¿Cómo elegir una máquina para garantizar eficiencia y economía?

¿Cuáles serán las evoluciones futuras para anticipar las próximas necesidades de los usuarios? Las máquinas agrícolas son cada vez más eficaces y, en consecuencia, cada vez más caras. Es, por tanto, absolutamente necesario garantizar su máxima eficiencia durante muchos años para poder amortizar el coste inicial.

Sistema de inflado remoto de ejes Teknoax.

Para mantener la eficiencia de las máquinas hay varios factores a considerar a partir de la elección de la máquina. Seguramente, el coste de la máquina en sí es un factor determinante, lo primero que vas a mirar, pero muchas veces no prestas atenciones a la relación coste–calidad. En algunos casos, un coste ligeramente más alto se puede recuperar en gran medida a lo largo de los años de uso con una mayor eficiencia operativa, una vida más larga, menores costes de mantenimiento, todo ello amplificado por el hecho de que, como hemos dicho, las máquinas deben durar mucho más en el tiempo que hace años. Cuando decimos “ampliamente recuperada” significa literalmente poder registrar la diferencia entre una buena inversión, que además de una correcta amortización reportará al usuario enormes ventajas en términos de eficiencia y por tanto de reducción de costes, frente a una mala inversión que puede ni siquiera llegar a garantizar la depreciación de la propia máquina.

Todas las máquinas agrícolas utilizan componentes que se encuentran en el mercado de fabricantes especializados. Es claramente imposible que una sola empresa pueda producir ruedas, ejes y suspensiones, cilindros hidráulicos, bombas, válvulas, etc. en sus propias instalaciones. Y, por lo tanto, debe encontrarlos en el mercado de especialistas y estas elecciones ya determinarán la calidad del resultado.

Para hacer una máquina más barata, se puede recurrir a componentes menos costosos, pero luego: ¿Cómo funcionarán estos componentes? ¿Cuánto durarán? ¿Podrá contar con una asistencia rápida y eficaz? ¿Se encontrarán piezas de repuesto después de 10, 15 o, en algunos casos, incluso 20 años de uso? Además de comprobar la calidad de las propias máquinas, estos son argumentos fundamentales para elegir cualquier máquina.

La filosofía constructiva del Grupo ADR va en esta dirección desde hace décadas, con enormes inversiones en investigación y desarrollo, elección de proveedores, control constante de la calidad de los suministros, mejora continua de los productos y sobre todo desarrollo de nuevos productos.

Así como la calidad de la máquina parte de la elección de los proveedores de los componentes, ocurre exactamente lo mismo con los ejes y las suspensiones, para la elección de los mejores proveedores el coste es ciertamente un componente importante pero absolutamente no decisivo.

El daño producido por un componente, quizás menos costoso, pero de mala calidad, no se limita a la función del propio componente, sino que puede bloquear el funcionamiento del eje y, en consecuencia, de las suspensiones y por tanto de la propia máquina.

Suspensión tándem ADR KA, libre de mantenimiento.

La historia de ADR comienza en 1954 y desde entonces ha recorrido un largo camino hasta convertirse en el primer productor mundial de ejes y suspensiones para maquinaria agrícola, con una experiencia única en el sector. A lo largo de los años, ha creado un laboratorio en Italia, además de disponer de tractores y remolques especialmente equipados, para realizar ensayos y pruebas de cualquier tipo tanto sobre productos existentes como sobre los que están en fase de desarrollo.

En el laboratorio tiene más de 30 máquinas para realizar ensayos de medida, fatiga, resistencia, etc. con cualquier componente de ejes y suspensiones. Esto le permite tanto monitorear la calidad de los pedidos recibidos de los proveedores, como desarrollar y probar cada nuevo componente incluido en sus proyectos. Además de los equipos de prueba, también dispone de otros para homologación de ejes y suspensiones completos.

Nunca antes el Grupo ADR tenía en marcha tantos proyectos como actualmente, todos ellos en la dirección de las necesidades indicadas por los usuarios finales. Las máquinas son costosas, tanto en la compra como en la gestión, por lo que deben viajar rápido, hacerlo en cualquier terreno, fácilmente maniobrables en todas las condiciones de uso, confiables, durar en el tiempo, requerir poco mantenimiento y ser eficientes incluso después de muchos años de uso, al poder contar con asistencia rápida y repuestos garantizados incluso más allá de los 10 años exigidos por la ley.

La estrecha colaboración entre los equipos de I+D, oficinas técnicas, laboratorio y departamento de asistencia indica la base sobre la que trabajar para el desarrollo de los nuevos 'sistemas', un concepto que está presente en el logotipo de ADR. En el grupo tienen claro que los distintos componentes de sus ejes y suspensiones deben poder interactuar entre sí para garantizar las condiciones citadas no solo en los nuevos productos de forma individual, sino dentro de un nuevo sistema integrado. Algunos de estos nuevos proyectos ya están en fase de comercialización, como las nuevas suspensiones parabólicas KA, con las que ha eliminado por completo la necesidad de mantenimiento periódico.

Otros proyectos se están probando en campo, otros se encuentran en laboratorio antes de pasar a pruebas de campo y finalmente otros están en fase de estudio o patente en las oficinas de I+D.

Equipos de ADR trabajando en coordinación.

Eficiencia y ahorro

Aún es prematuro hablar de ello, pero ya se conocen las siglas con las que identifican los distintos proyectos de suspensión KA - ¿acrónimo? 'Dirección electrónica' - EasyDrive - suspensión ALPHA - abreviatura 'nuevo rango de dirección' - 'RC RemoteControl'.

Todos ellos tendrán que garantizar una mayor eficiencia en el uso de las máquinas, mayor productividad, reducción de paradas y costes de mantenimiento, una vida útil mucho más larga, en definitiva, el gran ahorro en costes y tiempo para los usuarios finales, En definitiva, eficiencia y ahorro.