"Hay que montar una instalación para el autoconsumo propio y no para lucrarse vendiendo excedentes”

La pasión que mueve a Franc Comino por cambiar el modelo energético en España, desde que en 2005 comenzó a involucrarse y apostar por la eficiencia energética, le ha llevado a formar parte de uno de los principales fabricantes europeo de sistemas de almacenamiento residencial e industrial inteligente, sonnen, actualmente como director general de la compañía en España. Conversamos con él sobre su trayectoria, su empeño por lograr la máxima eficiencia energética en nuestro país y el imprescindible papel que tendrá en breve el almacenamiento energético para conseguir un modelo más eficiente, seguro y flexible.

“La solución de sonnen camina hacia no ser solamente una batería que almacene energía; sino que permita interconectar diferentes sistemas de la vivienda y gestionarlos para lograr la máxima eficiencia posible”.

Franc Comino ha sido uno de los pioneros en lograr viviendas autosuficientes, primero ensayando en su propio hogar, y después en el conocido proyecto EspaiZero, primer centro estatal 100% autosuficiente energéticamente, “un laboratorio ideal para poder conseguir un know how único a nivel europeo en la gestión de la energía para lograr consumos cero o próximos a cero, en un edificio de más de 20 años”, apunta Comino.

De hecho, EspaiZero se convirtió en un lugar de visita obligada para profesionales de todo el mundo interesados en conocer y palpar de primera mano los diferentes sistemas de control y el uso e integración de energías renovables para lograr este nivel de eficiencia. Y en este proceso surgió la colaboración con sonnen, a través de un profesor alemán que visitó la instalación y quedó asombrado de lo que ahí habían hecho. Primero, como distribuidor de la firma a través de su empresa Webatt Energía, y después como sonnen Ibérica, tras su compra por el grupo alemán.

Y ¿por qué un hombre con este empeño por cambiar el modelo energético de nuestro país decidió unirse a sonnen? Pues porque comparten las mismas inquietudes. Como bien explica Comino, “la solución de sonnen camina hacia no ser solamente un equipo que almacene energía; sino que permita interconectar diferentes sistemas de la vivienda y gestionarlos para lograr la máxima eficiencia posible. Conectándose a una estación meteorológica local, poder hacer una predicción del tiempo y actuar en consecuencia”.

Además, en breve, nos adelanta Comino, van a tener una conexión con bombas de calor, para poder hacer la gestión integral.

"Hay que incentivar la instalación de baterías para descongestionar la red de distribución, optimizar la integración de renovables y maximizar el ratio de energía evacuada”.

Las baterías sonnen poseen una garantía de funcionamiento de 10.000 ciclos de carga. Como lo habitual es completar cerca de un ciclo diario, esto supone 27 años de funcionamiento sin mantenimiento. De hecho, nos comenta, se ha realizado una prueba en una instalación en Alemania con equipos montados hace diez años en una vivienda particular, y tras analizarlas en laboratorio, “se ha comprobado que la degradación de la batería es tan baja que puede llegar a durar hasta 28.000 ciclos”.

Otro rasgo que caracteriza las baterías sonnen, destaca, es que “son totalmente sostenibles” gracias a su tecnología LFP, ya que no usan cobalto y con tan solo un 1,5% de litio. “Ha llegado el momento de cambiar el mensaje y hacer ver que las baterías LFP son totalmente seguras para instalarlas en las casas y edificios comerciales”. Además, son compatibles con todos los inversores del mercado.

Analizando el mercado de la energía con Franc Comino, nos vaticina que ante el aumento del autoconsumo en nuestro país, de aquí a dos años va a haber una sobreproducción de energía al mediodía, y por tanto, su precio “va a ser ridículo”. En este escenario, “las baterías van a ocupar un puesto muy importante porque vamos a cargar baterías cuando la energía es cero y durante la noche, cuando el precio suba por un aumento de la electrificación de la demanda (aumento de la movilidad eléctrica, bombas calor... etc), podremos usar nuestra propia energía, sin necesidad de comprar muchos kW a la red”.

La volatilidad de precios que se va a generar en un futuro no muy lejano, haría necesario, aconseja Comino, que “se incentive la instalación de baterías para descongestionar la red de distribución, optimizar la integración de renovables y maximizar el ratio de energía evacuada”.

Para poder afrontar este reto, sonnen está ampliando la capacidad de almacenaje de sus baterías, teniendo ya modelos que pueden almacenar hasta los 500kW/h, abarcando así otros segmentos de mercado como el comercial o pequeño industrial.

sonnen ha demostrado que con miles de equipos coordinados a través de su software VPP (Virtual Power Plants), es posible conectar miles de baterías para poder alcanzar una escala lo suficientemente grande que permita prestar al sistema los servicios que tradicionalmente correspondía a las grandes centrales emisoras de CO₂. “De esta manera damos la oportunidad a familias y comercios a que puedan participar en el mercado agregando sus baterías en este software. A través de la VPP la gente que tiene autoconsumo y almacenamiento, puede llegar a altos niveles de independencia energética, y además prestar un porcentaje de la batería al operador de la VPP obteniendo un rédito, eso hace que el retorno de la inversión aún baje más”, explica.

Sobre esta cuestión, Comino quiere dejar claro que una batería virtual no es lo mismo que una batería real. “Más que batería virtual la llamaría ‘monedero virtual’. Una cosa es acumular kilovatios hora, energía, qué es lo que da una batería, y la otra acumular dinero, como ocurre con la virtual, y, lo más importante, acumulas el dinero que la comercializadora decide pagarte según la oferta de energía en ese momento. Este precio en poco tiempo va a ser muy bajo, ya que la producción de energía verde aumentará exponencialmente en los próximos dos años y la oferta se multiplicará”. La única forma de estar al margen de las fluctuaciones al alza del precio de la energía es contar con baterías físicas “Estamos hablando de una independencia real del sistema de aproximadamente un 75%, y hasta un 95% en verano, el impacto en la factura es relevante, y todavía lo será más.”

Otro factor diferenciador, apunta el entrevistado, es que la batería real va a prestar servicios al sistema para descongestionarlo. “Con una batería real, todos los cargos al sistema y peajes que tendría que pagar de noche por hacer uso de la red se evitan porque se usa la energía que han acumulado durante el día de forma gratuita. Ese concepto es clave”.

“Tal y como se vende la batería virtual en España, el cliente piensa que no hay necesidad de batería real porque la virtual ya lo hace todo y no es así. Con la virtual se pueden aprovechar los excedentes que se tienen a mediodía para que la gente se los compense”.

"Una cosa es acumular kilovatios hora, que es lo que da una batería, y otra acumular dinero, como ocurre con la virtual”.

No obstante, considera que la batería virtual “es un paso temporal”. Tal y como comentaba anteriormente, ante el exceso de producción de energías renovables a determinadas horas del día, “esa energía ya no se remunerará debido a que el precio de la energía en los tramos de mayor generación es cada vez menor. Actualmente ya estamos viendo este efecto y la tendencia es que vaya a más”.

Por tanto, alerta “vamos tarde ya en implementar sistemas de almacenaje” y mensajes como que la batería real no es necesaria porque hay una virtual, tampoco ayudan. “Hay que explicar que el concepto de batería es clave y estamos trabajando con IDAE, MITECO y las principales asociaciones de energía del sector para que lancen mensajes muy claros sobre lo que son las baterías y las ventajas que éstas representan para el mercado eléctrico y el usuario final”.

En esta fase de expansión de las baterías, es fundamental la labor del instalador. “Necesitamos que el instalador entienda que una batería robusta da un valor añadido en la instalación de autoconsumo, incrementando su capacidad de autosuficiencia. Este sería el mensaje clave: “a una familia 90% independiente energéticamente no le importa lo que pase con la energía”.

Para ello desde sonnen organizan diferentes webinars con el objetivo de que el instalador sepa dar valor añadido a la batería real y transmitírselo a su cliente final. “Si el instalador está convencido, este lo vende al cliente final y lo compra. Como somos conscientes de que a muchos instaladores este concepto les cuesta, estamos organizando estos cursos o jornadas, como la celebrada en la pasada edición de Genera”.

Y finalmente quiere dejar claro que “hay que montar una instalación para el autoconsumo propio y no para lucrarse vendiendo excedentes, ya que en dos años no va a ser factible y además se va a sobrecargar la red”, pronostica.