El pan se hace cerveza para luchar contra el desperdicio y la despoblación rural
El pan ha pasado de ser parte del aperitivo que acompaña a la cerveza para ser parte de ella con un proyecto puesto en marcha en el medio rural y que quiere luchar contra el desperdicio alimentario con cerveza hecha de pan.
La localidad de Fuentebro (Burgos), con apenas 140 habitantes, es el lugar en el que ha nacido esta cerveza llamada Mica de Pan, resultado de un proyecto de sostenibilidad alimentaria de la empresa Cervezas Mica, pero que tiene su punto de fabricación en Aranda de Duero.
El principal objetivo de esta iniciativa es darle salida al pan que sobra y que termina convirtiéndose en excedente alimentario, por ello El Corte Inglés y está pequeña empresa se han aliado para unir parte de sus procesos de producción y crear la bebida.
La cadena de supermercados tiene un doble papel en esta relación, el de proveedor, ofreciendo el pan sobrante de sus establecimientos de Valladolid a la empresa de cervezas, y como comercializador de la propia bebida.
“Hay que convertir la sostenibilidad en un negocio”, ha explicado el consejero delegado de Cerveza Mica, Juan Cereijo, durante la presentación de la bebida, a la vez que ha señalado que “cuanto más se venda, más pan se salva”.
El precedente de añadir al pan a la cerveza se encuentra en El Corte Inglés de Portugal, donde ya probaron a hacerlo y del que se han inspirado en parte para ponerlo en marcha ahora en España.
Usar pan aporta a esta bebida almidón y azúcar, que al igual que la malta son elementos necesarios para hacer una correcta fermentación y convertir éstos en alcohol y co2 natural, una vez fermentado, se integrará con el mosto, creando el gas de la cerveza de forma natural.
Para este primer lote, que se comercializa en los centros de El Corte Inglés, se ha utilizado un 72% de malta de cebada y un 28% de pan. El objetivo para las siguientes elaboraciones es llegar a un porcentaje de pan del 40 % o incluso del 45 %, además, el porcentaje de pan que se incorpora como ingrediente de la cerveza sustituye a la malta en la misma proporción.
El director general de Cervezas Mica ha sostenido en declaraciones a Efeagro que la intención de la empresa es tener un impacto en el entorno donde trabajan, por ello colaboran con pastores del pueblo a los que ofrecen el residuo que genera el grano con el que se elabora la cerveza, el bagazo.
Este producto se destina como alimento para el ganado local, con lo que terminan por darle salida a un alimento que ellos mismos han salvado del desperdicio. Y lo hacen hasta el último milímetro, ya que la compañía participa en un proyecto europeo que tiene como objetivo crear una cesta para las cervezas elaborada con plástico biodegradable creado a partir del bagazo.
Además, en la cervecera trabajan actualmente ocho personas a las que la empresa ayuda con el pago de la gasolina para promover que puedan quedarse en sus pueblos viviendo y no fomentar así la despoblación.