorrer los más de 800 kilómetros entre Nancy y Travemunde, donde embarcó en ferry hasta Malmö y, desde allí, más de 60 kilómetros por carretera a Helsingborg.
- El punto de entrega de la mercancía fue Estocolmo.
A las buenas prestaciones de este vehículo, se suma un menor consumo de combustible y un menor precio del gas. Esta ecuación se traduce en una mayor rentabilidad de las operaciones de transporte. “El precio del kilo de gas es entre un 30% y un 40% menos que el diésel y también el consumo por kilo es menor para un motor de la misma potencia. Dependiendo de la ruta y del tipo de transporte, el gas supone una ventaja competitiva, sin olvidar que además cuidamos del planeta”, dice Luis Alonso.
El precio del combustible también llamó la atención a Nelo a la hora de repostar. “Calculando los kilos de gas por kilómetro, creo que es una enorme recompensa. Además, en Alemania los camiones de gas están exentos del pago de peajes, lo que supone un ahorro de, por ejemplo, los 143 euros que paga un Euro 6. Es una ventaja añadida. Creo que a cualquier empresa le gustaría trabajar con el gas como combustible”, comenta Nelo.
Sostenibilidad
Actualmente, el motor de gas es la única alternativa real en lo que respecta a reducción de emisiones. Este motor permite la reducción de emisiones de CO2 de hasta el 15% con gas natural y hasta el 90% en el caso del biogás. Además, es apto para entornos urbanos sensibles, ya que tiene etiqueta ECO y emisiones sonoras reducidas.
La clave: planificación
Una de las claves para que una ruta tan larga con un vehículo de gas llegue a buen término es planificar la ruta teniendo en cuenta los puntos de repostaje y las condiciones de estos. Para repostar en algunas gasineras, hay que tener una tarjeta de cliente, en otras no admite pagos con tarjeta y en otras no se puede pagar en efectivo, por ejemplo.
“Tras esta prueba, nos planteamos usar el gas en varias rutas, aunque este tipo de combustible requiere un estudio de las rutas una a una, ya que el repostaje se debe realizar en estaciones de servicio especializadas y, en algunas de ellas, estar autorizado para repostar”, confirma Luis Alonso.