Vidrala registra solo un 1,6% menos de ventas que en 2019
La pandemia está causando efectos sustanciales en los hábitos de vida y en las circunstancias de consumo. Ante un contexto social tan extraordinario, el envase adquiere un rol crucial. Protege, preserva y permite la distribución de productos asegurando su disponibilidad. Entre los diferentes tipos de envase, el vidrio se consolida como el material de preferencia. Infinitamente reciclable e inerte para el producto que contiene, garantiza los máximos niveles de salud, preservación e higiene a la vez que se erige como la alternativa imbatible para un mundo medioambientalmente más sostenible.
Sobre la base de estos sólidos fundamentos, la demanda de nuestros productos, inevitablemente afectada por la restricción de actividades y el fuerte impacto sobre la economía, se ha ido normalizando gradualmente desde los mínimos observados al comienzo del segundo trimestre. Los márgenes de negocio se han comportado en proporción, afianzados por los niveles de eficiencia productiva conseguidos y los beneficios de nuestro ambicioso plan inversor.
Como resultado, Vidrala espera ahora que la cifra de ventas para el conjunto del año 2020 se sitúe en el rango alto de las expectativas anunciadas anteriormente. Consecuentemente, los márgenes operativos se consolidarían en niveles similares a los actuales.
En todo caso, el contexto de negocio dista mucho de ser normal y obliga a una gran cautela. El marco económico general es complejo y las nuevas restricciones en marcha para contener la pandemia aumentarán la incertidumbre sobre el proceso de normalización. Ahora, más que nunca, las directrices de gestión se mantendrán firmemente enfocadas hacia nuestros tres pilares de largo plazo: el servicio al cliente, la competitividad en costes y la solvencia de la estructura de capital.
A nivel económico, la cifra de ventas registrada por Vidrala durante los nueve primeros meses de 2020 ascendió a 749,8 millones de euros. Supone una variación sobre lo reportado el año anterior de un -1,6%. A divisa constante, las ventas registraron una variación orgánica del -1,5%.
El resultado operativo bruto (EBITDA) acumulado durante los nueve primeros meses de 2020 ascendió a 203,6 millones de euros. Supone una variación en términos reportados del -1,3% sobre el año anterior, reflejando una variación orgánica a divisa constante del -1,1%. El EBITDA obtenido representa un margen sobre las ventas del 27,2%.
El resultado neto atribuible a los nueve meses ascendió a 111,0 millones de euros. Equivale a un beneficio por acción de 4,11 euros, lo que refleja una variación de un 3,0% sobre el año anterior.
A nivel de balance, la deuda a 30 de septiembre de 2020 se sitúa en 262,6 millones de euros. Representa una ratio de apalancamiento equivalente a 1,0 veces el EBITDA acumulado en los últimos doce meses.