España se sitúa en el ámbito de las 'Sin' como líder europeo en producción y consumo
El sector de la cerveza crece gracias a las exportaciones y al turismo
Todo ello se refleja en el Informe socioeconómico del sector de la cerveza en España 2018, elaborado por Cerveceros de España, que se ha presentado en la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con la presencia del ministro en funciones, Luis Planas Puchades, el director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla Marañón y Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España.
Respecto a los datos de consumo, en 2018 se superaron por primera vez en España los 40 millones de hectolitros, lo que representa un incremento del 1,5 % respecto al año anterior, manteniéndose, también en este apartado, una tendencia alcista. En este caso, además del turismo, han sido fundamentales el empuje de la hostelería, cuya facturación ha aumentado un 3,4% respecto a 2017, y la estabilidad económica y fiscal, que ha contribuido a mejorar la confianza del consumidor.
El consumo superó por primera vez los 40 millones de hectolitros en 2018, lo que supone un incremento del 1,5% respecto al ejercicio anterior.
En cuanto a la comercialización, ha seguido una línea paralela al consumo, alcanzando los 36,2 millones de hectolitros, un 1,4% más que en el anterior ejercicio. Tras cuatro años de crecimientos de en torno al 2 y el 3%, en 2018 se ha mantenido la tendencia positiva, aunque de forma más moderada.
El consumo de cerveza vuelve a posicionar a España como un país de consumo moderado y en línea con las pautas mediterráneas, siempre acompañado de alimentos y en un contexto social. “El hecho de que ocho de cada diez adultos, independientemente de su sexo o clase social, hayan consumido cerveza a lo largo del año convierte a esta bebida en la más transversal entre la población”, afirma Jacobo Olalla Marañón, director general de Cerveceros de España.
Simbiosis con la hostelería
El Informe pone de manifiesto el vínculo entre el sector cervecero y el hostelero. De hecho, la cerveza no solo continúa siendo la bebida fría más consumida fuera del hogar, fundamentalmente en establecimientos de hostelería, sino que además dos de cada tres cervezas (67%) se consumieron en este canal. Asimismo, el 86% del gasto de los españoles en cerveza también se realizó fuera del hogar. Tanto es así que la preferencia de la cerveza por parte de los consumidores puede suponer hasta el 25% de la facturación de los bares, cifra que alcanza hasta el 40% en el caso de pequeñas empresas de restauración de menos de 10 empleados.
El tipo de consumo mediterráneo de los españoles, acompañando la cerveza de algo de comer, también deja su huella en la hostelería. El consumo de cerveza para acompañar alimentos se ha incrementado también en 2018, año en el que el 38,4 % de la cerveza se ha consumido en comidas o cenas, 4 puntos más que el año anterior, y cerca del 70 % de las ocasiones de consumo de cerveza se produce en momentos en los que se ingiere algún tipo de alimento.
“Estos datos transcienden el binomio cerveza-tapa y muestran que la cerveza impulsa el consumo de alimento y es un gran dinamizador de la actividad de los locales de hostelería y genera un gran valor añadido”, aclara Emilio Gallego secretario general de Hostelería de España.
Además, como consecuencia del hábito de consumo mediterráneo y social, el 93% del consumo de cerveza fuera del hogar se realiza acompañado de amigos, familia o pareja.
Sector generador de empleo
La transversalidad y la popularidad de la cerveza produce un alto impacto económico positivo para el país, como la bebida con contenido alcohólico con mayor recaudación de impuestos y generación de empleo, fundamentalmente en el sector hostelero.
El Informe de Cerveceros muestra que la cerveza alcanza un valor en el mercado de 15.500 millones de euros, cifra que representa el 1,3% del PIB. Además, el sector genera 7.000 millones de euros en valor añadido para nuestra economía.
El sector cervecero concentra el 21% del total de la cifra de negocio del sector de bebidas (3.563 millones de euros, un 7% más que el año anterior) y el 3% del total del de alimentación. Además, el sector es un gran dinamizador del empleo en España, con más de 344.000 puestos de trabajo, de los que más del 90% se concentran en la hostelería. En 2018 el empuje del sector cervecero también se reflejó en la continuada línea ascendente del empleo en la hostelería, que superó los 1,6 millones de personas, un 2,8% más que en 2017. “España es el segundo país de la Unión Europea en el que el sector cervecero crea más empleo, solo por detrás de Alemania, y concentra el 15% del empleo generado por la cadena de valor de la cerveza en el conjunto de Europa”, aclara Jacobo Olalla Marañón.
El sector cervecero supone el 1,3% del PIB de España, genera unos 344.000 puestos de trabajo, más del 90% en el sector hostelero, así como más de 3.600 millones de euros anuales en recaudación de impuestos para el Estado.
Asimismo, la apuesta de las instituciones por mantener estable el tipo impositivo de la cerveza arroja un balance positivo. Según datos provisionales de la Agencia Tributaria, en 2018 se devengaron en impuestos especiales a la cerveza 354 millones de euros. La fiscalidad que soporta la cerveza contribuye a su aportación a la economía nacional, con un IVA que alcanza el 21 % incluso en su variedad sin alcohol.
Por su parte, la vinculación de la cerveza con el sector agrícola por la utilización de ingredientes naturales en su elaboración, se estima que contribuye a generar unos 6.000 puestos de trabajo.
Idiosincrasia española del fenómeno 'Sin'
La cerveza 'Sin' se erige en fenómeno español y ya representa el 13% del consumo per cápita de cerveza. España se sitúa en el ámbito de las 'Sin' como líder europeo en producción y consumo, en relación a las cifras globales de la cerveza. La 'Sin' ya fue en 2018 una opción para casi la mitad de los consumidores (46%) fuera del hogar, una cifra que demuestra la aceptación social de esta bebida y la pone en relación con el tipo de consumo mediterráneo moderado, responsable y social. El hecho de que el 96% de quienes consumen 'Sin' sean, al mismo tiempo, consumidores de cerveza con alcohol pone de manifiesto el perfil singular del consumidor español, que, en palabras de Jacobo Olalla Marañón, “busca en esta bebida el disfrute de su sabor por encima de la graduación alcohólica de la cerveza tradicional”, que en todo caso tiene una baja graduación alcohólica con un promedio de 4,5 grados.
Compromiso medioambiental
El sector cervecero continúa dando pasos para afianzar su compromiso con el medioambiente implementando medidas como la mejora de la eficiencia del consumo energético y materias primas, la reducción de emisiones, la mejora de la tasa de materias reciclables y la reducción de residuos generados durante el proceso de elaboración. Estas medidas ya han conseguido que el 92,4% de la energía eléctrica que utilizan las cerveceras provenga de fuentes renovables, que el 40% del total de la cerveza consumida se comercialice en botella de vidrio, el envase que mejor tasa de retorno presenta (de hecho, más de la mitad de los envases de vidrio -51%- puestos en el mercado son reutilizables y la tasa de reciclaje de los no reutilizables es del 73%).
Además, el sector cervecero apuesta por el envase reutilizable en el canal hostelero y la cerveza en envasada en barril representa ya el 28% de las ventas.