Vidrala alcanza los 243,7 M€ en ventas durante los tres primeros meses de 2020
Vidrala, empresa de packaging de consumo, produce envases de vidrio para productos de alimentación y bebidas y ofrece una amplia gama de servicios que incluyen soluciones logísticas y actividades de envasado. Sus productos y servicios son parte de la cadena alimentaria y contribuyen a mantener las actividades de sus clientes, ayudando así a garantizar el abastecimiento a los consumidores.
Hoy, más que nunca, el packaging en vidrio es parte crucial de las sociedades de consumo sostenibles. Protege, preserva y permite la distribución de productos, conectando eficientemente orígenes de producción con el consumidor final. Los hábitos de consumo y la disponibilidad de productos que actualmente disfrutamos son posibles, en parte, gracias a la existencia de una cadena de suministro de envases.
Durante estos momentos difíciles, en el contexto de las medidas de distanciamiento social aplicadas para la contención de la pandemia, la industria del packaging juega un papel crítico para garantizar la disponibilidad de productos de alimentación y bebidas. Aunque los gobiernos en las diferentes regiones en las que Vidrala opera están adoptando decisiones que restringen determinadas actividades, la fabricación de envases de vidrio ha sido reconocida como una industria esencial, dada su importancia para soportar la cadena alimentaria. Además, la salud y la seguridad de la gente cobra una importancia prioritaria ante el COVID-19. Así, en Vidrala han implantado con éxito medidas para proteger a todos las personas de acuerdo con las recomendaciones definidas por las diferentes autoridades de la salud. Como resultado, sus ocho centros productivos se mantienen operativos.
No obstante, las medidas sin precedentes para contener la pandemia tendrán impacto sobre la economía, restringirán temporalmente algunas actividades relevantes de ocio incluyendo el canal Horeca y afectarán inevitablemente a la demanda. Ante una situación particularmente cambiante, Vidrala mantendrá la disciplina de adaptar progresivamente su capacidad productiva con el objetivo de proteger el negocio. En todo caso, los beneficios de su ambicioso plan inversor, los efectos positivos del reciente ajuste en nuestro perímetro tras la venta de actividad en Bélgica y los planes de acción operativos en curso deberían contribuir a mejorar su competitividad, reforzar el posicionamiento comercial y, en cierto grado, mitigar el impacto en los márgenes.
En cualquier caso, las directrices de largo plazo de Vidrala se mantendrán intactas, firmemente enfocadas hacia tres prioridades: el cliente, la competitividad y el capital: “Mantendremos una estricta disciplina financiera, una sólida posición financiera y un enfoque en la rentabilidad a largo plazo”, señalan desde la empresa.
Con todo esto, la cifra de ventas registrada por Vidrala durante los tres primeros meses de 2020 ascendió a 243,7 millones de euros. Supone un incremento sobre lo reportado el año anterior de un 1,4%. A divisa constante, las ventas registraron un crecimiento orgánico del 1,1%.
El resultado operativo bruto —EBITDA— acumulado durante los tres primeros meses de 2020 ascendió a 59,9 millones de euros. Supone un incremento en términos reportados del 4,7% sobre el año anterior, reflejando un crecimiento orgánico –a divisa constante– del 4,4%. El EBITDA obtenido representa un margen sobre las ventas del 24,6%.
El resultado neto atribuible al trimestre ascendió a 29,8 millones de euros. Equivale a un beneficio por acción de 1,10 euros, lo que refleja un incremento de un 7,9% sobre el año anterior. Al respecto de la posición financiera, la deuda a 31 de marzo de 2020 se sitúa en 313,1 millones de euros, lo que refleja una disminución de un 27% respecto a la misma fecha del año anterior. Representa un sólido ratio de apalancamiento de 1,1 veces el EBITDA acumulado en los últimos doce meses.
Asimismo, el Grupo mantiene a la fecha de reporte una liquidez de 223 millones de euros, en forma de recursos de financiación inmediatamente disponibles, no utilizados y comprometidos por las fuentes financiadoras. No existen vencimientos de deuda significativos anteriores al año 2023.