FIAB advierte de posibles efectos en el empleo por la inflación y los costes energéticos
La industria de alimentación y bebidas ha incrementado sus niveles de empleo un 3,7% durante el primer semestre de 2022. En los seis primeros meses del año, el sector contabilizó un promedio de 518.400 ocupados, de los que 465.200 pertenecen al segmento alimentación (89,7%) y 53.200 a bebidas (10,3%).
Así lo reflejan los datos recogidos en el Informe de Empleo realizado por la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), en colaboración con CEPREDE y con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Pesca, que recoge la evolución del mercado laboral en el sector en los primeros seis meses del año.
A pesar de que el sector ha sabido mantener el equilibrio en el primer semestre de 2022, FIAB advierte de la vulnerabilidad de la actividad industrial a causa del contexto actual, con una ralentización del consumo a causa de la elevada inflación, los altos costes energéticos que impactan en las empresas, las tensiones logísticas, así como los problemas de suministros y el encarecimiento de las materias primas. Todos estos factores ya están afectando gravemente tanto a la productividad industrial como al consumo y, de no establecer las medidas adecuadas, podría tener su repercusión en el empleo.
“Somos el primer sector industrial de este país, también en términos de empleo, por lo que un comportamiento inestable en el mercado laboral dentro del sector sería un mal síntoma para el conjunto de la economía española. No estamos todavía en este escenario, pero sí vemos con preocupación la deriva que pueda tomar la situación tan compleja en la que nos encontramos, por lo que hay que adelantarse y evitar la adopción de cualquier medida legislativa o fiscal que pueda perjudicar la competitividad y el empleo de las industrias”, ha señalado Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB.
En este sentido, la Federación ha solicitado al Gobierno no introducir más costes a las empresas, sino ofrecerles seguridad jurídica para que puedan seguir aportando al crecimiento económico y laboral. Entre otras medidas, FIAB ha destacado adoptar una bajada temporal del IVA a los alimentos y bebidas que redunde en la reactivación del consumo, el cual ya se está viendo seriamente perjudicado.
Ante esta situación de gran incertidumbre, recesión en el consumo y costes disparados, desde FIAB también consideran que es vital la llegada de ayudas directas, especialmente a las pequeñas y medianas empresas, y acelerar la aprobación del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) para el sector alimentario.
En el primer semestre de 2022 hay 18.500 ocupados más que en el primer semestre del 2021, según los datos recogidos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Si comparamos estos datos con el mismo periodo de 2020, el nivel actual de empleo es solo un 0,57% inferior, lo que denota la casi recuperación del empleo del sector en este periodo tras la crisis del COVID-19.
Es destacable el impulso positivo del empleo en el segmento de bebidas, que rompe con la tendencia negativa anterior marcada especialmente por el impacto de las restricciones de la pandemia sobre canales clave de venta, como son la hostelería o el turismo.
El ritmo de crecimiento del empleo se sitúa por encima de la dinámica industrial, aunque lo hace por debajo del conjunto de la economía. Aun así, los alimentos y bebidas representan el 21% del empleo de la industria manufacturera. Es decir, 1 de cada 5 trabajadores desarrolla su actividad en la industria, reafirmando su capacidad para generar riqueza y estabilidad social en nuestro país.
“Los alimentos y bebidas han vuelto a confirmarse como el sector industrial más grande en términos de empleo, lo cual demuestra que este es un sector resiliente y estratégico para España. La estabilidad de su oferta y su presencia en todo el territorio nacional caracterizan su potencial empleador, siendo además clave su viabilidad para el desarrollo económico y social de todo el país”, ha asegurado García de Quevedo.
En cuanto a la distribución del empleo por comunidades autónomas, Cataluña (20,3%), Andalucía (14,1%) y Comunidad Valenciana (10,6%) encabezan el listado, seguido de Castilla y león (9%), Galicia (8,2%) y Castilla-La Mancha (7,2%).
En relación al empleo femenino, la cifra total de ocupadas en el sector en el primer semestre de 2022 se ha incrementado un 1,3% con respecto al mismo periodo de 2021. Sin embargo, el avance más significativo del empleo lo protagoniza el colectivo masculino, por lo que la representatividad del empleo femenino desciende un 0,9% y supone el 38,5% del total de ocupados. A pesar del ligero retroceso, en línea con el conjunto de la economía, la proporción de mujeres ocupadas en la industria de alimentación y bebidas continúa siendo considerablemente más elevada que en el conjunto de la industria manufacturera, con una cuota solo del 27,7% de los ocupados.
Atendiendo a la distribución por edad, el Informe señala el empleo juvenil como el mayor crecimiento ha registrado. Este tramo de 16 a 25 años anota en la comparativa interanual una mejora del 49,5%. Esta realidad convive al mismo tiempo con el progreso del empleo de 56 o más años, que también ha aumentado un 12,4%. Aun así, el tramo más representativo continúa siendo entre 46 y 55 años, con una cuota del 28,5% del total de ocupados.
De forma mayoritaria, los puestos indefinidos siguen dominando la modalidad de contratación dentro de la industria. En la comparativa anual, este tipo de contrato mejoró en un 5,2% y ya son 383.576 los ocupados indefinidos, es decir, cerca del 80%. Aunque avanza ligeramente la contratación a jornada parcial, dentro del sector sigue siendo predominante la jornada completa.
La cualificación es un rasgo característico del conjunto de la industria de alimentación y bebidas, donde más de un tercio del empleo se corresponde con el perfil de artesanos y cualificados. Sin embargo, la industria acusa cada vez más la dificultad que presentan muchas empresas para cubrir ciertos puestos. Por ello, FIAB insta a reforzar rápidamente la oferta educativa con una formación más adaptada a las competencias y necesidades específicas que requieren estas industrias. “El mercado laboral evoluciona constantemente y cada vez más rápido. Debemos favorecer un contacto más estrecho entre industria y el mundo académico para ser capaces de responder ágilmente a los retos laborales de las empresas, garantizando la inmersión del mejor talento en el sector”, ha añadido el director general de FIAB.