Entrevista a Luis Basañez, doctor ingeniero industrial y presidente del comité de programa del ISR 2009
¿En qué situación se encuentra la robótica en nuestro país respecto a los avances del sector a nivel mundial?
Al hablar de la situación de la robótica en España es necesario distinguir diversos aspectos: por un lado, la robótica industrial y la robótica de servicios, y por otro, la investigación, la fabricación y la utilización de robots.
Centrándonos en la robótica industrial que es, obviamente, la más desarrollada, España es uno de los países con mayor parque de robots, tanto en valor absoluto como por habitante. De acuerdo con las últimas estadísticas mundiales publicadas por la International Federation of Robotics (IFR), el parque español de robots industriales en operación es el séptimo del mundo en número de unidades, lo que representa un lugar muy destacado, en el que la robotización de la industria automovilística instalada en nuestro territorio ha jugado un papel determinante. Por el contrario, la producción propia de robots industriales en nuestro país es puramente testimonial.
¿Y en robótica de servicios?
La robótica de servicios es un campo emergente en muchos países desarrollados, tiene todavía escasa presencia en España en cuanto a fabricación y mercado. De acuerdo con el estudio realizado por AER-ATP hace un par de años, existe en nuestro país un interés creciente por esta rama de la robótica pero queda un largo camino por recorrer.
Mención aparte merece la investigación en robótica, tanto industrial como de servicios. En España, principalmente en las universidades y en el CSIC, pero también en algunos centros tecnológicos, existen grupos de investigadores de gran nivel con una presencia creciente en las revistas y congresos internacionales especializados en robótica. Probablemente, el problema de la investigación en robótica en España es más cuantitativo que cualitativo y, sobre todo, la falta de una industria preparada para asimilar y explotar los desarrollos de estos grupos de investigación.
¿Cómo ve el futuro de la robótica en España?
Hacer previsiones es siempre difícil pero en tiempos de crisis, es casi imposible. No obstante, creo que, con crecimientos obviamente menores que los de años anteriores, el parque de robots en España continuará su evolución positiva. Un dato importante y significativo es que el sector de la automoción en 2007 ha dejado de tener mayoría absoluta en el número de unidades instaladas al año, es decir, el conjunto de los restantes sectores ha supuesto más de la mitad, concretamente el 53,5%, del número de robots vendidos en 2007. Entre los sectores con gran crecimiento cabe destacar el de alimentación y bebidas (44,5% de incremento respecto a 2006) y el de madera (40%). Por el contrario, parece muy difícil que a corto plazo aparezca en España un fabricante propio de robots industriales capaz de competir con las multinacionales que copan actualmente el mercado mundial.
La robótica de servicios, en sus diversas vertientes, puede ofrecer importantes posibilidades de negocio en un futuro próximo y sería muy importante que empresas españolas se posicionasen en este campo. Si bien es cierto que empiezan a aparecer algunos intentos, queda todavía mucho por hacer. En cuanto a investigación, ya he comentado que en España goza de buena salud, pero sería muy importante para su desarrollo futuro que las administraciones competentes en esta materia considerasen la robótica como un tema prioritario dentro de sus planes y programas de investigación.
¿Qué papel tiene la formación en el sector de la robótica industrial y de servicios? ¿Está España al día?
La formación es un elemento básico y fundamental para el desarrollo de cualquier país y la formación en un sector de tanto futuro como la robótica no es, por supuesto, una excepción. En España hay excelentes profesores en temas de automatización y robótica que hacen una meritoria labor en la formación de profesionales en estos temas. No obstante creo que debería incrementarse la presencia, no sólo de la robótica sino de todo lo que la envuelve y acompaña, en todos los niveles de la enseñanza que van desde la formación profesional hasta las titulaciones superiores universitarias. Únicamente con profesionales bien formados tendremos capacidad para innovar y ocupar un puesto relevante en la robótica mundial. No deberíamos desaprovechar las posibilidades que ofrece el momento actual de adaptación al Espacio Europeo de Enseñanza Superior para adecuar los contenidos en estas materias a lo que el futuro nos va a exigir.
Hasta hace relativamente poco tiempo la robótica era patrimonio de la ciencia ficción, pero países como Japón, que tendrá en pocos años una población muy envejecida, invierten grandes esfuerzos y dinero en robots domésticos para que en un futuro cuiden de sus ancianos. ¿Cómo vivirá el día a día un ciudadano medio, desde que se levanta hasta que se acuesta, en sus quehaceres cotidianos, en el trabajo...?
La robótica de servicios y, en particular, la robótica doméstica y la robótica asistencial van a tener, sin lugar a dudas, un enorme desarrollo en las próximas décadas. Estos tipos de robots tienen unos especiales requisitos de seguridad ya que deben interaccionar directamente con seres humanos, lo que unido a las funciones específicas que han de desarrollar y al entorno desestructurado en que han de operar, hace que su desarrollo sea particularmente difícil. No obstante, son muchos los avances que se están produciendo y que permiten vislumbrar un futuro en el que los robots influirán decisivamente en nuestra forma de vida, pero prefiero que los lectores dejen volar su imaginación sobre este tema.
¿Entonces estará tan presente en nuestra vida la robótica y la tecnología como vemos en las películas futuristas?
De que la robótica estará muy presente en nuestras vidas creo que no hay ninguna duda. Lo que no está tan claro es en qué forma lo hará. La experiencia indica que las previsiones en estos temas a menudo quedan totalmente distorsionadas por avances y descubrimientos que no podemos ni imaginar. ¿Quién iba a pensar hace unos años que habría una red llamada Internet que cambiaría tan substancialmente nuestra forma de comunicarnos y de acceder a la información? Algo parecido puede pasar con avances de la robótica que no podemos ahora ni vislumbrar.
¿Estamos todavía lejos de crear un robot inteligente, con capacidad de decidir y de sentir, y con libre albedrío? ¿Es “sólo” cuestión de introducir variables e información, como la que recibimos los humanos en nuestra educación? ¿Se puede dotar a un robot de tanta memoria?
Hace unas décadas, los que entonces comenzábamos a trabajar en una robótica casi recién nacida, fuimos extraordinariamente optimistas sobre las posibilidades de la incipiente Inteligencia Artificial, y sobre la rapidez con que estos temas evolucionarían. La realidad es dura y a pesar de los ingentes esfuerzos de la comunidad científica estamos aún lejos de un robot con auténtica autonomía, capaz de valerse por sí mismo y de desempeñar funciones complejas y variadas con un mínimo de indicaciones, pero es cierto que vamos hacia ello. Sentir, interpretado como adquirir información del entorno, y decidir entre diversas alternativas es algo que, en diferentes niveles, hacen muchas máquinas automáticas, sin que pueda decirse que tienen libre albedrío, lo que tendría otras connotaciones. En cuanto a la memoria, interpretada como almacén de datos cualitativos o cuantitativos, la capacidad de los dispositivos de almacenamiento aumenta cada día por lo que no parece que vaya a ser la limitación principal.
¿Pueden hoy los robots aprender de la experiencia (causa-efecto)? ¿Y en un futuro?
El aprendizaje de máquinas y, en particular de robots, es un tema de investigación que ha suscitado desde hace años gran interés entre los investigadores, y son notables los avances realizados en este campo. Existen diversas técnicas que permiten a un robot mejorar su comportamiento a partir de la experiencia obtenida de su funcionamiento. Un ejemplo podría ser las técnicas de SLAM (Simultaneous Localization And Mapping) gracias a las cuales, un robot móvil navega por un entorno desconocido, por ejemplo, la planta de un edificio con pasillos y habitaciones y, al propio tiempo, construye un plano de dicha planta con el que posteriormente podrá desplazarse con mayor seguridad y eficiencia por la misma. El futuro sin duda nos brindará importantes avances en este campo.
El ISR es el congreso más antiguo sobre robótica y, sin duda, un acontecimiento mundial de primera escala. Poner en contacto durante unos días a un buen número de profesionales e investigadores españoles con sus colegas de los principales países desarrollados es ya un valor en sí mismo. “Tanto a través del ISR 2009 como de la feria Maquitec esperamos dar una imagen al mundo de nuestra capacidad para afrontar los retos tecnológicos del futuro. Tanto las empresas industriales de nuestro país como las universidades y centros de investigación han colaborado con entusiasmo con la AER-ATP para que este evento sea un gran éxito y suponga un impulso para el desarrollo y la expansión de la robótica en España. Esperamos que no quedarán defraudados”, sostiene Basañez.
Lo mejor del ISR 2009
El ISR, a diferencia de otros congresos del ámbito, además del contenido científico presenta una importante componente industrial y de aplicación. Este es el motivo por el que se celebra siempre en paralelo con una feria, en este caso, Maquitec. En la presente edición, además de las sesiones de ponencias científico–técnicas, que van desde control y modelado de robots hasta interacción humano-robot, pasando por temas como planificación, visión artificial y robótica cognitiva, el programa incluye una serie de sesiones especiales dedicadas a sectores industriales específicos (aeroespacial, alimentación y bebidas), experiencias exitosas de transferencia de tecnología, productos nuevos e innovadores, y estrategias de investigación y oportunidades de financiación en diferentes áreas geográficas (España, Europa y Asia), explica Basañez. “También podemos mencionar las tres sesiones plenarias impartidas por destacados especialistas mundiales y que versarán sobre prótesis artificiales avanzadas, tendencias de la robótica en el sector aeroespacial y vehículos aéreos autónomos, temas todos ellos de gran interés”, afirma.
