Los violines Stradivarius, protagonistas del nuevo etiquetado de Vichy Catalán
27 de marzo de 2012
La sonoridad única y excepcional de esta joya del diseño, la acústica, la ingeniería y la geometría confiere a los Stradivarius la condición de inimitables y hace que sean el objeto del deseo más codiciado por los grandes virtuosos del violín. Además de violines –la joya de la corona del taller Stradivarius–, este artista de la madera también fabricó violas, violonchelos, guitarras y una arpa. En total, más de 1.100 instrumentos de los que se conservan 650 aproximadamente. Una de las dos colecciones de Stradivarius más importantes del mundo se conserva en el Palacio Real de Madrid (Stradivarius Palatinos) y la otra en la biblioteca del Congreso de Estados Unidos en Whashington.
La parte izquierda de la etiqueta está presidida por una de las imágenes más conocidas de Antonio Stradivarius, una impresión romántica del siglo XIX, donde el luthier examina uno de los violines que acaba de fabricar. Sobre la figura del personaje homenajeado, destaca el sello personal que distingue todos sus instrumentos –un doble círculo con una A y una S que abrazan una especie de cruz–, su nombre y la leyenda 'Cremona 1644 -1737, 275 aniversario'.
Todos estos elementos –violín, sello y retrato del artista ebanista– rodean la parte central de la etiqueta, que ocupa la marca con su grafía clásica y su logotipo histórico en la parte superior sobre un fondo blanco cremoso. La parte inferior de la nueva etiqueta exhibe, como de costumbre, el medallero de la marca. La contraetiqueta de la botella reproduce nuevamente la imagen de este fabricante excepcional de violines y otros instrumentos de cuerda, su sello, y un pequeño texto de homenaje donde se reconoce su gran aportación al mundo de la música.