John Deere producirá baterías eléctricas y cargadores en una nueva fábrica en Estados Unidos
John Deere anuncia una inversión de 64 millones de euros en una nueva fábrica situada en Kernersville (Estados Unidos) donde producirá baterías y cargadores eléctricos para el mercado de vehículos extra-viarios (off the road).
Deere & Company acelera su apuesta por la energía eléctrica con el anuncio de una inversión de 69,7 millones de dólares (64 M€) en una nueva fábrica en Kernersville (Carolina del Norte, Estados Unidos), enfocada a los productos de Kreisel Electric, proveedor de tecnología de baterías para sistemas estacionarios y de movilidad eléctrica, así como soluciones integrales de carga de nivel 3 (carga rápida o ultrarrápida, no apta para particulares).
Según explica la compañía, la instalación planificada puede alcanzar una capacidad de producción de hasta 2 GWh. John Deere planea comenzar la construcción en el otoño de 2023, y estima la puesta en marcha para 2025.
"Nuestros clientes afrontan desafíos que requieren que sus negocios sean más dinámicos que nunca; estamos diseñando las innovaciones tecnológicas en las que confiarán para hacerlo", explica Jennifer Preston, directora global de John Deere Electric Powertrain y directora ejecutiva de Kreisel. "John Deere está ampliando su cartera de electrificación para incluir soluciones más escalables que satisfagan una gama más amplia de necesidades de aplicaciones de nuestros clientes. Esta inversión es un gran paso adelante a medida que avanzamos hacia nuestro objetivo de ofrecer soluciones viables sin emisiones de carbono para 2026".
En la fábrica de Kernersville John Deere desarrollará y producirá la batería Kreisel y la plataforma de infraestructura de carga CHIMERO, basándose en su compromiso con la seguridad y la calidad. Esta nueva instalación respaldará un aumento de la capacidad de producción para atender el mercado off the road en Norteamérica. A este respecto, conviene recordar que la multinacional está acondicionando una instalación para permitir la producción de baterías en Saran (Francia), donde tiene la principal ubicación de motores en Europa.
La instalación de Kernersville tendrá un diseño que no consume combustibles fósiles y se está dando prioridad a los sistemas HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado, por sus siglas en inglés), controlando la temperatura, la humedad y la calidad del aire. También contará con mecanismos de recuperación de energía e iluminación de última generación.
“A medida que la demanda de soluciones eléctricas continúa aumentando, esta inversión estratégica para aumentar nuestra capacidad de producción ayudará a fortalecer nuestra posición como líder internacional en tecnología de baterías. Dentro del mercado de equipos off the road, estamos priorizando el desarrollo de un ecosistema de carga sólido y cartera de baterías que puede respaldar y sostener la adopción a largo plazo de la electrificación en una amplia variedad de aplicaciones”, dijo Pierre Guyot, vicepresidente sénior de John Deere Power Systems y presidente de Kreisel.
