FIAB y Asedas analizan las relaciones entre la industria y la distribución alimentaria
Mauricio García de Quevedo, director general de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), dialoga con Ignacio García Magarzo, director general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) en ‘Diálogos en Proximidad’, la serie de entrevistas de Asedas que se puede ver en el canal Youtube de la organización.
García de Quevedo analiza la visión de cadena que comparten la industria y la distribución alimentaria. Para el director de FIAB, la relación entre ambos eslabones cuenta con algunos hitos, entre los que destaca la pandemia: “ha marcado un antes y un después en un trabajo definido por el impulso para hacer las cosas bien y por aportar tranquilidad en un momento en que era muy necesario”.
En este momento de buena sintonía en las relaciones entre eslabones, García de Quevedo destaca importantes puntos de acuerdo. “La visión sobre fiscalidad, que resta competitividad y retrae recursos de la cadena. La visión sobre sostenibilidad, en que estamos de acuerdo con cumplir con los Reglamentos e ir un poco más allá si se puede. Incluso en la Ley de la Cadena, que trata de equilibrar relaciones comerciales y, por lo tanto, plantea negociaciones que hay solventar, al final, hemos llegado a acuerdos bastante razonables”, afirma el director general de FIAB, que apuesta por preservar la competitividad de la cadena alimentaria.
La petición de una moratoria al impuesto al plástico de un solo uso ha sido uno de los grandes caballos de batalla de FIAB en los últimos meses. Mauricio García de Quevedo habla de “frustración” y de “gran incomprensión”. “Este impuesto es muy injusto, es muy anticompetitivo, nos deja fuera de juego en el mercado europeo y global, porque España tiene un sector alimentario fundamentalmente exportador, y este impuesto no ayuda a hacerlo más eficiente”, afirma. En todo caso, detecta “un riesgo fiscal muy importante, medioambiental y no medioambiental, porque hay una agenda fiscal latente; después de las elecciones generales veremos en qué deriva”.
Otro frente abierto desde FIAB es la campaña Nutrisensatos, que busca ofrecer información sobre lo que debería ser una dieta equilibrada en el marco de unos hábitos de vida saludables. “¿Desde cuándo tener una gran variedad de productos, de gran calidad y a precios competitivos es un problema?”, se pregunta. “Hay muchos bulos y mitos que confunden al consumidor. El ser humano no solo se alimenta para subsistir, sino que la alimentación tiene también una dimensión social. Partiendo de esta idea, lo fundamental son los hábitos de vida saludables y la evidencia científica. Con esos tres parámetros creamos este movimiento en contraposición de todo el ruido”.
Su visión de la distribución alimentaria en España es que ésta es “muy competitiva, muy diversa y se ha hecho sobre un modelo que ha enriquecido mucho al consumidor desde una gran variedad y precios muy competitivos. La prueba fue que en la pandemia fuimos, junto con Canadá, el país con menos rotura de stock del mundo. Espero que nuestro modelo crezca en el mundo”. Para ello, organizaciones como FIAB o Asedas tienen la misión de explicar y defender este sector ante el legislador nacional y europeo. “Hay que explicar que el lobby es dar a conocer al regulador la visión de un sector que es responsable, que tiene una labor económica, social y medioambiental y que trabaja por los intereses de la sociedad”, concluye el director de FIAB.