Brammer ayuda a los productores de alimentos y bebidas en el reto de escoger equipos de protección individual (EPI)
Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud, cada año “más de tres millones de trabajadores europeos sufren accidentes graves”, y solo en Reino Unido, la Ejecutiva de Seguridad y Salud (la HSE, que regula estas cuestiones en los entornos laborales) recibe anualmente informes de “más de 5.000 lesiones en las industrias de producción de alimentos y bebidas”, que representan cerca de un cuarto de todas las lesiones de que se tiene constancia en el sector de la producción en Reino Unido. Estas cifras demuestran que existe una necesidad clara de dar más protección a las operaciones del sector de la alimentación y la bebida. Según los informes de la HSE, las causas de las lesiones incluyen resbalones en suelos mojados o contaminados con alimentos, golpes producidos por objetos (por ejemplo, cuchillos afilados u objetos caídos) y maquinaria de procesamiento de alimentos.
Para evitar esas lesiones, y para cumplir con la obligación de proteger a los empleados, los fabricantes proporcionan a sus trabajadores equipos de protección individual adecuados. Pero, en ocasiones, eso puede resultar todo un reto. En este sentido, Brammer, el proveedor de productos y servicios para la industria referente en Europa, ha acumulado una valiosa experiencia con algunos de los principales productores europeos de la industria de la alimentación y la bebida.
De hecho, Brammer puede ayudar a los fabricantes a identificar exactamente qué EPIs deben facilitar según los requisitos específicos de su sector. La gama de EPIs de Brammer incluye Q-Safe, la nueva marca europea de EPIs que ofrece una protección integral de pies a cabeza a los empleados del sector de producción de alimentos y bebidas.
Brammer entiende que el propósito de los EPI en el sector de la alimentación es doble: no solo ayudan a proteger a los empleados, sino que también protegen a los consumidores, puesto que aseguran el cumplimiento de los requisitos más estrictos de salud y seguridad. En este sentido, Brammer cuenta con especialistas nacionales en toda Europa para que los fabricantes puedan cumplir con las normativas locales.
Además, Brammer ofrece una completa variedad de servicios de protección individual a sus clientes para que los fabricantes puedan reducir las lesiones de su personal. Dichos servicios incluyen auditorías de guantes para optimizar la seguridad, la productividad y la estandarización; evaluaciones de riesgos de los niveles de ruido para recomendar soluciones personalizadas; y formación de personal en temas de salud y seguridad y mejores prácticas.
En palabras de Gonzalo Amiano, especialista en Seguridad y Salud en Brammer: “Aquí en Brammer sabemos que mantener la seguridad del personal y cumplir con las regulaciones locales son prioridades fundamentales para los fabricantes de alimentos y bebidas, y también sabemos lo difícil que puede ser seleccionar el EPI más adecuado. Combinando nuestra experiencia en el sector y en EPIs, estamos en condiciones de recomendar las mejores soluciones a nuestros clientes y de añadir valor a cada paso”.